El entrenador de Quilmes y la evaluación de una gira en la cual el "tricolor" perdió el invicto.
De regreso tras la agotadora gira por suelo entrerriano, el entrenador de Quilmes, Javier Bianchelli, se refirió a la performance del equipo “tricolor” en su primera salida de la ciudad, en la que obtuvo un triunfo (ante Tomás de Rocamora) y dos derrotas (ante La Unión de Colón y Central Entrerriano de Gualeguaychú).
“De visitantes todavía no podemos transmitir esa seguridad e intensidad con la que defendemos en casa. Lo intentamos con el cuerpo técnico, y hasta pedimos minuto para hablar de eso con los jugadores. Se produce una reacción, pero no la pudimos sostener”, analizó.
Consultado sobre si había sido un tema físico o mental (o ambos), Bianchelli afirmó que “para mí fue un tema de juego. Recién llevamos 9 partidos y fue nuestra primera salida. Después de ganar en Concepción del Uruguay, sabíamos que los otros dos partidos eran muy difíciles. Nos mantuvimos hasta donde pudimos, y luego nos caímos y cometimos errores”.
Acerca de las giras de tres partidos y la exigencia de jugar en noches consecutivas, el entrenador aceptó que “el fixture ya vino así. No se cuáles son los fundamentos pero claramente no es una elección. Sé que no nos toca sólo a nosotros, pero no está bueno. Nosotros fuimos a entrenar en Gualeguaychú y hacía 42 grados. Y a la noche sufrimos la buena efectividad del rival, mérito de Central Entrerriano, y una deficiente oposición nuestra”.
Y agregó: “De todas maneras, no me gusta echarle la culpa a factores externos. Siempre prevalece la cuestión deportiva. Y tenemos que encontrar la forma de alargar la rotación porque de lo contrario, se acumulan los jugadores que tienen 30 o más minutos en cancha”.
Con respecto a la dura caída en Gualeguaychú, Bianchelli reconoció que “les dije a los jugadores que hay formas y formas de perder. Por supuesto que podemos perder, pero siempre compitiendo. De esta forma, no nos tiene que pasar más, porque nos pasaron por arriba”.
Además, sobre la decisión de sostener como sexto hombre a Juan Esteban De la Fuente, el entrenador admitió que esa situación “puede cambiar, como puede cambiar cualquier integrante del quinteto inicial. Para mí, que él entre como relevo es un plus para el equipo, por su categoría y su potencia física, aunque necesitamos que el equipo sostenga esa idea de dominar desde el principio y tener recambio de calidad”.
El plantel quilmeño regresó sin lesionados y tras el día libre del sábado, este domingo retomará los entrenamientos, pensando en el partido del martes 9, en Luro y Guido ante El Talar.