Con la participación de la Guardia del Mar y de la Banda de Música del Área Naval Atlántico, tuvo lugar este sábado en el Paseo Hermitage, tras un arduo trabajo de restauración, la reinauguración de la Escalera Imperial, joya del patrimonio marplatense.

Del acto participaron el intendente municipal Guillermo Montenegro; el empresario Florencio Aldrey; los concejales Agustín Neme, Emiliano Recalt y Horacio Taccone; el titular del Ente Municipal de Servicios urbanos (Emsur), Mariano Bowden; el presidente del Ente Municipal de Turismo y Cultura (Emtur), Bernardo Martin; y la directora de Restauración de Monumentos Históricos, Costanza Addiechi.
Mientras actores recreaban escenas de la ‘belle epoque’, se relataron los detalles de la obra realizada durante meses, como los de restauración integral que incluyó la reconstrucción de los 90 metros de pasamanos; los balaustres; los escalones; los descansos y los pilares.

Asimismo, se emplazaron 15 farolas -13 simples y dos con doble luminaria- que acompañan la ornamentación e iluminación de todo el sector.

También se crearon y colocaron antiguos copones en cada uno de los pilares recubiertos, en piedra de canteras de la zona, recreando las juntas representativas de inicios del siglo pasado.

La obra patrimonial que corona la escalera es un copón francés sobre un pedestal de piedra martelinada con altísimo valor histórico para la ciudad, ya que llegó en 1909, solicitado por el paisajista Carlos Thays.

Todos los detalles de la restauración fueron mostrados en un video proyectado en una pantalla gigante, al igual que el proceso de restauración que llevó tres años y estuvo a cargo de la directora de Restauración de Monumentos Históricos, Costanza Addiechi, junto a personal de varias áreas municipales como la secretaria de Obras Públicas y de Espacios Verdes del Emsur, entre otros, con la articulación entre lo público y lo privado.

“Estoy muy emocionada por el trabajo que hicimos”, dijo la funcionaria. El padre Ezequiel Seim fue el encargado de bendecir la obra restaurada y procedió al rezo de un Padre Nuestro.

Historia

El ingeniero agrónomo, Carlos Thays, bisnieto del creador de la “Escalera Imperial”, siguió todo el proceso de restauración encabezado por Costanza Addiechi junto a obreros de distintas áreas de las municipalidad local.

El representante de la cuarta generación Thays estuvo presente y contó que “me tocó muchas veces caminar por parques creados por mi bisabuelo y viví esta sensación extraña del tiempo, de estar caminado por ese sueño de un antepasado, cien años después”.

“Creánme -confesó- que es bastante difícil de explicar pero es una sensación muy feliz. Muchas veces sucedió con los parques, pero nunca me sucedió bajar una escalera y que me lleve a uno de los paisajes más fascinantes que le ha tocado al ser humano que es el mar”.
Mirando a los presentes, les dijo que “de vuelta, con ustedes, voy a vivir una experiencia de éstas, que sucede cuando sos bisnieto de un espíritu tan generoso y creyente en el futuro”.

Luego, con la participación de alumnos del Instituto Industrial Pablo Tavelli y del Instituto de Formación Docente Municipal N°19, se descubrieron placas conmemorativas sobre la participación en el proyecto de señalización de monumentos y sitios declarados históricos.
Acto seguido, la banda musical de la Armada procedió a ejecutar varias piezas musicales que el público acompañó con palmas.

La “Escalera Imperial” constituye un ícono de principio del siglo pasado, ya que se trata del último vestigio del antiguo Paseo General Paz, el primer corredor turístico costero de Mar del Plata, diseñado por el reconocido paisajista francés Carlos Thays en 1903.
El paseo original se extendía desde lo que hoy es la Plaza Colón, Explanada Sur y Explanada Centenario hasta la costa.