“Somos una banda que vive en replanteo, pensando en los shows, con qué podemos sorprender”, analizó Juanma Benítez, voz de Séptimo Día, formación que se completa con Diego Borracci (bajos), Sebastián Castiglione (batería, percusión) y Diego Castiglione (teclados y programación).

Desde 2017 Séptimo Día busca rendir un homenaje a Soda Stereo y, desde el verano de 2018, el éxito de sus presentaciones al aire libre, en los jardines de la Villa Victoria, se convirtieron en un clásico.

Ahora, a pocos días de haber recibido el premio Estrella de Mar en la categoría “mejor tributo”, la banda realizará el segundo show del año en el espectacular entorno de la villa.

Será este jueves, a las 21. “El desafío es buscar cómo sonaría Soda hoy”, reflexionó Benítez en una charla con LA CAPITAL en la que hizo hincapié en la seriedad y profesionalismo con los que la banda se plantea cada show, cada objetivo, cada nuevo paso.

– Ya es un clásico que se presenten en temporada en la Villa Victoria. ¿Qué pueden contar de la propuesta para esta segunda fecha del verano?

– Es un clásico porque la gente así lo quiso. Lo más lindo de Séptimo Día es su público, que cada vez es más, y cuando inicia el show se crea esa conexión entre nosotros y ellos, desde el primer hasta el último tema. Desde la primera vez que nos presentamos en Villa Victoria, en el verano del 2018, esa noche hubo 1.500 personas en el jardín esperándonos y afuera, otras 1.000 más que no pudieron ingresar pero que escucharon el show desde la calle. Ahí nos miramos entre todos sorprendidos y fue el inicio de nuestros shows clásicos de verano en la Villa. Esta será la más especial, esperamos muchísima convocatoria para celebrar el Estrella de Mar, que sin duda se lo debemos a ellos, a nuestra gente.

– ¿Cómo recibieron el premio? ¿Qué reflexiones les generó este logro?

– Creo que es el broche de oro a todos estos años de shows, de trabajo, sacrificio. Lo tomo como un enorme reconocimiento, entre tantos artistas de primer nivel que hubo esa noche. Fue, es y será un orgullo para mí y mis compañeros. Nuestro mayor premio es el cariño que recibimos de la gente, de los más chicos, esa generación que no pudo ver a Soda en vivo, y verlos agradecidos, emocionados por vivir nuestra experiencia en los recitales, que les llegue esa energía que intentamos transmitir siempre, ese es el mejor premio. La reflexión mayor es que siempre hicimos todo con respeto, amor, y profesionalismo. Si están esas cosas, tanto en esto como en cualquier ámbito de la vida, la felicidad está asegurada. El Estrella de Mar es el resumen de todo eso en Séptimo Día.

– ¿Se sienten más desafiados, tentados a repensarse o a profundizar el mismo camino que vienen transitando?

– Somos una banda que vive en pleno replanteo de las cosas, de los shows, en ver con qué podemos sorprender al público en el próximo show. Al ser locales, oriundos de Mar del Plata, en nuestra ciudad es donde más tocamos, un show cada dos meses, y toda nuestra gente es testigo de que cada show es diferente al anterior. Siempre el desafío es buscar cómo Soda sonaría hoy, respetando los temas y ciertos sonidos obvios. Creo que eso hace a Séptimo Día más atractivo que cualquier imitación, que también me parece correcto, pero no es lo que buscamos. Este camino nos trajo todo el cariño recibido y el desafío es seguir en la misma búsqueda.

– Justamente, al agradecer la Estrella, hicieron hincapié en que son una banda homenaje y no tributo. ¿Cómo van desmenuzando, interpretando, trabajando cada parte del repertorio, la puesta, el show que proponen?

– Siempre lo digo, quien venga a un show de Séptimo buscando una imitación no la va a encontrar. No hay imitación ni visual ni sonora. Lo que va a encontrar es la energía de la familia Séptimo Día, de la cual se va a sentir parte desde el primer tema. Somos músicos, pero antes que nada, amigos, hermanos, familia y amantes de la música de Soda. Sin duda que detrás de esas dos horas de show, hay mucho trabajo, ensayos, tenemos un equipo grande de ingenieros de sonido, otra en la puesta del escenario, el equipo de trabajo es muy grande, y sobre todas las cosas de buenas personas, profesionales de nivel, de lo cual estamos orgullosos.

– ¿Qué sigue para lo que queda del año?

– Este año tenemos el desafío de poder llevar a Séptimo al interior del país, volver a viajar y hacer lo que tanto amamos en nuevas ciudades. Primero, tenemos ganas de disfrutar y celebrar todos juntos el Estrella de Mar este jueves 29 de febrero en Villa Victoria Ocampo y, luego, organizar el año de trabajo. Obvio que aparte de los viajes, estaremos en nuestra Mar del Plata a lo largo del año con los shows que tenemos acostumbrados a nuestro público en distintos teatros importantes de la ciudad. Confío en que será el año más intenso para la banda, y lo afrontaremos con el orgullo y la seriedad que merece.