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José María Martínez de Los Tabaleros: “Recién ahora el folklore nos sonríe con más sinceridad”

El grupo vuelve a Mar del Plata para seguir sorprendiendo con su propuesta. "Nunca vamos a dejar de ser mutantes", indicó el cantante y guitarrista.

Arte y Espectáculos 28 de noviembre de 2025

 

“Somos el producto de una licuadora gigante que mezcló demasiadas cosas”, define José María Martínez a Los Tabaleros, el grupo del que forma parte y que lleva 25 años experimentando con géneros, formatos, cruces y propuestas.

La actualidad los encuentra “en el mejor momento: armonía, nuevas canciones y mucho cariño de colegas”, asegura el músico del grupo que integra junto a Roberto Luis “Beto” Martínez (guitarra y voz), Félix Mateos (bombo y voz) y Tobías Fabio (guitarra eléctrica).

Fieles a su esencia, este año están presentando el que llaman su trabajo “más ambicioso”. Es que con ese espíritu de mutación constante, con lo musical –específicamente el folklore y el punk rock– como base, incorporan los más variados elementos teatrales, audiovisuales, de humor y de las artes plásticas.

Con esa propuesta, titulada “Todo es folklore”, de la que ya adelantaron la primera trilogía de canciones, vuelven a Mar del Plata este sábado. Se presentarán desde las 21, en Abbey Road (Juan B. Justo 620). Antes, Martínez, habló del gran presente de la blanda.

“Recién ahora el folklore nos sonríe con más sinceridad”, reflexiona el músico, en una charla en la que comparte procesos y analiza el camino de la banda.

-Después de tantos escenarios recorridos este año, ¿qué sensaciones les deja la gira 2025?

-Un año hostil y maravilloso. Un ida y vuelta de sincero cariño que llega a lastimarnos, siendo que somos masoquistas del arte. Lo más valioso que tenemos es nuestro público. Y este año se los sintió más efervescentes que nunca. Puede que todos estemos buscando desesperadamente estos momentos de escape. Esa extraña dimensión colorida, caliente y folklórica que nos une.

-Las fechas en Vorterix tuvieron una convocatoria muy amplia. ¿Lo sintieron como una consolidación natural del grupo o un salto?

-Pasito a pasito, suave, suavecito. Así se percibió. Una batalla de almohadas ganada, una más. Digamos que sentimos que pasamos al siguiente escalón. La escalera es infinita, pero muy simpática.

-¿Cómo es su relación con el público marplatense?

-Es una hermosa amistad. Es un público muy cultural, muy musical y a la vez explosivo. Nos encanta volver a MDQ. Realza nuestro costado surfer. Siempre hablando de música folklórica.

-Están trabajando los shows como experiencias que van más allá de la música. ¿Cómo pueden definir el proceso y la propuesta, que tiene teatralidad, humor, irreverencia y tradición?

-Somos el producto de una licuadora gigante que mezcló demasiadas cosas, dando como resultado una sustancia rosácea muy parecida a la masa encefálica. No en su textura, pero sí en su color y energía. En esa licuadora hay cine, teatro, dibujantes, y muchas otras expresiones artísticas y no tanto.

-¿Todo esto se verá este 29 de noviembre en Abbey Road?

-Siempre dejamos cuerpo y alma. Y perdemos mucha salud. Queremos entregarles todo lo que tenemos y a eso vamos. Va a ser el mejor de los conciertos.

-¿Cómo fueron gestando “Todo es folklore”?

-Imaginamos un ‘night show’, como el de Pipo Mansera, o grandes valores del tango o esos yankis que tanto gustan. Pero con una temática hecha bandera: “Todo es folklore”. Para esto, tuvimos la colaboración de nueve proyectos exitosos y artísticamente sólidos, referentes nuestros en su gran mayoría, uno por canción, donde se refritan algunas obras y salen a la luz otras. En la primera entrega, tuvimos la participación de Los Caligaris en “Hielo, vino y Coca”, nuestro primer cuarteto; Las Pastillas del Abuelo en “Campera de cuero”; y Los Nocheros en “Escalera”. Todo esto bajo la conducción del gran Fabio Alberti.

¿En qué sentidos lo definen como más ambicioso?

-En todo sentido. Las colaboraciones son soñadas, la dirección y el equipo también. Un verdadero orgullo.

-El rol de Fabio Alberti como conductor del “programa” le suma una de esas capas al proyecto. ¿Cómo fue trabajar con él y qué le aportó a este mundo paralelo?

-Fabio es uno de nuestros héroes de la pantalla chica. Tenerlo para “Todo es folklore” es una sorpresa y un regalo del universo. Trabajar con esta clase de ninjas es muy fácil y divertido. Nada puede salir mal.

-¿Qué buscaban al invitar a estos artistas y cómo se dio el intercambio creativo?

-Los Caligaris y Las Pastillas son grandes amigos, como esos primos grandes que te defienden del mal. Los Nocheros son lo más, los conocimos hace poco y ya los amamos. El intercambio fluyó y dejó ver la generosidad desmedida que maneja esta gente. Increíble.

-Venían del concepto de “folklore mutante” y ahora “todo es folklore”. ¿Cómo fue dándose esa evolución? ¿Cómo la fueron pensando y desarrollando?

-Las cosas se van dando solas, uno trata de darle la mejor forma posible. Es como plastilina caliente. Nunca vamos a dejar de ser mutantes. Admirados, discriminados, amados, odiados, ignorados, todo al mismo tiempo. Suena feo, pero siempre se sintió rico.

-¿Cómo analizan la respuesta que está teniendo el público a su forma y su concepción del folklore?

-Es ambigua. Algunos enganchan al toque, a otros les cuesta un poquito más. Con los puristas es solo cuestión de tiempo. El rock siempre nos acobijó sin escanearnos. Recién ahora el folklore nos sonríe con más sinceridad.