La tercera edición de las Jornadas Travesti, Trans y LGBI se realizó en Mar del Plata con una gran convocatoria y la participación de activistas, profesionales y estudiantes de diversas provincias. El encuentro tuvo lugar en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata y propuso dos jornadas de intercambio entre el activismo, la universidad pública y distintos sectores sociales.
Desde el Sistema de Medios Públicos de la UNMDP dialogamos con una de las organizadoras del evento, Melina Antoniucci, quien es Licenciada en Sociología por la UNMDP, Doctoranda en Comunicación por la UNLP y becaria doctoral del CONICET. Desde 2015 integra el Grupo de Estudios sobre Familia, Género y Subjetividades, espacio que impulsa esta propuesta. Antoniucci explicó que esta es la tercera edición de las jornadas, que comenzaron en José C. Paz, continuaron en Tucumán y este año se realizaron en Mar del Plata, con el objetivo de sostener un carácter federal y de articulación entre distintas experiencias.
“Lo interesante de estas jornadas es que no necesariamente tienen que ver con el trabajo académico dentro de las universidades, sino que se nutren de experiencias de activismo, de centros de salud, de espacios culturales y laborales donde participan efectivamente personas travestis-trans y el colectivo LGBI”, señaló Antoniucci.
El programa incluyó paneles temáticos sobre activismo, salud, arte y derecho al trabajo sexual. Se dictaron talleres, se presentó un documental de producción local y se llevaron adelante debates abiertos. Entre las actividades más destacadas, se desarrolló una clase de folklore queer, un espacio de intercambio con profesionales de la salud y personas trans que integran el sistema sanitario, y un panel sobre militancia en distintos territorios.
“Nosotras articulamos y organizamos, pero el protagonismo lo tienen las personas que vienen a participar de distintos puntos del país. Hay compañeras de Tucumán, de Buenos Aires y de otras provincias, y estamos muy felices con la convocatoria, vino muchísima gente”, subrayó.
Uno de los objetivos centrales de la propuesta fue generar un cruce genuino entre las prácticas militantes y el ámbito universitario. Antoniucci explicó que “se busca romper un poco esa dicotomía entre activismo y academia” y subrayó la importancia de que la universidad pública dialogue con las demandas y experiencias de la sociedad.
“Sabemos que, al menos desde los feminismos y el campo de los estudios de género, no hay cierta dicotomía, sino que nos estamos nutriendo constantemente de lo que pasa en la calle y lo que pasa en la universidad. La universidad pública debe devolverle a la sociedad lo que recibe”, remarcó.
La investigadora destacó además que la convocatoria no implica “atraer” al activismo hacia la universidad, sino reconocer los vínculos existentes y consolidarlos.
“Nuestras investigaciones siempre están dialogando y están al servicio de las discusiones políticas, de las intervenciones y de la elaboración de políticas públicas. La recepción fue súper interesante, hay un montón de gente participando, y estas jornadas vienen más que nada a reunir un trabajo colectivo que ya existía”, explicó.
La integración entre activismo y universidad fue uno de los ejes centrales del encuentro, que se desarrolló en un clima de intercambio orgánico. “Quienes estamos dentro de las universidades también formamos parte de la vida civil, de la militancia, de los espacios de salud y de discusión. Es una integración orgánica”, sostuvo Antoniucci.
Con un fuerte carácter federal, esta tercera edición de las Jornadas Travesti, Trans y LGBI reafirmó la necesidad de generar espacios de encuentro y construcción colectiva entre la academia y los movimientos sociales. El evento fue impulsado por el Grupo de Estudios sobre Familia, Género y Subjetividades y el Área de Género y Sexualidades de la Facultad de Humanidades de la UNMDP, y se consolida como un espacio de reflexión y acción sobre diversidad, derechos y políticas públicas.