El próximo lunes irá a juicio un delincuente que cumple condena en Batán por asaltar a remiseros. Ahora lo juzgarán por el asalto a un taxista en el que participó, cual "viuda negra", su propia novia.
A Ricardo Guzmán lo apodan el “Bebo” y purga una condena en la cárcel de Batán por haber asaltado a al menos dos remiseros en 2020. El próximo lunes deberá afrontar un nuevo juicio por otro asalto, esta vez contra un taxista, aunque en esta ocasión no estará solo en el banquillo de los acusados, sino que lo acompañará su novia.
El caso de Guzmán, que por esas cuestiones de los vericuetos jurídicos no puede ser considerado reincidente a pesar de tener varias condenas menores previas, es paradigmático y pone sobre la mesa de debate la ineficacia del estado para recuperar personas vinculadas socialmente con el delito. Aunque judicialmente se le atribuyeron solo 3 asaltos, remiseros y taxistas lo reconocen como un “asaltante serial”.
La fiscal Andrea Gómez había impulsado la acusación en 2021 cuando se celebró un juicio que lo condenó a 7 años de prisión de cumplimiento efectivo y ahora vuelve a hacerlo por un hecho que fue cometido, incluso, antes de aquellos dos asaltos a remiseros.
El caso que deberá juzgar el juez Ricardo Perdichizzi, integrante transitorio del Tribunal en lo Criminal N°1 de Mar del Plata, se produjo el 19 de mayo de 2020 pero en verdad se inició unas semanas antes por las redes sociales. Un joven taxista empezó a mantener charlas virtuales con una mujer que usaba como nombre de usuario Luz Galarza.
Tras distintas coincidencias surgieron las “ganas” de conocerse de la mujer, quien le pidió que se encontraran pasada la medianoche por la zona de Calabria al 5100. El taxista, que trabajaba en horario nocturno, llegó al lugar y vio sentada a una mujer, se hicieron señas y descendió de su taxi Fiat Siena. Ambos se reconocieron como la otra persona detrás de aquellos usuarios de Facebook y comenzaron a charlar sentados en un paredón, a pesar del frío.
No habían pasado unos minutos cuando repentinamente el plan de aquella mujer entró en acción, según la fiscal Andrea Gómez. Aparecieron dos hombres armados, uno de ellos con un cuchillo y el otro con un caño, y despojaron al taxista de su teléfono, dinero en efectivo y su billetera con tarjetas de crédito. También le exigían las llaves del taxi, pero la víctima imploró que no se lo sacaran, que era su herramienta de trabajo y que de todos modos no les iba a servir de mucho.
Los asaltantes y la mujer escaparon por las calles de la zona hasta perderse, mientras que el taxista se fue a hacer la denuncia a la comisaría. Allí estaba cuando su hermana, titular de las tarjetas robadas, le hizo notar que le había llegado una alerta sobre intentos de compras. Los ladrones, ya que era de madrugada, solo habían pretendido hacer operaciones on line y utilizado un correo electrónico “beelbebo@gmail.com”.
Con esos datos los propios damnificados empezaron una investigación paralela a la de la policía y fueron descubriendo que la cuenta de ese correo se correspondía con una de Facebook de Guzmán. Y además en ese perfil se publicaban fotos en donde se lo veía con su novia, quien no era otra que la joven que había chateado con el taxista y acordado una cita. Es mujer fue identificada como Daiana Suárez.
A los pocos días de que la Justicia recibiera toda esa información, Guzmán cayó detenido. El 7 de julio la policía acudió a un pedido de socorro de un remisero de la empresa Paso Cars en Heguilor al 1500 y al llegar vio correr a un hombre con una mochila. Tras perseguirlo por un descampado logró detenerlo en el patio delantero con la ayuda de otros remiseros que se habían sumado a la persecución.
El detenido tenía un arma calibre 32 entre sus prendas, revólver con el que había amenazado al chofer para robarle dinero y un teléfono celular. Los remiseros lo reconocieron como el mismo hombre que el 26 de junio anterior había cometido un asalto similar.
Las dos causas fueron por caminos separados y en la de los asaltos a los remiseros Guzmán fue condenado a la pena de 7 años de prisión. El juez Facundo Gómez Urso no pudo aplicarle el agravante de reincidencia ya que las cuatro sentencias anteriores por hechos de menor cuantía no habían sido completadas en sus procesos.
Ahora Guzmán se enfrenta a una nueva condena y como es pena de 7 años está apelada, tampoco se lo podrá considerar reincidente.