Arte y Espectáculos

“La de Piazzolla es una música asible, agarrable para un músico que no es de acá”

Valentín Garvie está a cargo del ciclo "Piazzolla bonaerense, diálogos contemporáneos", que empieza hoy en el Auditorium. Con experiencia de trabajo en Alemania, analiza el éxito internacional de la música del autor de "Adiós nonino". Hoy se celebra el centenario de su nacimiento.

“Traspolación”, dice casi sin pensar cuando se le pregunta cuál es, a su criterio, el elemento innovador que aporta la obra de Astor Piazzolla. El músico Valentín Garvie no duda en usar esa palabra: “Por ahí suena un poco intelectual, pero lo que quiero decir es que él agarró una cosa de un lado y la puso en otro, un recurso de Bártok lo metió en un contexto tanguero, aunque no perteneciera al mundo del tango, y también tomó cosas del jazz, la frescura y la armonía de su música venían del jazz y creó un lenguaje nuevo. Para mi esa es la genialidad de Piazzolla, que suena a Piazzolla”.

Entusiasmado, Garvie tendrá a su cargo la curaduría de un original ciclo que arranca esta noche desde el Teatro Auditorium, en el seno del centenario del natalicio del músico que nació un 11 de marzo en Mar del Plata y dentro de los homenajes que organizó el gobierno de la provincia de Buenos Aires. Se trata de “Piazzolla bonaerense, diálogos contemporáneos”, un espacio que quedará inaugurado hoy a las 21 y que se extenderá hasta octubre, con presentaciones mensuales.

“La idea no es reflejar al Piazzolla tradicional, con el repertorio escrito y acabado, sino generar un punto de partida para que los artistas que vayan a participar generen un repertorio nuevo, donde involucren su subjetividad en el proceso y hagan algo nuevo, que dialoguen de alguna manera con el legado y con la obra de Piazzolla lo más libre”, explicó Gavie, quien es trompetista, nació en Mar del Plata y trabajó como músico en Alemania durante dieciocho años.

El otro músico invitado en el ciclo de hoy es el guitarrista Julián Maliandi. “La idea del ciclo es descontextualizar y generar otro tipo de asociaciones, es interesante que aparezcan instrumentos que no están ligados al imaginario de Piazzolla, como la trompeta y a guitarra eléctrica, en este caso él la usó mucho, pero Julián Maliandi está más ligado al jazz”, explicó sobre la presentación.

Su trompeta y la guitarra eléctrica de Maliandi se fusionarán en composiciones como Escualo, La muerte del ángel, Oblidión, Tristezas de un doble A, Decarísimo, Introducción al ángel y otras, pero siempre con la voluntad de “darlas vuelta” y generar impesadas uniones.

“Le estamos dando como una vuelta de tuerca, improvisando bastante, llevándolo a otros terrenos, metiéndole elementos del jazz, del jazz contemporáno, de música barroca. Un poco de todo”, anticipó.

Garvie estudió en Mar del Plata. A los 18 siguió en Buenos Aires y a los 25 partió rumbo a Alemania. En la ciudad de Frankfurt se integró como trompetista al ensamble Modern, que está especializado en la música contemporánea. Y en paralelo se dedicó a investigar el jazz, a partir de su propia historia. Su padre, Esteban Garvie es un reconocido trompetista de jazz de Mar del Plata.

Con esa enorme experiencia, desde hace tres años regresó a Argentina y la pandemia lo asentó en esta ciudad.

-Si buscás que otros músicos de otros géneros dialoguen con la música de Piazzolla es porque su obra está más viva que nunca.

-Claro, que se pueden abrir nuevos surcos, la idea del ciclo es reflejar el espíritu curioso que tenía Piazzolla. De hecho tenía una parte irreverente con respecto al tango que era agarrar elementos de otros estilos musicales y meterlos en otros lugares, en otros contextos. Y en base a eso creó un lenguaje nuevo que suena muy orgánico, muy natural pero que se sirvió de muchas otras escenas musicales. Un poco ese espíritu es el que queremos reflejar.

-Siendo trompetista, ¿cuál es tu acercamiento a la música de Piazzolla?

-Yo no soy tanguero, mi formación va más por el lado de la música clásica, contemporánea y el jazz. Cuando me propusieron hacer esta curaduría dije qué tengo que ver con el tango, pero después me di cuenta de que sí, porque de chico, como nos pasó a todos, estás escuchando a Piazzolla. Es parte de nuestras vidas, de alguna manera en la televisión, en la radio, esa música está dando vueltas, es mucho más parte de nuestras vidas de lo que creemos. Y eso, creo, tiene una cosa formativa, hay algo en el ADN que tiene que que ver con Piazzolla, por lo menos a mi pasó así. Ese universo está dando vueltas desde una edad temprana.

-¿Qué pasa con Piazzolla en Europa?

-Yo que estuve mucho tiempo en Europa y te puedo asegurar que nunca fue tan popular como ahora. Es impresionante, en cualquier concierto de música de cámara, en cualquier conservatorio de Alemania por ejemplo es muy probable que aparezca el nombre de Piazzolla. Se lo apropiaron y cada vez más los músicos de raíz académica o clásica. Es la música más conocida de Argentina, lejos. Es que es una música que es asible, agarrable para un músico que no es de acá, es muy diferente a un tango tradicional. Si yo soy un músico alemán y quiero agarrar una partitura de un tango como El choclo y quiero que suene bien es imposible, porque hay tanto que aportarle desde la interpretación para que suene increíble que si no tenés una base tanguera o escuchaste mucho tango es difícil que suene algo decente. En cambio con la música de Piazzolla hay algo ahí que se conecta más fácilmente con gente de cualquier lugar y muy rápidamente entendés los gestos, la musicalidad, el fraseo. Tal vez tenga que ver con que Piazzolla también tenía esa formación de música clásica y usó tantos elementos de la música clásica, desde Bach a Bártok. Eso hace que sea muy transmisible, muy comunicable para cualquier persona de cierta formación académica clásica. Ahí está la clave del éxito. Por eso los músicos siempre lo quieren tocar y cae bien en el público.

-¿Notaste que también genera impacto entre los públicos?

-Hay una cosa con el cliché, hay una asociación inmediata, una cosa que tiene que ver con el cliché de lo que tiene que ver con lo argentino o con lo latino. Es fácil de escuchar, es muy atractiva. Cumple con el deseo de satisfacer algo exótico, hay muchos casilleros completos, muchas categorías que satisface Piazzolla. Satisface que sea una música un toque exótica, de otro continente, de Argentina. Tiene esa cosa romántica, o de pasión. Es una ficha ganadora tocar Piazzolla, a tal punto que por momentos es excesivo (el programa), me parece a mi. Esta muy de moda.

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