Italia registró un nuevo récord de 141.262 nuevos casos de coronavirus y 111 muertes, con lo que el país suma ya un total de 6,2 millones de contagios y 137.513 fallecidos desde el inicio de la pandemia a finales de febrero de 2020, mientras las hospitalizaciones van en preocupante aumento.

La presión generada por las internaciones llevará a las autoridades de nueve regiones y a las dos provincias autónomas de Trento y Bolzano, en el norte de Italia, a imponer el semáforo amarillo epidemiológico que obliga a respetar y mantener las medidas sanitarias para evitar más infecciones.

El ministerio de Salud informó que en las últimas 24 horas se realizaron algo menos de 1,1 millones de testeos, tras lo cual se contabilizaron 144.243 nuevos enfermos.

En ese marco, hay actualmente más de un millón de positivos, pero la gran mayoría está en sus casas sin síntomas o con síntomas leves, en tanto 11.265 personas se encuentran ingresadas en planta y otras 1.297 más graves en unidades de cuidados intensivos.

Se trata de cifras nunca registradas desde el inicio del flagelo, a las que se suman las del Instituto Superiore di Sanit (ISS), que marca un repunte de casos, especialmente entre los menores de 19 años de edad, grupo etario aún en plena fase de vacunación.

La campaña de vacunación ahora parece haberse estancado para las primeras dosis: en una semana, excluyendo niños entre 5 y 11 años, apenas se les dio a 122 mil personas, con 5,5 millones de italianos aún sin inoculación.

Estos números inevitablemente se traducen en una mayor presión hospitalaria, confirmada por el seguimiento del ISS.

Hasta la fecha, la tasa de ocupación de las terapias intensivas es del 12,9% (con 10 regiones por encima del 10%) y la de las áreas médicas del 17,1%.

La incidencia de casos que sigue aumentando rápidamente se duplicó en los últimos siete días, al pasarse de 351 por cada 100 mil habitantes de la semana pasada a los 783 de la que está finalizando.

Estos índices seguramente se verán incrementados en los próximos días, cuando se sientan las secuelas de las vacaciones.

Por el momento, la única certeza es que a partir del lunes cuatro nuevas regiones (Lombardía, Piamonte, Lacio y Sicilia) llegarán a la zona amarilla, como Calabria, Friuli Venecia-Giulia, Liguria, Marche, Veneto, Bolzano y Trento.

En caso de llegarse a la zona naranja se acentuarían las prohibiciones y restricciones, especialmente para los no vacunados.

La única barrera para la propagación del virus que en Italia está representado por la variante Ómicron en un 21 %, es la vacuna, sobre cuya extensión de la obligación en todos los lugares de trabajo es objeto de duro debate entre las fuerzas políticas.

Por el momento el el mayor número de personas no vacunadas se encuentra en el grupo de 40 a 49 años (1.202.480) y en la edad de 50 a 59 años (1.021.601).

Casi la mitad de los menores de 19 años (48,9%) aún no se dio ninguna dosis, pero hay vacunaciones de los niños entre los 5 y 11 años, que empezaron apenas hace dos semanas.

Y en el rango de entre 12 y 19 años, los que no cuentan con ninguna dosis son 818.816.