La Ciudad

La expedición que muestra el fondo del mar y acapara la atención de todos

Cinco científicos marplatenses son parte de Talud Continental IV, una campaña oceanográfica inédita que revela un mundo desconocido frente a nuestras costas. La emoción del hallazgo, el furor en redes, y la atención de miles de argentinos ante esta campaña científica.

Durante décadas, el océano Atlántico frente a Mar del Plata fue una inmensidad más evocada que conocida. A unos 200 kilómetros mar adentro, comienza una falla geológica abismal: el Cañón Submarino de Mar del Plata, una garganta oculta que se hunde más de 4.000 metros bajo el nivel del mar y alberga un ecosistema tan remoto como inexplorado. Desde fines de julio, esa frontera ignota se convirtió, de manera inesperada, en un fenómeno viral.

Una expedición científica internacional -la más ambiciosa de su tipo jamás realizada en aguas argentinas- transmite en vivo desde el fondo del mar, y deja al descubierto una biodiversidad fascinante.

Se trata de la campaña Talud Continental IV, impulsada por numerosas instituciones científicas argentinas, el Conicet, el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep), la Universidad Nacional de Mar del Plata, el prestigioso Schmidt Ocean Institute de Estados Unidos, que aporta el buque oceanográfico R/V Falkor (too) y su joya tecnológica: el robot submarino SuBastian, capaz de sumergirse a 4.500 metros de profundidad, registrar imágenes en tiempo real y tomar muestras con precisión milimétrica.



Las transmisiones por YouTube -traducidas en simultáneo al español- muestran criaturas sorprendentes: peces cartilaginosos que parecen salidos de la ciencia ficción, esponjas carnívoras, corales de aguas frías, estrellas de mar bioluminiscentes y comunidades de invertebrados que habitan zonas completamente oscuras y presionadas por toneladas de agua. Cada inmersión dura entre 6 y 10 horas, y se emite en vivo desde altamar.

El fenómeno creció sin estrategia de marketing. Fueron los propios espectadores quienes bautizaron a una holoturia violeta como “Batatita”, y convirtieron a la “estrella culona” en tendencia en X (ex Twitter). Videos virales, memes, reacciones en Twitch y cobertura de medios nacionales e internacionales ampliaron el alcance. La expedición llegó a superar los 60.000 espectadores simultáneos en algunos días. En Argentina, el stream del robot submarino llegó a competir con canales de televisión abierta.

Pero lo que para el público fue un asombro colectivo, para la ciencia argentina es un salto histórico.

Hallazgos que cambian la mirada sobre el mar Argentino

La campaña tiene múltiples objetivos, entre ellos estudiar la biodiversidad de aguas profundas con métodos no invasivos, recolectar muestras para identificar nuevas especies, relevar la presencia de microplásticos en zonas abisales, estudiar sedimentos y ecosistemas asociados al carbono azul, tomar muestras de ADN ambiental que permitirán reconstruir la diversidad de organismos presentes, incluso aquellos que no se ven.

Según los investigadores, ya se han registrado más de 25 especies de peces de aguas profundas, muchas de ellas cartilaginosas (como rayas y tiburones) y con patrones morfológicos inusuales. También se han identificado corales solitarios, crustáceos cegados por la evolución, moluscos desconocidos, y esponjas depredadoras que habitan ecosistemas únicos a miles de metros bajo el mar.

“El 90% de lo que estamos viendo nunca había sido registrado vivo. Algunas de estas especies podrían ser nuevas para la ciencia”, explicó a LA CAPITAL el biólogo Ezequiel Mabragaña, investigador del Iimyc (Conicet – UNMdP) y uno de los cinco científicos marplatenses a bordo del Falkor.

También forman parte de la expedición, representando a Mar del Plata, Florencia Matusevich, especialista en taxonomía molecular de peces (Bimope – UNMdP), Emiliano Ocampo, zoólogo de invertebrados (Iimyc – Conicet), Nahuel Farías, investigador de biodiversidad bentónica (Iimyc – Conicet) y Martín Veccia, integrante del Inidep, con trayectoria en ecosistemas de profundidad.

“La posibilidad de observar un ecosistema abisal en tiempo real, sin perturbarlo, es algo inédito en Argentina. Es ciencia en su estado más puro: descubrimiento, método y asombro”, dijo Matusevich antes de que se interrumpieran las comunicaciones abiertas con los medios, hecho que se decidió en la mañana del viernes.

Lo que parecía una campaña científica celebrada por todos pronto comenzó a incomodar a algunos. El fuerte protagonismo del Conicet -un organismo que el presidente Javier Milei propuso cerrar durante su campaña y que hoy atraviesa un recorte presupuestario dramático- colocó a la expedición en el centro de una controversia. Desde el barco, varios investigadores dieron entrevistas a radios, canales y portales de todo el país, destacando no sólo los descubrimientos sino también el valor de la ciencia pública, las universidades nacionales y la cooperación internacional.

A partir de encendidas polémicas en redes e incluso en medios, se decidió suspender todas las entrevistas desde el Falkor, por temor a que los científicos -aún sin intención partidaria- fueran usados como referencia crítica al ajuste presupuestario en ciencia y técnica. “Se pidió que la comunicación se canalice solo por vías institucionales”, explicaron desde la coordinación argentina del proyecto.

La presencia marplatense en la expedición no es un dato menor. Todos los científicos locales embarcados se formaron en la Universidad Nacional de Mar del Plata, el Inidep o el sistema público de investigación. La ciudad no solo aloja a uno de los principales polos científicos marinos del país, sino que, en esta campaña, aporta saber, trayectoria y conocimiento directo del ecosistema explorado.

“Este cañón forma parte de nuestra identidad geográfica. Es el fondo del mar frente a nuestra ciudad. Lo estamos viendo por primera vez, y lo estamos contando desde aquí”, subraya Ocampo.

Las muestras recolectadas serán analizadas en laboratorios del país y del exterior. Se estima que los resultados darán lugar a nuevas publicaciones científicas, ampliarán las bases de datos globales sobre biodiversidad y podrían tener impacto en futuras políticas de conservación marina.

En una época donde la ciencia suele estar en la mira del poder, esta expedición revela no sólo el mundo desconocido del océano profundo, sino también las tensiones superficiales de un país que debate su rumbo.

Daniel Lauretta, investigador del Conicet y jefe científico de la expedición detalló que el equipo multidisciplinario, conformado por más de 30 científicos de distintas instituciones del país, estudia una región de alta biodiversidad y poco explorada en el límite de las corrientes de Brasil y Malvinas.

“El objetivo es analizar la distribución de las especies y detectar los impactos humanos, como la basura marina y los microplásticos”, se detalló. Lauretta destacó el valor de la transmisión en vivo para la divulgación y añadió: “Que cualquier persona pueda conectarse desde su casa y ver en vivo lo que estamos viendo nosotros, es una oportunidad única”. “Es una forma de abrir las puertas del barco, del laboratorio, y del fondo del mar, todo al mismo tiempo”, concluyó el investigador.

El streaming del CONICET reveló un secreto del fondo del mar: así es el asombroso “pulpo de cristal”

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...