Un hombre de 37 años acusado de haber violado en reiteradas ocasiones a su hijo en una casilla de la “Villa Palangana” comenzó a ser juzgado este martes por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 4.

El hecho se conoció en agosto de 2018, cuando un nene de 7 años logró hablar y contarle a una vecina que su padre “le hacía cosas”. Al enterarse que el niño era violado sistemáticamente por su padre, los vecinos de “Villa Palangana” fueron a buscar al hombre y casi lo linchan, de no ser por la intervención policial, que rescató al acusado y lo llevó de urgencia al Hospital Interzonal.

Las pericias médicas realizadas al nene de 7 años fueron contundentes y mostraban que tenía lesiones compatibles con abusos sexuales de vieja data.

El hecho fue investigado por el fiscal Leandro Arévalo, quien estará presente en el juicio para buscar una pena ejemplar por el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo”.

De Chaco a “Villa Palangana”

El hombre y su hijo habían llegado “sin nada” a Mar del Plata en 2016 y fueron hasta el asentamiento conocido como Villa Palangana, donde los vecinos los ayudaron a construir una casilla para que pudieran asentarse.

El imputado vivía en Chaco, donde había estado en pareja con la madre del nene, pero en medio de una violenta separación, dejó esa provincia y vino con el menor a Mar del Plata.

Durante la investigación, la mujer brindó su testimonio y explicó que su expareja comenzó a ser violento con ella cuando quedó embarazada de su hijo con común. A consecuencia de esas golpizas que sufría, lo denunció en la Justicia del Chaco, desde donde le impusieron una orden de restricción de acercamiento.

Luego, la mujer y su expareja acordaron un régimen de visitas para que el hombre pudiera ver al nene, sin embargo empezó a incumplir con las normas: el hombre se negaba a llevarle al menor a la mujer hasta que, en una de las visitas, el imputado se fue con el nene a Mar del Plata.

En su relato, la mujer explicó que su expareja “utilizaba” al nena como un mecanismo de coacción para que ella volviera a formar una relación con él. Según su testimonio, el imputado incluso llegó a amenazarla, al decirle que si no volvía con él algo le pasaría a su hijo.

Un niño abandonado

Al conocerse el abuso del nene, quedó en evidencia una vida de maltrato y abandono que el menor sufría. El niño no iba a la escuela, no recibía asistencia médica y su padre lo golpeaba y abusaba de él en reiteradas ocasiones.

Luego de que el imputado quedara detenido, el nene de 7 años fue llevado a la salita de salud barrial, pero era tal el maltrato que se evidenciaba que se negaron a revisarlo por no contar con los medios suficientes.

Los peritos psicólogos recomendaron al fiscal Leandro Arévalo que el nene no fuera sometido a brindar su testimonio en Cámara Gesell ya que “no estaba en condiciones de comunicar sus experiencias” algo que le “exige poder manejar cierto estrés situacional y abordar la experiencia a través del recuerdo y rememoración, lo cual le resulta prácticamente imposible”.