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Policiales 6 de septiembre de 2019

A Karina Fragoso la mataron de un disparo en la cabeza

La mujer, de 50 años, fue abordada por un hombre el jueves a la noche, que intentó abrazarla, le disparó y luego la dejó tendida en suelo. Si bien la víctima tenía todas sus pertenencias, no descartan ninguna hipótesis.

Una mujer de 50 años fue asesinada el jueves a la noche de un disparo en la cabeza mientras caminaba por el barrio Bernardino Rivadavia y la policía intenta dar con el hombre que la mató, quien aparece en las imágenes de una cámara privada de seguridad de una casa de la zona.

La autopsia hecha a Karina Fragoso (50) determinó que una bala, con orificio de entrada y salida, impactó en su nuca a una distancia corta. Además, por el daño causado, el arma de fuego utilizada habría sido de grueso calibre.

La evaluación inicial del personal de Policía Científica y lo analizado por el fiscal Leandro Arévalo reconstruyen una secuencia de fusilamiento. La proximidad del caño del arma a la cabeza, el hallazgo de todas las pertenencias de la mujer y el lenguaje físico traducido de las imágenes de video respaldan esa idea.

En un primer momento se especuló en torno a un intento de arrebato y una caída de Fragoso, que le causó un severo traumatismo de cráneo. Por eso cuando se conocieron las primeras conclusiones de la autopsia hubo desconcierto y un re-enfoque del caso.

El fiscal Arévalo también se sorprendió por el hecho de que ya, según los testimonios que había recolectado la policía, ningún vecino de la zona donde ocurrió el crimen -México entre Garay y Castelli- dijo haber escuchado disparo alguno o grito.

En estas primeras horas de investigación, todos los esfuerzos se centran en intentar identificar al asesino, quien aparece en las imágenes de una cámara de seguridad de una casa de la cuadra donde fue hallado el cuerpo de Fragoso, pero que, por el ángulo en el que se encuentra la cámara, no se llega a observar la secuencia completa.

Un disparo que no fue escuchado

El hecho ocurrió el jueves cerca de las 20. Karina Fragoso, una mujer de 50 años, madre de dos hijos y separada, caminaba por México, entre Castelli y Garay, en dirección a la casa de un hombre con el que había iniciado una relación tiempo atrás.

Lo único que se sabe acerca de lo que pasó lo aportan dos documentos gravitantes para la investigación: una cámara de seguridad y la autopsia. La cámara captó en video el andar de Fragoso y cómo se le aproxima un hombre que la toma de los hombros, a modo de abrazo, y luego desaparece de cuadro.

En esa circunstancias poco claras se produjo un disparo que no fue escuchado por ningún vecino. Karina Fragoso cayó al suelo con una herida mortal en la nuca y quedó tendida en la calle, boca arriba.

La autopsia reveló que el proyectil que acabó con al vida de Fragoso fue disparado por un revólver de grueso calibre, lo más probable es que haya sido un calibre 38. La trayectoria de la bala fue descendente, de derecha a izquierda, con orificio de entrada en el parietal y de salida en la zona de la nuca.

Un vecino encontró a la mujer herida y pidió ayuda, alertó a las otras personas de la cuadra y llamó al 911.

Una ambulancia fue hasta el lugar -testigos aseguran que tardó casi una hora en llegar- y llevó a la víctima al Hospital Interzonal de Agudos, donde murió a las 23 por una hemorragia a raíz de un traumatismo de cráneo grave.

El móvil

Fragoso fue hallada tendida en la calle con todas sus pertenencias. Tenía una cartera con su billetera, celular y otros artículos de valor.

Si bien al principio, cuando los investigadores desconocían que la víctima había sido asesinada de un disparo, la principal hipótesis era que el hecho podría estar enmarcado en un intento de robo, con el paso de las horas esta idea perdió capacidad de convicción.

Fuentes judiciales consultadas consideraron que el ataque, ese disparo mortal a quemarropa en la cabeza con un arma de grueso calibre, es más propicio a la “resolución” violenta de un conflicto interpersonal que a un intento de robo.

Ante esta panorama, la DDI se encargó de tomarle declaración testimonial al círculo familiar íntimo, los hijos, el ex marido y el hombre a cuya casa se dirigía Fragoso.