Opinión

La cumbre de la CELAC y la integración en el Fondo Latinoamericano de Reservas

por Paulo Germán Ares

El próximo 24 de enero se llevará a cabo en nuestro país la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Se trata de una instancia de gran relevancia para el tratamiento de temas estratégicos para el país y la región, que tendrá la novedad de la reintegración de Brasil, en un momento donde los Estados Unidos y China disputan abiertamente sus intereses políticos y económicos. El eje argentino-brasilero que ha iniciado un nuevo diálogo de integración financiera y monetaria, tiene una buena oportunidad con la CELAC para que la misma sea regional en el marco de una institución con cuatro décadas de experiencia como es el FLAR.

La Comunidad Andina nace por el Acuerdo de Cartagena en mayo de 1969, los países fundadores son Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. De este proceso de integración subregional hemos recibido dos instituciones financieras importantes: el CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, del cual Argentina es miembro, y el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR).

El FLAR cuenta con una historia exitosa de más de 40 años, su sede se encuentra en Bogotá, Colombia, originalmente era FAR (Fondo Andino de Reservas) y en 1989 se transformó en el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) ante la iniciativa de los países andinos miembros de ampliar a toda América Latina. Es así, que actualmente Venezuela, Costa Rica, Uruguay y Paraguay se sumaron como países miembros y, en 2022, el Banco Central de Chile también se asoció.

Estas entidades financieras que originalmente nacieron para la integración subregional de la Comunidad Andina, han virado generosa y exitosamente para transformarse en procesos institucionales de integración latinoamericana.

Desde el eje argentino-brasilero, con base en el Mercosur, se hizo el intento fallido con el “Banco del Sur“, con el cual se perdió mucho tiempo, más de 10 años, y una oportunidad histórica de transformar el CAF-Banco de Desarrollo de América Latina en una entidad aún mayor de lo que es hoy. Antes de avanzar en una integración monetaria con Brasil con la moneda Sur, como se ha nominado en medios públicos, sería más prudente y útil para toda la región, integrar a Argentina al FLAR y sumar a la CELAC.

Esta alternativa tiene más relevancia, en primer lugar, desde el punto de vista estratégico del Gobierno Argentino y del BCRA en la búsqueda de la propia solidez monetaria nacional. De hecho, países mucho más estables en este punto están integrados al FLAR ¿por qué no nosotros? Los aportes de reservas en el FLAR pueden apalancarse en forma significativa. Argentina podría sumarse con el mismo monto que el Banco Central de Chile que inició este año con U$S 500 millones. Los miembros actuales pueden acceder a recursos superiores a sus aportes: hasta 2.5 veces en el caso de préstamos de apoyo a la balanza de pagos. Este múltiplo podría elevarse en la medida en que se diversifique la base accionaria.

El crédito dentro del FLAR por país asociado podría ser aún mayor en la medida que la entidad apalanque su capital en el mercado de capitales y mediante líneas de crédito, en cuantías en las que no ponga en peligro su calificación crediticia. De hecho, el FLAR puede hoy fondear mediante emisión de bonos de manera más eficiente a cualquiera de sus miembros actuales, gracias a que mantiene mejores calificaciones de riesgo. Por ejemplo, Standard & Poor’s (S&P) lo califica “AA / A-1 +”. Calificación de la cual Argentina se encuentra distante y demorara años en alcanzarla como país, y de integrarse al FLAR podría aprovechar mejor las fuentes genuinas de reducción del costo financiero soberano.

En este sentido el FLAR podría cumplir una función de aglomeración y acceder a líneas de crédito contingente otorgadas por entidades multilaterales o algunos bancos centrales, con mayor facilidad y menos condicionamientos. En el marco de este tipo de acuerdo financieros regionales (AFR), podría incursionar en dos temas de impacto monetario: 1) En representación de sus asociados firme swap para la utilización de monedas locales para el comercio con otras regiones fuera de sus asociadas, por Ejemplo con el Banco Central de China entre otros. 2) Para el comercio entre sus asociadas (intrarregional) cumplir un rol de cámara de compensación o mesa de intercambio de monedas locales. Ambas medidas combinadas, ayudarán a evitar progresivamente la utilización de monedas extra zona e ir generando flujos valiosos de información para evaluar la posibilidad de un acuerdo de una moneda de reserva propia de la región del FLAR.

En este contexto histórico, Argentina, desde el ejercicio propio de la Presidencia de la CELAC, debería fomentar entre sus miembros que se sumen al Fondo Latinoamericano de Reservas y avanzar en un FLAR de alcance regional. Particularmente sería importante invitar a que se sumen Brasil junto a México, visto que Chile lo ha hecho este año a través de su Banco Central. Esto sería un gran paso institucional para la reconstrucción de la patria grande si se incorporan los 33 países de la CELAC al FLAR, máxime si eso implica que otros países de menor tamaño se vean beneficiados.

Vinculado al objetivo cuantitativo de miembros, es aumentar en forma progresiva los compromisos con capital suscrito al FLAR que actualmente se encuentra en U$D 4.437,2 millones de Dólares, en porcentaje no llega al 2 % del total de Reservas Internacionales que tienen actualmente los países miembros del FLAR que suman en torno a los U$D 240.031 millones. Una nueva conformación del FLAR, integrada por los estados con más reservas internacionales, debería asumir un compromiso de suscripción progresiva hacia un aproximado el 1% en el año 2025, del 5% en el año 2035, y del 10% en el 2045; del total de reservas internacionales que tienen los países de la CELAC, que en su totalidad son superiores a las de EE.UU. Así lograr una institución financiera regional lo suficientemente fortalecida para que todos los países latinoamericanos puedan gozar de una alternativa ágil y eficiente al FMI.

Esperemos que la iniciativa del diálogo por la integración financiera y monetaria con Brasil se orienta en primer lugar en adherirse al FLAR, estaría así en pleno el Mercosur, y fortalecer esta importante institución desde la CELAC sumando en principio a México. Permitiría una entidad financiera común para América Latina, consolidando una mayor estabilidad y un proceso maduro de integración económica en la región, sin afectar la autonomía de política monetaria de cada uno de los estados latinoamericanos, dejando el camino trazado para una moneda de América Latina.

(*): Abogado. Socio Fundador de Fundación Pro.Y.E.C.T.Ar. (Programas y Estrategias de transformar Argentina), Autor de varios libros: “Perón vs Kissinger”, Ediciones Fabro, 2013/ 2° Ed 2020; “Argentina 2030”, Ediciones Fabro, 2014; con Miguel Barrios de: “Repensar a Perón”, Ediciones Fabro, 2016. y “Teología de la cooperación” (tesis), Editorial Intercooop, 2018 / 2° Ed Ediciones Fabro 2019.-.

1). HACIA UN FLAR DE ALCANCE REGIONAL. Octubre | 2019. Informe del grupo de trabajo sobre estabilidad financiera regional.

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