Lynette Hooft, la hija del juez marplatense Pedro Federico Hooft, le dedicó un sentido texto a su padre y celebró el fallo favorable de la Justicia, que en las últimas horas lo sobreseyó en la causa que se originó a partir de una denuncia de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación por su rol en la dictadura cívico militar.

La decisión tomada este jueves por el juez federal de Azul, Martín Bava, se dio luego de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ratificara y dejara firme el fallo absolutorio dictado por el jury de enjuiciamiento en 2014.

La carta completa

“Papá: Tengo el recuerdo intacto de hace 12 años cuando este calvario comenzó. En instantes nuestras vidas cambiaron para siempre. Aún intuyendo lo peor, no fui capaz de imaginar que nos deparaban 12 fatídicos años de angustia, espanto y desgarro. Interminables días y noches de trabajo, de desvelo y de dolor ante la injusticia y el atropello que se cometía con tu persona.

Pasaban los días y los meses y cada cumpleaños, cada fin de año, los deseos se repetían al igual que los pedidos entre llantos a Dios. ¿Dios nos había abandonado? Así transcurrieron, uno detrás de otro, 12 años en los que convivimos con injustas e infames denuncias, con agravios y acciones intimidatorias.

Fue largo y duro el camino. Mientras trabajábamos en familia para que la Justicia avance, nos encontramos con infinidad de valientes personas que quisieron ayudar y apoyarte porque sabían quién sos, conocían tus acciones, tu incansable trabajo en la Justicia y tu preocupación por los más vulnerables. Docentes, académicos, juristas, periodistas y un sinfín de personas que desde las redes de comunicación nos ayudaron a alzar la voz, a rebelarnos ante la injusticia y nos permitieron demostrar tu inocencia, nos dieron fuerza y nos apoyaron. De ellos no me olvidaré jamás.

No miento si digo que en este periodo experimenté todo tipo de sentimientos. Los propios y los de cada uno de mi familia. Hubiese dado mi vida por evitarte y evitarles tanto dolor desgarrador.

Hoy, 1° de marzo de 2018, al fin se hizo Justicia. Dios no nos abandonó y la gente tampoco. Hoy no sólo sabemos, como supimos siempre, que sos inocente, sino que la Justicia así lo determinó. Hoy es el día 1 de una nueva vida para vos y para cada uno de nosotros. Gracias a la familia que mamá y vos formaron nos mantuvimos unidos frente a las peores adversidades. Gracias al amor que nos une hoy estamos juntos para celebrar la Justicia, deseando que se quede para siempre y que la paz te abrace y no te suelte.

Siempre me dijiste que yo era una leona. Las semillas no caen lejos del árbol. Todo lo que hicimos es porque lo merecés. Y lo volveríamos a hacer. Bienvenido a tu nueva vida, Pá. Tenés una mujer maravillosa e incondicional, hijos, nietos, amigos, libros, viajes y más que esperan ver tu sonrisa luminosa y tu mirada colmada de bondad.

Te amo y siempre estaré a tu lado. Ly.”