Este miércoles declararon la ex mujer del imputado, Ricardo Rodríguez (57), un empleado de una empresa de seguridad privada y el ateneo médico que realizó la autopsia. Los especialistas ratificaron que la mujer murió como consecuencia de una asfixia por broncoaspiración y que su cadáver presentaba lesiones en cuello, rostro y cabeza.
La rueda de testigos en el juicio por el femicidio de Claudia Repetto finalizó este miércoles con la declaración de la ex mujer del imputado, Ricardo Rodríguez (57), un empleado de una empresa de seguridad privada y el ateneo médico que realizó la autopsia, y este jueves se llevarán a cabo los alegatos.
El testimonio de los forenses que examinaron el cadáver de la mujer fue el momento clave de la tercera audiencia del debate oral. Los tres profesionales confirmaron que la víctima falleció como consecuencia de una asfixia por broncoaspiración.
Los médicos también mencionaron que el cuerpo de Repetto presentaba lesiones en cuello, rostro y cabeza. La declaración de los especialistas complicaría la hipótesis planteada en un comienzo por la defensa de Rodríguez, ya que descartaría la versión de que el hombre sólo golpeó a la mujer en una oportunidad.
El defensor oficial Cristian Rajuan había sostenido en la primera audiencia que no cuestionaría la materialidad ni la autoría del hecho, pero propondría una figura alternativa de “homicidio culposo”, lo que significa que su estrategia se basaba en la posibilidad de formar prueba respecto de un posible ataque único de su representado hacia la víctima sin intención de matar y con un resultado fatal inesperado.
La etapa de alegatos se iniciará este jueves con la presentación del fiscal Leandro Arévalo, continuará con la del abogado de la familia Repetto, Maximiliano Orsini, y finalizará con la del propio Rajuan. Luego, los jueces Mariana Iriani, Juan Galarreta y Ricardo Perdichizzi deberán fijar la fecha de lectura del veredicto.
Por otro lado la exesposa de Rodríguez , la mujer contó (de manera virtual) que había hablado en varias oportunidades con la víctima para advertirle sobre los hechos de violencia sufridos en los 15 años que estuvo en pareja con el padre de sus hijos, y que ella le había contado que “la espiaba” y “quiso denunciarlo pero no se animó”.
La exesposa del imputado precisó que en 2013, cuando le dijo a Rodríguez que quería separarse, él le fracturó un brazo y quiso ahorcarla con un cable.
“Me atacó en la cama a la madrugada, yo pensé que eran ladrones, hasta que vi que era él. Mi hija escuchó mis gritos y llamó a su abuela que vivía adelante. Si mi hija no escuchaba, me hubiera matado a mí primero”, recordó.
Aseguró además que tras ese ataque Rodríguez la llevó al Hospital Interzonal marplatense y la amenazó con matar a los hijos si contaba lo que había ocurrido, y que luego del divorcio siguió hostigándola “continuamente” y prendió fuego el auto de su nueva pareja.
“Es una persona demasiado posesiva y celosa”, aseguró la testigo, y dijo que tras denunciarlo por primera vez en 2007 le habían recomendado al hombre que realizara un tratamiento psicológico “pero nunca lo hizo”.
El caso
El 1 de marzo de 2020, poco antes de las 9 de la noche, Rodríguez interceptó a Repetto en el pasillo del PH en el que ambos vivían (él en la casa a la calle, ella en un departamento sobre el pasillo interior) para evitar que se encontrara con un amigo. El plan de Repetto para esa noche era salir con un hombre que le agradaba, el primero tras la ruptura de 7 meses antes con Rodríguez.
En esas circunstancias, Rodríguez golpeó a Repetto y le causó la muerte. En la madrugada cargó el cadáver en una motocicleta y lo llevó hasta un sector de acantilados, sobre la ruta 11, donde lo enterró dentro de un hormiguero cubierto por arbustos.
De aquel 1 de marzo hasta el 27 de ese mes nada se supo del paradero de ninguno. Se desconocía, aunque existía un alto grado de certeza, de que Repetto había muerto, y se ignoraba por completo el destino de Rodríguez. En ese lapso la ciudad se mantuvo retenida por el misterio, en un contexto de cuarentena extrema y cierre toda del tránsito público. Finalmente, en la noche del 27 de marzo un amigo de la familia Repetto interceptó a Rodríguez a solo 7 cuadras del domicilio de Don Orione al 1500 donde habían sucedido los hechos.
En su declaración Rodríguez admitió haber golpeado a Repetto pero dijo que no había querido matarla y que hasta intentó revivirla. Luego señaló el lugar preciso en donde había enterrado el cuerpo, el cual fue recuperado a la mañana del día 28.