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Deportes 28 de junio de 2019

Jaguares dio otro paso gigante y se metió en la final del Super Rugby

Jaguares, uno de los combinados argentinos de rugby, hilvanó una producción sin fisuras y se metió en la final del Super Rugby, al doblegar claramente a Brumbies, de Australia, por 39-7, en cancha de Vélez Sarsfield, ante casi 35 mil espectadores.

El conjunto albiceleste, dirigido por Gonzalo Quesada, diseñó una actuación lindante con la perfección y sumó su undécimo triunfo en las últimas doce presentaciones.

En su cuarta temporada en la máxima competencia del Hemisferio Sur, el equipo argentino se mete en la definición del torneo por primera vez en su historia.

El apertura Joaquín Díaz Bonilla resultó el máximo goleador argentino, con 14 puntos, producto de dos penales y cuatro conversiones.

Desde el comienzo, el equipo argentino fue agresivo y profundo. El conjunto local presionó arriba en bloque, tackleó con convicción y no le dio respiro a un rival australiano, que se vio desbordado.

Así, cuando apenas se cumplían 4 minutos, el medio scrum Tomás Cubelli (quien casualmente vistió la camiseta del club de Canberra en las temporadas 2016-2017) aprovechó una grosera equivocación defensiva de Brumbies para facturar el primer try.

La tempranera conquista condicionó el posterior desarrollo del partido. Porque Jaguares continuó en ‘modo tromba’ y no otorgó tregua, forzando más errores de una escuadra visitante que se sentía incómoda.

Los penales convertidos por Díaz Bonilla no hicieron más que acentuar la sensación de impotencia de Brumbies. Y una aproximación al ingoal adversario que culminó con try de Tomás Lavanini entregó un pizarrón inaudito: 20-0, en solamente 19 minutos.

De allí hasta el cierre del primer período, Brumbies mejoró en el line, ya no perdió tantas pelotas por manejo y casi sobre el final consiguió el consuelo del descuento, con un try de Fainga’a convertido por Lealifano (cumplió su partido número 150 como internacional).

En el segundo tiempo parecía que Jaguares no podría mantener la intensidad exhibida en los 40 minutos. Sin embargo, la presión rindió frutos, otra vez, con una corrida de contra de Matías Moroni, el pase hacia Matías Orlando y el consecuente apoyo del wing tucumano.

El equipo australiano ya lucía frustrado, con pocas luces como para torcer el rumbo del partido. Y sobre los 22 minutos, otra aparición de Orlando, que se escabulló entre los defensores australianos, sentenció el pleito, por si hacía falta.

De allí hasta el final fue tiempo de aplicar la rotación, de cuidar nombres para la final de la semana entrante y la victoria jamás corrió riesgos. Inclusive, en una nueva equivocación de Brumbies, llegó el try de Emiliano Boffelli, que desató la algarabía de la multitud reunida en el estadio José Amalfitani.

Jaguares, en la que tal vez resultó su mejor labor a lo largo de todo el certamen, ganó, goleó y gustó. Espera en la final al ganador del choque de neocelandeses entre Crusaders (bicampeón defensor) y Hurricanes.