La Ciudad

Jorge Macri: “Me gustaría ser gobernador en 2023; la Provincia necesita a un intendente”

El jefe comunal de Vicente López compartió su "sueño" de gobernar la provincia de Buenos Aires. Analizó el rearmado de Juntos por el Cambio y consideró "obligatorio" sostener la unidad de la coalición, aunque desestimó a su primo Mauricio Macri como líder del espacio.

En su paso por Mar del Plata, donde visitó empresas y se reunió con el intendente Guillermo Montenegro, el intendente de Vicente López y primo del ex presidente de la Nación, Jorge Macri, confirmó a LA CAPITAL sus aspiraciones de ser el próximo gobernador de la provincia de Buenos Aires.

Aferrado al 41% que Juntos por el Cambio cosechó en la última elección, Macri compartió cómo está siendo el rearmado de la coalición que gobernó la Argentina durante los últimos cuatros años, tras el “fracaso económico” que derivó en la derrota, a la que le siguió un proceso de “luto” que continúa.

A su entender, resulta “obligatorio” mantener la unidad entre las fuerzas que integran a Juntos por el Cambio y dijo que al nuevo gobierno “hay que darle la pelota y dejarlos jugar”; negó que Mauricio Macri sea el líder de la oposición y aseguró querer “volver a ser gobierno” en 2023 “no porque otro fracase, sino porque podemos gobernar mejor”.

– ¿Como se vive hoy internamente el proceso de reordenamiento de Juntos por el Cambio?

– Hablo día por medio con María Eugenia. Está bien, aunque con el luto de haber perdido. Fue todo un tema para ella. La veo sólida y generó un ámbito de participación de las distintas fuerzas en la provincia que funciona bien.

– ¿Cómo es ese ámbito de discusión?

– Es una mesa con cuatro integrantes del PRO, cuatro de la UCR, dos de la Coalición Cívica y dos del peronismo. Ahí se toman las decisiones en un espacio mucho más horizontal que antes. Ella cuida mucho y lidera ese espacio pero nos deja ir creciendo. La veo bien, en el mejor momento de su vida. Encontrar el amor hace bien, estar acompañado y tener alguien en quien apoyarte es fundamental, sobre todo después de cuatro años muy intensos donde postergó mucho su vida personal.

– En su caso hace más de un año también encontró el amor y casualmente con una periodista marplatense, ¿cómo influyó eso en tu vida?

– Con Belén (Ludueña) llevamos un año y ocho o nueve meses. Tenemos una diferencia fundacional (Risas). Hacía ocho años que estaba solo. Estar en pareja te predispone de otra manera. Tener un hombro donde apoyarte siempre hace bien. El amor es una cosa medio mágica que se multiplica, eso me lo enseñó mi viejo. En el amor, si estás bien con vos y con otra persona, es más fácil darles amor a más personas, a tus hijos, a tu gente, a todos. El amor es lo único que no se agota, se retroalimenta. Es un respiro.

– Mar del Plata también le dio un respiro a Juntos por el Cambio con el triunfo de Montenegro, ¿cómo se vivió?

– Fue una alegría dentro de una noche muy rara. Yo saqué más votos (63%) que en 2015, pero en el bunker había tristeza. Me encanta venir a Mar del Plata y esta vez vine a reunirme con Guillermo en el Centro de Monitoreo. Lo loco es que cuando llegué a la intendencia de Vicente López, Guillermo estaba a cargo de la Policía Metropolitana y me ayudó mucho. Hoy me toca a mí tratar de devolverle mi experiencia como intendente.

– ¿Cómo se está construyendo la “oposición responsable” que prometió Juntos por el Cambio a partir del cambio de gobierno?

– Primero, dándole las herramientas que pidieron para gobernar. Les dimos todas: prórroga de presupuesto, emergencia, prorroga de endeudamiento, el ajuste impositivo -aunque que ahí la discusión fue más profunda porque el gobierno pretendía un ajuste del 75% del Impuesto Inmobiliario a la mitad de los propietarios-; todo eso es una actitud responsable: te doy las herramientas pero no te dejo hacer lo que querés. Para mí es eso. No te trabo la gestión, pero defiendo una mirada diferente.

– Dicen que al gobierno “hay que dejarlo andar”, dar los primeros pasos…

– Hay que darles la pelota y dejarlos jugar. A nosotros nos eligieron como alternativa de oposición. Tienen que tener la pelota y ver qué tan bien juega el marcados de punta, el nueve, el diez… es momento de que muestren cómo van a arreglar esta provincia que describen como tierra arrasada.

– Siguiendo la analogía futbolera, ¿quien lleva la banda de capitán en el equipo de Juntos por el Cambio?

– Todos, nos la prestamos un ratito cada uno. No hay un capitán. Hay una mesa, un equipo y la que lidera es María Eugenia. A nivel nacional está Patricia Bullrich en el PRO, pero en la provincia y en lo político el liderazgo es de Mariú.

– ¿Mauricio Macri es o debería ser el líder de la oposición?

– Creo que un espacio político que ha tenido presidente tiene que ser inteligente para aprovechar esa experiencia. Nadie representa el 41% de los votos pero algunos lo representan más que otros. No hay jefes ni jefaturas.

– ¿Cuál es entonces el rol del ex presidente?

– Mauricio tiene que ser un mentor con su experiencia y su mirada para ayudar a que este espacio crezca e intervenga en temas puntuales. Mauricio no tiene que estar en el día a día ahora, pero sí aportar su experiencia, porque si dentro del espacio gobernar es ser descartable, no entendimos nada. La idea es que todos aportemos.

– ¿Debería sostenerse la coalición de Juntos por el Cambio?

– Creo que es obligatorio. La gente nos votó juntos. Y el que no comprenda eso, no habrá entendido lo que la gente espera de nosotros. El 41% no es poca cosa. El espacio ahora es distinto: la UCR tiene otro rol y tiene que crecer en su opinión, y los intendentes tenemos una responsabilidad más importante porque ya no está ese paraguas del gobierno provincial, pero es con todos. Ojalá a este gobierno le vaya bien pero nosotros debemos estar preparados para volver a ser gobierno en 2023.

– El 41% es un número interesante pero no alcanzó, ¿qué faltó?

– No logramos darle bienestar a la gente como quería ni que la economía funcionara bien. Hubo cambios muy valiosos de transparencia, orden y respeto en la diversidad, pero la heladera apretó. Faltó ser un poco más sensibles. Lo económico fue central, hubo un 10% de la gente que dejó de confiar en lo que proponíamos a futuro porque la estaba pasando muy mal. Y es entendible. La gente no vota mal. A lo sumo, no logramos generar lo que la gente esperaba. Hay que hacer un mea culpa, pero no todavía. El proceso de luto tiene sus tiempos.

– ¿En 2021 buscará ser candidato a diputado?

– No lo sé. Soy intendente de Vicente López y es una elección intermedia, importante. Hay que esperar y decidirlo en conjunto.

– ¿Sueña con ser gobernador en 2023?

– Eso sí, me gustaría ser gobernador algún día. Creo que esta provincia necesita alguien que la gobierne y haya sido intendente. Que la entienda muy profundamente en el día a día y sepa qué le pasa al ciudadano y pueda trabajar en conjunto con otros intendentes. Hay que descentralizar las tareas en los municipios con los recursos. Aprovechar a los intendentes que están cerca de la gente y conoce lo que pasa mejor que nadie. Mi sueño es que el próximo gobernador sea un intendente.

– ¿Las candidaturas se definirán en mesa chica o en una interna?

– Una PASO podría ser una solución, ¿por qué no? El dedo puede cometer errores, pero si hay acuerdo entre todos, mejor. Es sana la competencia interna.

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