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Policiales 14 de octubre de 2019

Juzgan a un hombre por asesinar a su ex pareja en la víspera de Navidad

Ricardo Ramón Burgos Duarte (26) está acusado de haber apuñalado en el cuello a Carolina Barrios (30) y de haber intentado matar a la madre de la víctima, Gabriela Faga, en la noche del 23 de diciembre de 2017.

Ricardo Ramón "El paraguayo" Duarte estuvo 48 horas prófugo.

por Juan Salas

Ricardo Ramón Burgos Duarte (26) comenzará a ser juzgado desde este martes en el Tribunal Oral en lo Criminal N°2 por el femicidio de su ex pareja, Carolina Barrios (30) y por haber intentado asesinar a la madre de ella, Gabriela Faga, en la noche del 23 de diciembre de 2017 en el barrio Santa Rita.

El fiscal, Alejandro Pelegrinelli, imputó a Burgos Duarte por “homicidio agravado por el vínculo, en concurso real con homicidio simple en grado de tentativa”, delitos que tienen una pena en expectativa de prisión perpetua.
Burgos Duarte se encuentra detenido desde el 25 de diciembre de 2017 y llega al juicio cumpliendo con prisión preventiva.

Víctima fatal de un círculo de violencia

Carolina Barrios tenía tres hijos y la última vez que había estado en pareja se había separado, según su familia, por haber vivido situaciones violentas.

Barrios comenzó en abril o mayo de 2017 una relación con un vecino, conocido en el barrio como Richard. Allegados a la mujer recuerdan que en esos primeros meses de pareja, Carolina se “sentía contenida por Richard, pero al final terminó siendo más violento todavía”.

Esa “contención” que mencionaban mutó a lo largo de los meses y los “cuidados” de Burgos Duarte que Carolina sentía se volvieron celos, los celos gritos y esas discusiones golpes.

En diciembre, Carolina dijo basta e intentó terminar la relación, pero Richard no aceptó la decisión de la mujer y los celos y la violencia aumentaron. En más de una oportunidad, vecinos y familiares de la mujer escucharon a “El paraguayo” decirle a Carolina que la iba a matar si no volvían a estar juntos.

Alcohol, discusiones, amenazas y sangre

El 23 de diciembre, Richard Burgos Duarte se había juntado con unos amigos y con Carolina Barrios a beber cervezas en su casa, en Brumana 1068. Según contaron testigos a la policía, cerca de las 20, cuando algunos llegaron a la reunión “El paraguayo” ya se encontraba borracho.

Según esos relatos, durante la reunión, Richard comenzó a discutir con Carolina, por lo que la mujer le dijo frente a sus amigos que se iría del lugar.

Burgos Duarte no aceptó la respuesta de Carolina y le dijo que si se iba se suicidaba. Para demostrar que hablaba en serio, el hombre se levantó, fue hasta la cocina, tomó un cuchillo y se provocó una serie de cortes en el antebrazo izquierdo. Sus amigos intentaron frenarlo, pero “El paraguayo” los amenazó y les dijo que los iba a matar si no se iban del lugar.

Uno de los amigos de Burgos Duarte corrió hasta el fondo de la casa a buscar a los padres del imputado, les contó la situación y llamó a la policía.

Burgos Duarte, Carolina y el resto de las personas que estaban en la reunión salieron a la vereda y la discusión, los gritos y las amenazas continuaron.

La hija de Carolina, en ese momento de 11 años, llamó asustada a su abuela, Gabriela Faga, y le contó que Richard había amenazado a su madre, por lo que mujer salió apurada de su casa y fue hasta el lugar.

Faga fue hasta la casa de Brumana al 1000 en una moto, junto con un vecino, y al llegar vio que Burgos Duarte y sus amigos estaban borrachos y a los gritos. Interrumpió la escena y tomó a su hija de un brazo para llevársela a su casa.

Ante esta situación, Richard corrió hacia el interior de su casa y salió armado con una cuchilla. Primero le pegó en la cara a Faga con el mango y luego intentó acuchillarla, pero la mujer alcanzó a agacharse y fue cortada superficialmente en la cabeza.

Tras ese ataque inicial, Burgos Duarte dio unos pasos, se acercó a Carolina y la apuñaló con violencia en el cuello. Fue todo muy rápido, segundos que no alcanzaron para que ninguna persona reaccionara y detuviera a Richard, quien se fue corriendo con dirección a Vértiz.

Carolina cayó al suelo gravemente herida, apoyó la espalda a un poste de luz y alcanzó a balbucear “mamá, mamá”, mientras buscaba la mano de Gabriela Faga.

En esos momentos llegó un patrullero de la comisaría 16°, que respondió al llamado al 911 y el panorama que encontró fue el de una mujer cubierta de sangre, rodeada de 15 o 20 personas.

Ante la situación, entre algunos vecinos cargaron a Carolina y a Gabriela en la caja del móvil y, sin siquiera pedir una ambulancia, fueron a toda prisa al Hospital Interzonal.

“Entren o lo buscamos nosotros”

Un policía se había quedado en la escena del sangriento episodio y, al ver que la tensión en el barrio aumentaba pidió apoyo por radio.

En la puerta de la casa de Brumana al 1000, las personas manifestaban que “había sido el paraguayo”, mientras señalaban a otros dos hombre que estaban con las ropas manchados en sangre: “Ellos también participaron”.

Antes de que tomaran represalias contra los acusados, el policía que estaba en el lugar los aportó e intentó identificarlos, pero como estaban totalmente alcoholizados no pudo hacerlo, por lo que los aprehendió -o tal vez protegió- para llevarlos a la comisaría, junto a los padres de Burgos Duarte.

Más patrulleros acudieron al lugar y, antes de que la situación empeorase, trasladaron a los aprehendidos a la comisaría.

Femicidio Ricardo Duarte

“Está adentro, está adentro, todavía está adentro. Sí, yo lo vi, está adentro, es el Richard. Todavía está adentro”, dijo uno de los presentes a los policías, mientras otro les advirtió: “O entran ustedes a buscarlo o entramos nosotros”.

Los efectivos volvieron a pedir apoyo por radio e ingresaron a la casa, que tenía la puerta abierta. Revisaron la vivienda y encontraron a un hombre, que fue aprehendido. Además, en el lugar secuestraron un cuchillo ensangrentado.

Al querer salir de la casa, varios hombres se abalanzaron para golpear al aprehendido, pero la policía evitó la agresión y un agente resultó herido.

El demorado, que no era Burgos Duarte, fue subido a un patrullero para evitar que la muchedumbre lo alcanzara.
Los minutos pasaban y el barrio parecía estar decidido a vengarse de Burgos Duarte a pesar de la presencia policial. Justicia por mano propia le llaman algunos.

Una muerte que desató la furia

Personal de Policía Científica fue hasta Brumana al 1000 y encontró una escena en la que, si bien no había sido preservada, todavía se encontraba en el suelo la cuchilla con manchas de sangre con la que Burgos Duarte había atacado a las mujeres.

A las 23 horas Carolina Barrios dejó de respirar y falleció en el quirófano del Hospital Interzonal, donde había ingresado unos minutos antes. Su hermano, que se encontraba en el lugar del crimen, fue uno de los primeros en enterarse y al conocer la noticia miró a los policías y les dijo: “Quién va a pagar a mi hermana, está muerta”.

Ese fue el detonante para que la turba se descontrolara. Las personas reunidas comenzaron a insultar a la policía, a arrojar piedras contra la casa de Burgos Duarte y hasta rompieron los vidrios del patrullero en el que permanecía un hombre demorado.

La situación no pudo ser contenida, y las personas prendieron fuego la casa del “paraguayo” y su familia y prácticamente la demolieron a palazos y piedrazos.

Los policías llevaron al hombre a la comisaría 16° antes de que fuera linchado y, una vez en la dependencia, lo liberaron, al igual que a las otras personas que habían sido detenidas.

La autopsia hecha a Carolina Barrios luego haría evidente lo que ya todos sabían: la mujer sufrió una herida de arma blanca de un tamaño considerable que le permitió al agresor lesionar los órganos, con una fuerza tal que le quebró dos costillas y lesionó el pulmón. Con esa herida, la víctima murió de un paro cardiorespiratorio.

— Prófugo hasta Navidad

Richard Burgos Duarte estuvo prófugo casi 48 horas, hasta que el 25 de diciembre, pasadas las 18, fue capturado a la salida de Mar del Plata.

Burgos Duarte caminaba por unos pastizales a la vera de la Ruta 2, con dirección a Capital Federal. Había cambiado su fisonomía: se había teñido de rubio, llevaba campera, gorra visera y lentes de sol.

El informe médico legal tras detenerlo dio cuenta de que “El paraguayo” tenía una herida cortante en el antebrazo izquierdo de unas 48 horas de evolución, justamente, el corte que se autoinfringió cuando amenazó con suicidarse.

— Perfil de un acusado de femicidio sin autocrítica

Testigos aportaron datos a la causa sobre Richard Burgos Duarte y se refirieron que el hombre era violento con Carolina Burgos, a quien, sobre todo en los días previos a su femicidio y cuando ella intentaba dejarlo, en más de una ocasión lo vieron insultarla y golpearla.

El informe pericial psicológico realizado al imputado de “homicidio agravado por el vínculo” indica que él no presenta “sintomatología compatible con psicosis o algún síndrome demencial”.

“Tiene una personalidad con rasgos de inmadurez, tendientes a la retención de emociones y sentimientos, sin expresión de los mismos, lo cual puede desencadenar en el desarrollo de conductas desadaptativas en momentos que impliquen inestabilidad emocional”, da cuenta el informe y advierte que Burgos Duarte, “no logra realizar la autocrítica o reflexión sobre sí mismo. Esto hace que no se logre una adecuada evolución ni modificaciones en su comportamiento”.

Los profesionales que evaluaron a Burgos Duarte recomendaron en su momento que el hombre realizara un tratamiento psicoterapéutico, como un espacio de autorreflexión y autoconocimiento, que le podría servir para disminuir sus “ansiedades e inseguridades”.

 



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