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La Ciudad 20 de enero de 2020

La clave: sacar pasajes con anticipación

Los turistas que arribaron la semana pasada, habían sacado el boleto en noviembre.

Las tarifas bajas y la reducción en los tiempos de viaje hicieron del tren uno de los medios de transporte más elegidos por los turistas que optaron por Mar del Plata para veranear. Esto provocó que los pasajes para llegar e irse de la ciudad estén agotados hasta febrero y que la clave para abaratar costos en las vacaciones sea organizarse con anticipación.

“Nosotros sacamos el pasaje los primeros días de noviembre”, señaló a LA CAPITAL Daniel, quien el jueves arribó a la ciudad junto a su esposa, Graciela, para disfrutar un mes entero de vacaciones.

“No queríamos quedarnos sin pasajes, porque está muy barato y más para nosotros, que somos jubilados”, agregó ella, quien destacó que se viaja “muy bien” y “muy cómodos”.

La misma aclaración hicieron Nicolás y Daniela, una pareja de veinteañeros de la zona sur de Buenos Aires que se quedarán una semana en la ciudad. “Es la primera vez que viajamos en tren y nos encantó, muy lindo y mucho más barato que el colectivo”, dijo ella. “Ida y vuelta nos salió la mitad de lo que calculábamos en colectivo.

Definitivamente es una alternativa mucho más económica”, sumó, a su lado, Nicolás, que cargaba una valija en una mano y un bolso de mano en la otra.

Las familias numerosas también encontraron en la comodidad de los coches de la formación otro beneficio para los viajes multitudinarios.

Directo desde Constitución, la familia Rodríguez, conformada por abuela, mamá, papá y dos hijos de entre 5 y 8 años, llegó a la ciudad con tabla de barrenar, heladerita y sillitas a cuestas.

“Ya habíamos viajado en una oportunidad y nos resulta mucho más cómodo, además de barato. Los nenes viajaron muy tranquilos”, señaló y aseguró que la reducción en el tiempo de viaje también mejoró la experiencia de viaje. “Al final tardamos lo mismo o un poquito más que el colectivo. El precio compensa”, agregó.

Daniela y Matías también celebraron la comodidad. Uno de los últimos en bajar, se encontraban organizando los bolsos de mano que habían logrado subir a la formación cuando fueron consultados por LA CAPITAL acerca del viaje. “Como estamos con los nenes, preferimos que bajen todos y recién ahí nosotros. Más cómodo”, señalaron, mientras dos nenas de unos 8 y 10 entretenían a su hermanito de tres, que ya quería bajar del tren.

Al igual que muchas familias, Daniela y Matías habían decidido sacar los pasajes con anticipación. En esta oportunidad lo hicieron hace dos meses. “Sabíamos que iba a haber mucha demanda, entonces cuando acordamos venir, nos pareció más organizado sacarlo los pasajes con tiempo. Por suerte conseguimos y acá estamos”, señaló, feliz, el padre, mientras sostenía una sombrilla color verde que, en unas horas, ya estaría clavada en la playa seleccionada para pasar el primer día de descanso.



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