Ya se ha convertido en una costumbre de cada verano. Sobre finales de enero o principios de febrero, la escuela marplatense de la Fundación Baccigalupo participa en una clínica de pádel que es un ejemplo de inclusión y también de diversión.

Tres campeonas mundiales, Cecilia Baccigalupo -presidenta de la Fundación-, Adriana Costagliola y Virginia Mazzuchi, como es habitual, se pusieron a disposición de los alumnos de la Fundación para explicar los golpes básicos de drive y revés, y también la volea y el smash.

En la cancha número uno del paradisíaco complejo Club de Mar, de Torres de Manantiales, los chicos de la Fundación, que padecen alguna discapacidad intelectual, pudieron mostrar su progreso y también su alegría por compartir la cancha con estrellas del pádel, inculso disputando puntos contra ellas.

Pero no sólo ellos pudieron disfrutar a las tres referentes de este deporte, sino también el público que el sábado pasado se encontraba en el balneario y se acercó al bosque donde se ubican las canchas de pádel. Varios pequeños jugadores que observaban lo que sucedía entre las paredes y la red, de pronto fueron invitados a compartir la cancha. La imagen de deporte, vida sana e inclusión fue extraordinaria. Para concluir, se realizaron juegos de habilidad, que otorgaban premios a quienes exhibían mayor puntería.

Tan buena fue la respuesta desde las gradas, que Baccigalupo, Costagliola y Mazzuchi fueron conformado distintas parejas para hacer participar también a la gente del público, jugando puntos “en serio” para intentar vencer a las tres campeonas.

Antes de todas las actividades, el Secretario de Gobierno del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, había compartido dupla con Baccigalupo, para un set “picante” contra Mazzuchi y Costagliola.

Y como cierre de las actividades, se sumó a las tres campeonas el marplatense Leonardo Cattáneo, uno de los precursores del pádel, gran referente en los ’90 y uno de los pioneros en emigrar a España para jugar como profesional. Durante la exhibición, los cuatro mostraron notables dosis de su talento intacto.
Todas las acciones fueron seguidas atentamente por Gabriela Lombardi, Adrián Oliver y Juan Pablo Radoslovich, del staff de Torres de Manantiales, cuidando de todos los detalles estuvieran impecables.

La Fundación celebró en 2018 su décimo aniversario con la escuela en Mar del Plata, y desde hace 16 años trabaja para que niños, jóvenes y adultos con discapacidad intelectual puedan mejorar su calidad de vida a través del deporte. En sus siete escuelas de todo el país, unos 600 alumnos practican pádel, hockey, tenis, fútbol, básquetbol, rugby, iniciación deportiva y running. Y cada verano, trasladan la fiesta a Club de Mar, donde propios y ajenos pueden vivir una experiencia de deporte y de vida.