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El Mundo 8 de abril de 2016

La dramática aventura del niño afgano salvado de la asfixia

Un niño afgano logró salvar su vida mediante un mensaje de texto cuando se dirigía ilegalmente en un camión al Reino Unido.

LONDRES.- Un menor de 7 años se dirigía ilegalmente en un camión junto a otras personas al Reino Unido. Cuando se estaba por quedar sin oxígeno mandó un mensaje de texto a una voluntaria que le salvó la vida: “Necesito ayuda, el conductor no para, no hay oxígeno” escribió Ahmed.
El niño afgano se encontraba junto con otros 14 adultos que entraron ilegalmente al Reino Unido, procedentes del campo de refugiados cercano a Calais, conocido como “la Jungla” por sus condiciones insalubres.
La policía de Leicestershire (centro de Inglaterra) señaló que agentes de inmigración británicos se han hecho cargo del caso y han dispuesto medidas de “salvaguarda” para proteger al niño.
El incidente comenzó cuando Ahmed, y su hermano mayor se introdujeron, con otras personas, en un camión con destino al Reino Unido.
Ahmed tenía consigo un teléfono móvil que le había proporcionado una organización de ayuda a los refugiados, “Help Refugees”, que trabaja en Francia y que suele adoptar esa medida a fin de ayudar a los niños refugiados a que se mantengan a salvo.
El menor envió un mensaje de texto a Liz Clegg, una de las voluntarias de esa organización benéfica que trabaja en la “Jungla”, y quien en ese momento participaba en una conferencia en Nueva York.
En el mensaje, escrito con un inglés pobre y con faltas gramaticales, el niño le comunicó: “Necesito ayuda, el conductor no para, no hay oxígeno en el coche. No hay señal, estoy en el contenedor. No estoy bromeando. Lo juro por Dios”.
Clegg, entonces, alertó a su colega Tanya Freedman, otra voluntaria de la organización en el Reino Unido, que explicó que su compañera llamó al niño “y pudo escuchar su angustia y darse cuenta de la gravedad de la situación”.
“Le asesoró sobre cómo permanecer lo más quieto posible y conservar energía”, agregó Freedman, que, por su parte, llamó a la Policía de Kent (sur de Londres) y, con la ayuda de otras agencias y un traductor, volvió a hablar con el niño para lograr, eventualmente, identificar y localizar el camión.
El cuerpo de Leicestershire rescató a los migrantes y detuvo a un hombre bajo la sospecha de ayudar a cometer actos de inmigración ilegal.
“El niño estaba en una situación muy peligrosa. Hoy se han salvado vidas”, opinó Freedman.