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La Ciudad 9 de julio de 2018

La Gruta de Lourdes cumple 80 años

El obispo Gabriel Mestre celebrará, desde las 17, una misa en conmemoración y bendecirá un nuevo espacio para chicos con discapacidad.

Gruta de Lourdes, uno de los epicentros de la comunidad católica en la ciudad.

La religiosa de la congregación Pequeñas Hermanas de la Divina Providencia, Silvia Rivas, aseguró que “estos primeros 80 años de la Gruta trae gratos recuerdos a toda la gente de Mar del Plata, especialmente al puerto. Vamos recogiendo los frutos de la siembra que se hizo 80 años atrás”.

“Realmente tenemos la gracias y bendición que mucha gente de Mar del Plata que acompañó los primeros pasos -añadió-, muchas personas acompañando a Madre Concepción, y hoy se acercan muchas personas a la Gruta para seguir escribiendo esta historia”.

En cuanto a la historia de la Gruta, con todas sus historias de agradecimientos, reseñó que “es lindo recorrer las placas de la Gruta, hay mucha historia junta. El paso de Dios y la Virgen en diferentes personas, incluso venidas de otros lugares, es un orgullo y una satisfacción el peregrinar constante de la personas. Es una fortaleza y nos compromete a seguir rezando por todas las personas que se acercan a pedirle a la Virgen”.

La religiosa, que integra la congregación que también se hace cargo del Hogar de Ancianos y Enfermos Crónicos que funciona en el sitio, señaló que “el Puerto fue bendecido por la Madre Teresa Michel y Don Orione, son las bendiciones que nos brindan, Mar del Plata es bendecida por grandes santos”.

Por otra parte, Silvia Rivas instó a la población para que “siga colaborando” con el Hogar ya que las donaciones “son fundamentales. En este tiempo no es fácil para nosotros ni para nadie. Si cada uno puede acercar su donación, podremos disfrutar por tiempo más”.

Una historia de esfuerzos, fe y milagros

La Gruta de Lourdes ocupa la manzana delimitada por 12 de Octubre, Don Orione, Magallanes y Alvear, en lo alto de una loma situada en el corazón del Puerto. Su construcción está inspirada en la célebre gruta francesa del mismo nombre.

Además de ese amplio espacio al aire libre que encuentra el visitante apenas ingresa, a los costados, en forma de herradura, nacen dos rampas ascendentes que aluden al Vía Crucis, la de la derecha, y a los Misterios del Santo Rosario, la de la izquierda.

Ambas rampas confluyen en lo alto de la cantera, donde hay una la capilla cubierta, otra pequeña gruta casi siempre iluminada por cientos de velas que encienden los creyentes, la santería y la ciudad de Belén en miniatura.

La construcción de este ícono marplatense responde a la inquietud de un pequeño grupo de religiosas de las “Pequeñas Hermanas de la Divina Providencia”, que iniciaron su tarea educativa en los sectores más humildes del barrio Puerto.

Así nació el Colegio de la “Inmaculada Concepción”, ya tradicional en Mar del Plata.

Esta larga historia recoge un nombre destacado, el de sor Concepta Ghersi, conocida en la comunidad portuaria como “la mamma”, cuyos restos reposan junto a la entrada de la capilla de la Gruta.

Sor Concepta fue quien inició el proyecto para levantar un santuario en honor a la Virgen de Nuestra Señora de Lourdes, respetando la estética de la célebre gruta francesa.

El sueño comenzó a cristalizarse en 1937 cuando Norberto Peralta Ramos donó la manzana donde hoy se encuentra la Gruta. El sitio había sido explotado como cantera para extraer piedras destinadas a la construcción y fue el escenario para la construcción de nuestra Gruta de Lourdes.

La Virgen y Bernardita

La advocación católica de Nuestra Señora de Lourdes hace referencia a las dieciocho apariciones de la Virgen María que Bernadette Soubirous (1844-1879), una adolescente pobre y analfabeta, afirmó haber presenciado en la gruta de Massabielle, a orillas del río Gave de Pau, en las afueras de la población de Lourdes, Francia, en las estribaciones de los Pirineos, entre febrero y julio de 1858.

Ya en vida de Bernadette, multitud de católicos creyeron en las apariciones de la Virgen María, y el papa Pío IX autorizó al obispo local para que permitiera la veneración de la Virgen María en Lourdes en 1862, unos diecisiete años antes de la muerte de Bernadette, quien fue proclamada santa por Pío XI el 8 de diciembre de 1933. Desde entonces, la advocación de la Virgen María como Nuestra Señora de Lourdes ha sido motivo de gran veneración, y su santuario es uno de los más visitados del mundo: unos 8 millones de personas peregrinan allí cada año.

El significado del agua

La vertiente de agua que podemos observar en la Gruta marplatense tiene un significado profundo.

El 25 de febrero de 1858, cuando Bernardette – que ya había reportado varias apariciones- afirmó que la Virgen le dijo que fuera a tomar agua de la fuente y que comiera de las plantas que crecían libremente allí.

Ella interpretó que debía ir a tomar agua del cercano río Gave y hacia allá se dirigió. Pero la Virgen le enseñó con el dedo que escarbara en el suelo. Al excavar en el fango e intentar beber, Bernadette ensució su rostro, y sus gestos y apariencia fueron motivo de escepticismo por parte de muchas de las 350 personas presentes, ya que el manantial no se manifestó de inmediato. Sin embargo, poco después surgió una fuente de agua que, hasta el día de hoy, es meta de peregrinaciones por parte de muchos católicos. El manantial que brotó aquel 25 de febrero de 1858 produce cien mil litros de agua por día, de forma continua desde aquella fecha hasta nuestros días.

El 18 de enero de 1862, el anciano obispo de Tarbes publicó la carta pastoral con la cual declaró que “la Inmaculada Madre de Dios se ha aparecido verdaderamente a Bernardita”.