CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
El País 2 de abril de 2016

Jaime ya está detenido en Buenos Aires

El ex secretario de Transporte del kirchnerismo se había entregado a la justicia por la mañana en Córdoba, desde donde fue trasladado a Capital Federal para declarar el lunes ante el juez federal Julián Ercolini.

Momento del arribo de Jaime al edificio Centinela.

Ricardo Jaime, ex secretario de Transporte del kirchnerismo, ya está detenido en Buenos Aires luego de ser trasladado desde Córdoba, donde se entregó a la justicia hoy por la mañana luego de ser notificado de un pedido de captura que ordenó el juez federal Julián Ercolini quien planea indagarlo el lunes en una causa que investiga irregularidades en la compra de trenes a España y Portugal.
Jaime se había entregado por la mañana en la delegación cordobesa de Delitos Complejos de la Policía Federal, adonde llegó solo y en taxi tras enterarse del pedido de detención en su contra, y salió a las 13:20 detenido, con chaleco antibalas de la Policía Federal y escoltado por agentes de la Gendarmería Nacional que lo trasladaron a Buenos Aires.
Algunos vecinos de la seccional ubicada en el barrio Nueva Córdoba se manifestaron ante la salida de Jaime a quien tildaron de “corrupto, chorro, ladrón” a la vez que emitieron reclamos de “justicia”.
Jaime y su abogado, Andrés Marutian, dijeron que se enteraron de la orden de detención por los medios de comunicación y el letrado consideró que “lo llamativo es que se haga esto un sábado previo a la indagatoria”, ya que el ex funcionario “tiene declaraciones el martes en tribunales y estuvo el miércoles” en los juzgados del barrio porteño de Retiro.
“Cada vez que la justicia me ha citado me he presentado, hace 7 años que dejé la función pública y siempre estoy a disposición de la Justicia”, remarcó Jaime en diálogo con radios y canales de televisión de Buenos Aires y Córdoba minutos antes de que su arresto lo dejara incomunicado.
Asimismo, aseguró estar “a disposición de las autoridades”.
“No he cometido ningún delito para ir a la cárcel”, afirmó Jaime y aseguró estar “dispuesto a dar todas las explicaciones que correspondan al juzgado”.
El juez Ercolini dispuso anoche, en el mismo fallo que pidió el arresto de Jaime, que la Gendarmería nacional allane y detenga al presunto cómplice del ex funcionario, el consultor Manuel Vázquez en su casa de San Isidro.
Vázquez fue trasladado esta mañana a la sede de la Unidad Especial Investigaciones y Procedimientos Judiciales “Buenos Aires” de la Gendarmería Nacional, en el barrio de Retiro, donde junto a Jaime esperará hasta ser indagado.
En un fallo que se dio a conocer a primera hora de hoy, el magistrado prohibió también salir del país al sucesor de Jaime en la secretaría de Transporte, Juan Pablo Schiavi, a Ricardo Domingo Testuri y a Ignacio Soba Rojo, este último un jubilado octogenario, considerado un “prestanombre” de Jaime.
Ercolini citó a declaración indagatoria a Soba Rojo para el 7 de abril; a Schiavi, el 8; y a Testuri, el 11.
El juez, con el fiscal Federico Delgado, investiga la causa presentada en 2013 por legisladores del radicalismo en base a un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN) de 2012, sobre la compra de trenes a España por 200 millones de euros y a Portugal por 20 millones por aparente pago de sobreprecios.
Ese informe había alertado que el 44% del total del material adquirido no servía, mientras que en el caso de España ese porcentaje se incrementaba a 58%.
El juez estableció en su resolución que Jaime “tuvo a su cargo la administración del patrimonio estatal en su órbita de actuación” como secretario de Transporte y que “los fondos abonados por el material rodante adquirido eran de desproporción exorbitante en relación a su calidad y funcionalidad”.
Eso, apuntó, “hace presumir que grandes sumas de dinero fueron sustraídas de la esfera de la administración pública por los funcionarios a quienes fueron confiadas y que justamente debían proteger el patrimonio estatal”.