El boleto de colectivo cuesta $ 35,24 y en diciembre los empresarios del sector solicitaron aumentarlo a $ 69,14, pero si el nuevo pliego estuviera en vigencia y se tomara en cuenta la fórmula que elaboró la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Mar del Plata la tarifa del transporte público de pasajeros sería de $ 37,25.

Esa fue una de las certezas que dejó la presentación de la metodología para calcular el boleto incluida en el pliego de bases y condiciones de la próxima licitación que se debate en la comisión de Transporte del Concejo Deliberante. No fue la única y acaso tampoco la más importante: solo una simulación preliminar requerida por un concejal opositor para tener una dimensión del costo.

“Desde la Facultad estamos muy orgullosos por esta convocatoria que nos hizo el Ejecutivo municipal. Hemos hecho un trabajo muy completo, muy interesante, con mucha responsabilidad”, comentó a los concejales la decana Mónica Biasone. “Esta es una de las actividades que más nos gusta hacer, además de dar clase, porque es parte de la relación con la comunidad”, agregó después de la presentación de rigor del presidente de la comisión, el oficialista Agustín Neme.

Gabriela Comas, miembro del equipo que elaboró la metodología, mencionó que los profesionales y alumnos de la Facultad trabajaron en colaboración con la Dirección de Estudios de Costos Mesoeconómicos del Instituto Argentino de Profesores Universitarios de Costos (Iapuco) y con el grupo de investigaciones sobre transporte urbano de pasajeros de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad del Centro, de Tandil.

Comas explicó que se estableció un “modelo normalizado” que establece “un procedimiento técnico que se debe seguir para la determinación de cómo se acumulan en forma organizada y fundamentada los costos que van a formar parte de la prestación del servicio”.

Indicó que los factores de ingreso, que son la tarifa y los subsidios, deben alcanzar para cubrir los costos más la renta que se considere normal para los prestatarios. El cálculo toma en cuenta el recorrido, la velocidad de las unidades, las frecuencias y la cantidad de vehículos. Un ítem, este último, que influye en forma significativa en el costo. Al punto que tiene una incidencia diez veces más grande que el de la construcción de las estaciones de trasbordo que prevé el pliego para la utilización del boleto combinado.

El dato lo aportó uno de los técnicos después de que los concejales opositores indagaran sobre cuánto iban a impactar en el boleto las obras que debían hacer los concesionarios. “Hicimos una simulación preliminar y nos encontramos con que no tiene tanto peso. Lo que más peso tiene es el material rodante. Por dos causas: los colectivos cuestan entre 100 mil y 120 mil dólares y necesitamos 500 colectivos. Y además hay que renovarlos cada 10 años. Es decir que necesitamos 1000 colectivos en un plazo de 20 años, que es lo que dura la concesión. Hay que amortizar 1000 colectivos por 120 mil dólares cada uno”, especificó.

¿Y las estaciones? “No estamos hablando de ese volumen de plata. Puede ser un 10, un 15 o un 20 por ciento de eso”, aclaró el técnico. “Pensábamos que iba a levantar muchísimo la tarifa, pero cuando la distribuimos en la cantidad de boletos que se van a vender vimos que la incidencia no es tan significativa”, apuntó.

“Desde la Facultad estamos muy orgullosos por esta convocatoria que nos hizo el Ejecutivo municipal. Hemos hecho un trabajo con mucha responsabilidad”, comentó la decana Mónica Biasone.

La primera pregunta concreta la hizo Vito Amalfitano, del Frente de Todos: “¿Quién va a pagar las estaciones?”. La respuesta fue igual de clara: “En el modelo que armamos lo termina pagando el usuario a través de la tarifa, desde el momento en que se habilitan, no antes. El concesionario tiene que invertir a riesgo y después lo recupera a través de la tarifa”.

Otro punto de debate fue lo que la fórmula llama técnicamente “factor de hacinamiento”, que estipula la cantidad de pasajeros que podrían viajar al mismo tiempo en cada colectivo. Se establecieron 3,5 por metro cuadrado. Amalfitano consideró que era necesario tomar en cuenta la pandemia. “El número es mucho más bajo y conservador que lo que se utiliza en un contexto habitual. En Chile se habla de hasta 6”, indicó el subsecretario de Movilidad Urbana, Dante Galván, otro de los que dijo presente en la comisión.

El jefe del bloque de Acción Marplatense, Horacio Taccone, cuestionó otro punto. “No me cierra, no me convence, me hace un poco de ruido incorporar el concepto de riesgo país en la fórmula del boleto”, opinó.

Lo cierto es que la discusión recién comienza y todo puede ser factible de modificaciones. En lo que primaron las coincidencias es en la importancia de que la Facultad tenga un rol en el cálculo tarifario. Según Galván, “le saca la subjetividad que siempre tuvo” y le otorgará a la futura concesión “una pauta de eficiencia”.

El presidente del bloque del Frente de Todos, Marcos Gutiérrez, acotó: “Cuando se discuten herramientas tan complejas, como un pliego para el transporte de los próximos 25 años, que esté la Universidad presente hace mucho más creíble todo”.

El tratamiento del pliego comenzó el 28 de diciembre con la presencia de funcionarios municipales.

Nueva reunión

La comisión de Transporte del Concejo Deliberante volverá a reunirse mañana para tratar el pliego de bases y condiciones del transporte público. Esta vez será con la presencia de referentes de los juzgados de falta municipales y provinciales, la Defensoría del Pueblo local, la Defensoría de la Provincia de Buenos Aires con asiento en la ciudad, la Comisión Asesora de Seguridad Vial y el Poder Judicial.

También asistirán el secretario de Gobierno, Santiago Bonifatti; el subsecretario de Movilidad Urbana, Dante Galván, y el director de Transporte, Guillermo Iglesias.