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Arte y Espectáculos 21 de octubre de 2021

Karina Levine: “Canto los tangos que me movilizan y me emocionan”

Celebra sus 25 años en Mar del Plata con "Por la vuelta". "El motor de este show es el agradecimiento: con Mar del Plata, con el público, con todos los que siempre me dan lugar para poder desarrollar mi carrera como solista", definió la artista.

“Por la vuelta” es el espectáculo con el que Karina Levine volverá a pisar hoy a las 20.30 el escenario del Teatro Colón. Y no es un show más. Se trata de un trabajo preparado con gran minuciosidad y con un formato de noneto, con el que la artista quiere celebrar y agradecer a 25 años de haberse instalado definitivamente en Mar del Plata, la ciudad que eligió para formar su familia y desarrollar su carrera profesional.

“El motor de este show es el agradecimiento: con Mar del Plata, con el público, con todos los que siempre me dan lugar para poder desarrollar mi carrera como solista” definió la artista en una charla con LA CAPITAL.

“Todo el mundo quiere ir a la gran ciudad y yo que soy de Buenos Aires, encontré un lugar muy lindo acá Mar de Plata, en el que he podido desarrollar todo lo que aprendí”, valoró.

En ese contexto, adelantó que el repertorio que presentará esta noche va a incluir un repaso por su historia. “De hecho el título del espectáculo tiene que ver con que fue el primer tango que incorporé a pedido de mi papá y le tengo un gran cariño especial. Después de mucho tiempo, lo vuelvo a hacer”.

En el show, además “canto los tangos que me movilizan y me emocionan. Como no compongo, me apropio de las letras, siento que lo que transmiten me está pasando a mí, por eso no puedo interpretar tangos que no me conmuevan”, aseveró.

Acompañan a Levine en este espectáculo Pablo González (bandoneón, arreglos y dirección), Francisco Ciprian (bandoneón), Bruno Viviani (guitarra), Sebastián Flores (clarinete bajo), Antón Goncalvez (piano), Ernestina Cepeda (cello), Leonor Sulpizio (violín), Antón Sulivan (violín), Maxi Escalante (piano) y Pedro Carignan (contrabajo).

“Pablo González, el bandoneonista y arreglador del grupo, me propuso hacer este este concierto con sonidos diferentes y agregamos un bandoneón a la formación básica que ya tenemos, que por lo general es de cuatro músicos.

Sumamos un violín, un bandoneón, un chelo, una guitarra eléctrica, además del contrabajo y al piano lo va a estar tocando Antón y después hay un segmento íntimo en el que voy a estar también cantando algunas de esas canciones que canté cuando recién llegué a mar del Plata con otro pianista, Maxi Escalante”, enumeró.

Levine se mostró emocionada por la posibilidad de “volver a vestirnos de gala, tener ese piano de cola bellísimo y celebrar”, porque “estar sobre el escenario es la felicidad plena”.

“Si miro un poquito para atrás vine a Mar del Plata, al año me puse en pareja con mi marido, trabajamos siempre buscando el mayor profesionalismo posible, buscando marcar una diferencia, mostrar un poquito más. Ahora lo seguimos transitando, incluso pudimos darnos el gusto de estar los tres, con mi hijo que ya tiene 19 años y también es músico, compartiendo el escenario”, valoró.

Levine siempre está en la búsqueda de lo nuevo. El tango está presente en todo momento y lo combina con la actuación y con la danza o con otros estilos musicales. “Siempre que me propongan algo distinto voy a estar”. Quizás por eso, durante la cuarentena, se desafió con la virtualidad. “Tuvimos que ponernos a estudiar todo, lograr que la gente reciba bien el audio, acostumbrarse a que el aplauso llegue en forma gráfica, en los comentarios y con delay, pero fue fue muy linda la experiencia, que te puedan ver desde distintas partes, pero nosotros estamos muy acostumbrados a ver las caras de la gente, cómo va el aplauso, si suena fuerte, si no suena… es un termómetro tan importante que te falta en lo virtual, ese ir sintiendo la energía del público ahí y, aunque tengas el espectáculo bien planificado, ir modificando el repertorio si es necesario”.

Por ello reflexionó que “tenemos que vivir con estas dos situaciones, continuar con la virtualidad para que que nos conozca más gente en el mundo, nos pueda ver familia, amigos que están en otros lugares y no pueden venir, pero conservar la energía, la instantaneidad del vivo, de lo presencial”.