Policiales

Juego clandestino on line: se negaron a declarar los dos últimos detenidos

La Justicia Federal, en esta primera etapa, no cuenta con la versión de los imputados porque ninguno de los once decidió declarar.

Joaquín Otero Cao y Guillermo Jorge Hugo Pinarello, los dos últimos detenidos en el marco de la causa de lavado de dinero generado por el juego clandestino on line, se negaron a declarar ante el juez Santiago Inchausti.

La audiencia se efectuó a distancia, por videollamada, ya que ambos imputados habían sido trasladados hasta la ciudad de Buenos Aires desde Puerto Iguazú, donde personal policial los habían descubierto poco antes de cruzar a Paraguay.

Al igual de lo sucedido con Gerardo Mendiola y Franco Saraco, los otros dos detenidos, y con los siete restantes acusados -están en libertad- Otero Cao y Pinarello optaron por seguir los consejos de sus defensores y permanecer en silencio a la espera de que se levante el secreto de sumario o avance el expediente.

Esta causa tiene como fiscal a Laura Mazzaferri, quien junto a Inchausti sostiene la hipótesis de una asociación ilícita radicada en Mar del Plata que tenía por propósito obtener grandes ganancias con las apuestas on line ilegales. Por ello es que se llevaron a cabo varios allanamientos la semana pasada en distintos domicilios de la ciudad, incluida dos mansiones del barrio privado Rumencó, donde la Policía Federal secuestró autos de alta gama, motocicletas y documentación clave.

El lunes, además, un operativo en bancos de la ciudad permitió a la Justicia hacerse de más de 400 mil dólares de cajas de seguridad pertenciente a uno de los imputados.

Tal como lo informó LA CAPITAL, esta célula (una de las tantas que se presume operando en Mar del Plata) tenía montado un sistema de venta de “créditos” para que el apostador juego en páginas web ilegales. Para ello se valía de cuentas en billeteras virtuales que, por otra parte, eran “compradas” a mulas financieras, esto es personas que vendían sus datos biométricos y filiatorios.

Luego las inmensas ganancias eran transferidas en micromontos, irrastreables para el sistema tributario, en la conocida práctica del “pitufeo”.

En la investigación se detectaron grandes inversiones en automóviles, gastos demesurados en viajes al exterior y un estilo por vida por encima de los ingresos “declarados”. También, a partir de la documentación secuestrada en los allanamientos, se analizan varias propiedades de Mar del Plata.

Mientras prosigue el secreto de sumario decretado por el juez Inchausti se ignoran mayores detalles de cómo funcionaba esta organización y los roles de cada uno de los imputados.

 

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...