El País

La emisión de dinero para financiar al Tesoro en agosto fue la más baja desde principios de año

E volumen de dinero que el Banco Central le imprimió en agosto al Gobierno para hacer frente a gastos derivados de la crisis del coronavirus no fue ni el 10% de lo emitido en mayo.

La combinación de una mejora en la recaudación tributaria y de mayores colocaciones de deuda en pesos en el mercado local permitieron que, en agosto, el Banco Central (BCRA) emitiera $ 40.000 millones para financiar al Tesoro, el volumen de asistencia más bajo desde enero, previo a la pandemia.

Para tomar dimensión, el volumen de dinero que el BCRA le imprimió el mes pasado al Gobierno para hacer frente a gastos derivados de la crisis del coronavirus no fue ni el 10% de lo emitido en mayo, cuando la suma de Adelantos Transitorios y Transferencias de Utilidades ascendió hasta los $ 430.000 millones.

De hecho, la emisión fue incluso menor a la de febrero cuando, sin efecto de pandemia, el Central había girado al Gobierno unos $ 107.000 millones para hacer frente a gastos de distinto orden.

“En el horizonte, lo que se busca es que el Banco Central no esté financiando al Tesoro de forma sistemática. Pero, en la transición, va a haber una porción del déficit fiscal que requiera de ese financiamiento. Apuntamos a ir reduciéndolo en el futuro”, afirmó este viernes el ministro de Economía, Martín Guzmán, ante la consulta de Télam durante una conferencia de prensa sobre el resultado de reestructuración de la deuda pública.

En lo que va del año, el Banco Central emitió más de 1,5 billones de pesos para asistir al Tesoro, de los cuales casi el 90% ($ 1,33 billones) se giraron a partir de la declaración del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), el 19 de marzo.

Puntualmente, en marzo se emitieron $ 205.000 millones, en abril $ 310.000 millones, en mayo $ 430.000 millones, en junio $ 200.000 millones y en julio $ 220.000 millones, sin incluir otras vías de impresión de dinero, como el pago de intereses de pasivos remunerados.

Sin embargo, la normalización de la deuda en pesos permitió que, desde mayo, las licitaciones de nuevos títulos fueran hasta un 23% superiores a los vencimientos de deuda programados, según datos del Ministerio de Economía.

“Hemos ido aumentado en los últimos meses la porción de deuda en pesos, pero no alcanza. Por eso se recurrió al financiamiento del Banco Central”, completó Guzmán.

Al mismo tiempo, la recaudación tributaria también mostró signos de recuperación.

En agosto, el fisco recaudó $ 612.146 millones vía impuestos, 33,5% más que el mismo mes de 2019, aún por debajo de la inflación interanual que marcó 42,4% en julio, pero con una dinámica de desaceleración en el ritmo de contracción en términos reales que mostraron los registros observados desde el inició de la pandemia.

Para el director del Centro de Estudios Económicos de OJF, Fausto Spotorno, la clave de la menor emisión fue, justamente, la mejor recaudación en agosto, producto de tributos como Ganancias (+37,4% interanual) y Bienes Personales (+685,1%) que se venían postergando y se liquidaron el mes pasado.

“Vamos a ver cómo sigue la cuestión fiscal. Un mes bueno no es suficiente y es necesario ir a un esquema más sostenible desde lo monetario hacia adelante”, dijo Spotorno a Télam.

“Aún así, todo indica que hubo algún control sobre los gastos. Hay que esperar que se publiquen esos datos. La cuestión es si los ajustes se están haciendo como para que esto sea consistente y eso todavía eso está por verse”, agregó.

Por su parte, la economista de la consultora LCG, Julia Segoviano, sostuvo que era esperable que la emisión se redujera con el paso de los meses que ya que el período más conflictivo de la cuarentena -marzo, abril y mayo- quedó atrás.

“Algunos programas como el IFE y el ATP no estaban destinados en un primer momento a durar tanto. Pero al extenderse la cuarentena también se extendió esos planes y hubo más necesidades de financiamiento que no se pensaban necesarias”, analizó Segoviano.

“Es importante la menor emisión, no sólo por la inflación, sino también por un tema de brecha cambiaria que está rondando el 80% desde hace demasiado tiempo”, afirmó la economista, para quien es “evidente” que el Gobierno está buscando la estrategia “para emitir menos y reabsorber parte de esos pesos”.

En ese sentido, analizó que si bien una menor emisión “no va a tener un efecto inmediato ni nada que se le parezca por el lado del tipo de cambio, sí es importante empezar a dar ese mensaje”.

“Es difícil pensar que esto se sostendrá hasta fin de año, aunque se ve que el Gobierno está tratando de ir disminuyendo la cantidad de dinero en la economía y converger a una situación de menor necesidad de emisión. Aún así, puede pasar cualquier cosa. Todo depende del contexto de pandemia”, concluyó Segoviano.

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