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Policiales 11 de diciembre de 2021

La autopsia confirmó que un único disparo mató a Luciano Olivera

La comunicación entre la Asesoría Pericial Judicial y la fiscal Ana Caro sirvió solo para confirmar la causa de la muerte de Luciano Olivera. Cuando se amplíe el informe se sabrá si tenía otras lesiones, aunque todo indica que no. El policía detenido se negó a declarar.

Foto: Pablo Funes para LA CAPITAL.

El proyectil 9 milímetros que salió de la pistola Bersa accionada por el policía Maximiliano González fue el que causó el fallecimiento en pocos segundos de Luciano Olivera (16).

Así surge de la comunicación inicial sobre la autopsia efectuada por la Asesoría Pericial por medio de sus médicos forenses y confirman los elementos ya incorporados al expediente que investiga la fiscal Ana Caro.

Según pudo saberse, la trayectoria del proyectil en el cuerpo del menor se inició en el pecho, con ingreso orientado del sector izquierdo que lesionó el corazón, parte del pulmón y el hígado.

En esta primera comunicación a la fiscalía, solamente se mencionó el causal de muerte y ninguna otra circunstancia. “No hay otras lesiones de carácter, porque de haber sido así me las hubiesen informado”, explicó la fiscal Caro a LA CAPITAL.

La hipótesis sobre lo sucedido se fortalece aún más con la autopsia y sostiene que solamente hubo un disparo que impactó en Luciano Olivera, pero por el momento no se puede establecer si fue cuando ya estaba caído (por el derrape de la motocicleta) o cuando intentó pasar por delante de los policías.

Para determinar con precisión la secuencia fáctica deberá obtenerse el resultado del análisis de las cámaras de seguridad, en particular de una que tomó un tramo de la secuencia.

De cualquier modo, no hay dudas de que el policía González fue el autor de ese único disparo y cualquiera haya sido la circunstancia en la que lo hizo ya marca un estado de negligencia flagrante. La versión policial, basada en el testimonio de los tres compañeros de González, no refuta el accionar injustificado de empuñar el arma, colocar el dedo en la cola del gatillo y disparar, cuando no había un riesgo proporcional.

“Creemos que el hecho no tiene controversia en algunos aspectos y en otros hay todavía que agregar más prueba. Por lo pronto no tenemos más testigos que los tres policías, pero todos fueron contestes en señalar lo mismo”, dijo la fiscal Caro sin querer abundar demasiado en detalles de la investigación.

A mitad de mañana Caro recibió en su despacho al policía González, a quien notificó de los cargos que se le imputan: homicidio agravado por el uso de arma y por ser integrante de una fuerza de seguridad.

Por consejo de Lautaro Resúa, su defensor, González no declaró ante la fiscal Ana Caro a la espera de que se agreguen más elementos probatorios a la causa.

“No está el informe preliminar de autopsia, sabemos que hay un video de una cámara de seguridad y tampoco está incorporado a la causa y ni siquiera está el informe médico que constata si González tiene una herida en una pierna producto del choque de la motocicleta”, explicó a LA CAPITAL el defensor.

Maximiliano González, el policía detenido.

Maximiliano González, el policía detenido.

En ese sentido, Resúa no descartó que una vez que la causa tenga sumados todos los informes más importantes el policía podría declarar.