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Deportes 9 de abril de 2017

La concreción de un proyecto con Casetta y Borelli en EE.UU.

Las atletas marplatenses competirán en tres torneos en California, acompañadas por Daniel Díaz. A su vez, Mariano Mastromarino garantizó su presencia en el mundial de Londres tras su actuación en el medio maratón de Berlín.

por Marcelo Solari

Trabajan en equipo. Son exigentes al máximo pero pueden esgrimir orgullosos los resultados obtenidos. Daniel Díaz y Leonardo Malgor son, desde Mar del Plata, dos referentes entre los entrenadores de atletismo a nivel nacional. Ellos tienen a su cargo a la mayor parte de atletas de elite de la ciudad. Y siempre buscan más. Ahora le toca a Díaz, quien ayer viajó rumbo a Estados Unidos con un grupo de atletas jóvenes y con gran proyección del país. Se trata de un convenio rubricado con la Universidad de Fresno del cual explicó los detalles a LA CAPITAL poco antes de partir.

-¿De qué se trata este viaje?
-Es un proyecto que ya lo teníamos desde el año pasado y ahora lo pudimos concretar. Vamos a estar prácticamente un mes en Estados Unidos, compitiendo en tres torneos principales, en Los Angeles y en Palo Alto, en California.
Viajamos con cinco atletas de primer nivel del área de medio fondo y fondo: Federico Bruno, Carolina Lozano, Leonardo París y las marplatenses Florencia Borelli y Belén Casetta.

-¿Qué van a hacer concretamente?
-La intención es hacer una gira de competencias y de entrenamientos, donde obtengan o se acerquen a los registros necesarios para clasificar al Mundial de agosto, en Londres. Y, de alguna manera, iniciar el ciclo olímpico rumbo a Tokio 2020. Los cinco atletas que viajan son jóvenes y con mucha proyección. Bruno y Casetta estuvieron en Río 2016. Esperamos que la experiencia sea provechosa. Es un convenio que hicimos con la Universidad de Fresno, nos vamos a alojar en su sede y de allí nos trasladaremos a las diferentes competencias.

-¿Viajan con fondos del Enard?
-Sí, y vamos a trartar de estar a la altura de las circunstancias, porque en esta época, en la costa Oeste de Estados Unidos, generalmente se dan cita los mejores atletas.

-¿Las chicas de Mar del Plata van a competir en sus pruebas predilectas?
-Van a tener más oportunidades en las pruebas de ellas, pero también van a competir en alguna alternativa. Florencia va a correr los 10.000 y veremos si en 3.000 o 5.000. Y Belén estará en los 3.000 con obstáculos y seguramente en los 1.500.

-Al margen de los atletas de elite, ¿cómo está el semillero?
-Estamos trabajando muy fuerte con Leo (Malgor) en el desarrollo del atletismo en Mar del Plata. Tenemos un grupo de profesores que nos acompañan, como Federico Acha y Alina Alló, quienes trabajan en pruebas específicas y con los atletas más jóvenes. Hay una base de 80/100 abocadas a la pista y esa es la base del crecimeinto futuro. Esperamos que en algunos años dé sus frutos.

-Sin ser un deporte muy popular, al menos dentro de la pista, es ciero que han proliferado las pruebas de calle y mucha gente hace actividad por su cuenta o en grupos de corredores. ¿En qué medida influyen esas iniciativas y/o tener figuras del relieve de Peralta, Mastromarino, Casetta?
-Una buena parte de toda esa gran cantidad de gente que corre por la calle seguramente tiene hijos. Lo ideal sería que trajeran a esos hijos a la pista porque las capacidades hay que estimularlas a edades tempranas. Ahí van a tener la posibilidad de que esos chicos alcancen un mayor nivel cuando sean adultos. Muchos de los que estamos corriendo por la costa hoy, nos acordamos tarde. Si tienen hijos, acuérdense temprano y mándenlos ahora. Esa sería una buena solución.

 

Con el boleto al Mundial de Londres garantizado

 

Tras su paso por Berlín, Alemania, en donde superó un test de control de la Federación Internacional, el marplatense Mariano Mastromarino certificó que se encuentra en forma. El test consistía en correr los 21K debajo de una hora y 5 minutos y el “Colo” lo consiguió (1h04m48s), garantizándose así un lugar en el Mundial de Londres.

-¿Volviste de Berlín hablando un poco de alemán?
-No, cero alemán. Estuve cuatro días sin hablar con nadie (risas). Por suerte pudimos cumplir el objetivo de correr por debajo de la hora y 5 minutos y ratificar la marca para el Mundial. Arrancar el año sabiendo que voy a estar en el Mundial, ya es una tranquilidad.

-Más allá de la marca también terminaste cerca de los mejores. El undécimo puesto no está nada mal…
-Sí, sí. Fue una buena carrera, estar cerca del top-10 siempre es muy positivo. Había un poco de viento y por eso no pude correr un poco más rápido pero quedé muy conforme con mi actuación.

-¿Cómo era el circuito?
-Muy plano, por eso elegimos Berlín porque sabíamos que nos iba a convenir. Teníamos la opción de correr el Sudamericano de Medio Maratón que se hace en Uruguay, pero era un circuito duro y por las marcas que se hicieron en Berlín nos diemos cuenta de que tomamos la decisión correcta. El objetivo era asegurar la plaza en el Mundial y lo conseguimos.

-¿Con quién viajaste?
-Viajé solo. Leo Malgor estaba en Nueva York y no podía ir para Europa. Estaba solo pero siempre en contacto. Ahora con los teléfonos y las redes sociales se hace mucho más fácil.

-¿Y cómo te comunicabas?
-Con un poco de inglés y señas te vas entendiendo. Además, uno de los organizadores hablaba un poquito de español. Son competencias en donde ya conocemos cómo es el protocolo. Te dan los horarios y los lugares y con eso es suficiente.

-¿Cuáles son tus objetivos para este año?
-Obviamente el Mundial de Londres y allí buscar mejorar la marca. Sabemos que podemos entrar entre los puestos 25º y 50º dependientdo del registro. Lo tenemos claro. La idea va a ser mejorar la marca y no guardarnos nada.

-¿Qué tenés planificado desde acá hasta el Mundial?
-Voy a correr los 10.000 metros en el Campeonato Nacional, en mayo. Y tal vez en abril haga alguna otra competencia. Ahora estoy retomando los entrenamientos para recuperarme del medio maratón de Berlín y apuntarle al Nacional. Voy a correr el maratón en el Mundial y si hago otro más en el año seguramente será en Mar del Plata, en noviembre, aunque también tengo ganas de correr algún maratón en el exterior, en enero de 2018. Si es así, correremos una distancia más corta en Mar del Plata.

-¿Se hacer larga la espera hasta los próximos Juegos Olímpicos o se disfruta el mientras tanto?
-Sí, se hace larga pero tenemos en el medio un Mundial, un Panamericano, otro Mundial. Vamos a tener competencias y objetivos todos los años para tratar de llegar de la mejor manera a los Juegos. Sería un sueño terminar mi carrera deportiva en Tokio 2020.

-¿Cuál es la distancia en la que te sentís más cómodo?
-Me acostumbré mucho a los 42K y también me siento muy cómodo en los 21K. Me voy acomodando mejor a medida que pasan los kilómetros. Por ahí una carrera de 10K me cuesta más, sobre todo en la calle. En la pista me gusta más, porque los 10.000 metros es una carrera más rítmica, más lineal que en la calle.



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