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La increíble historia de la marplatense que gastó todos sus ahorros para conocer a Maradona

La historia de la marplatense Ana Parra es increíble. En 2012, la mujer que entonces tenía 75 años decidió gastar todos sus ahorros para viajar a Dubái y así cumplir el sueño de conocer a Diego Maradona.

La mujer, apodada “Tota” como la madre del “10”, no sólo logró su cometido. También tuvo un reencuentro, ocho años después.

La historia es conocida hace tiempo, pero la cuenta @clubhilosfutbol decidió dar todos los detalles en un hilo de twitter que se viralizó en las redes sociales.

Agarrate, se viene el golpe bajo. Ana Parra en 2012 con 75 años, tras un tiempo de quedar viuda, se despertó de una siesta en su casa de Mar del Plata decidida a gastar todos sus ahorros para viajar a Dubái y así cumplir el sueño de conocer a Diego. pic.twitter.com/ixPpD0DeXt

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Con 4 stents (esos tubitos de metal que te meten en las arterias para evitar que se cierren y cumplan su función) y una vida recorrida quería (quizás) como último deseo hacer el viaje/intento de conocer a su ídolo. Así que convenció a su hija de que la acompañara. pic.twitter.com/qt4FtfSE8A

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Tomó envión, se fue a un local donde pidió que le hagan 2 camisetas que decían: “Te busco Maradona. Soy Ana Parra del Mar del Plata” y la imagen de ÉL y un globito de Huracán (equipo del que ella es hincha). pic.twitter.com/nJmIdE1zaR

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Junto a su hija viajaron 22 horas en avión, aterrizaron en Dubái y empezaron a preguntar cómo llegar al estadio de Al-Wasl, equipo que dirigía Diego. Al llegar se desilusionaron un poco ya que no estaban entrenando y solo había algunas imágenes del 10 donde sacarse fotos. pic.twitter.com/NbD6timv2Z

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Con una sonrisa posaron para dejar en una imagen su visita al estadio. Estaban por irse y ahí se hizo la magia. Un joven con la remera de la selección argentina habló con Diego que andaba por la cercanía del estadio y le contó de Ana: “Anda a buscarla” le dijo el 10. pic.twitter.com/AbNRUD7Mej

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Se unieron en un abrazo, volaron miles de besos y se sentaron en un cordón de la vereda a hablar. La charla duró unas 3 horas y fue lo más parecido a un reencuentro entre una madre y un hijo. Diego siempre le repetía que se tenía que cuidar mientras le agarraba la cara con cariño pic.twitter.com/UjnpShiFuk

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Ella no lo podía creer, le hablaba de hacerle una tortilla de papa con cebolla mientras ante cada descuido del astro le cantaba una canción de cancha de su amado Huracán. El amor estaba en el aire. pic.twitter.com/naZQ59L5vi

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A Diego le llamó la atención que Ana caminara tan lento (por los stents) y ella bromeando le dijo que era por no tener unas zapatillas tan buenas como las de ÉL. A los días llegaron al hotel un par de zapatillas iguales talla 38 para que Ana caminara mejor. Un Señor el 10. pic.twitter.com/7ZHkhkse0B

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En todo el glorioso momento Ana decidió por respeto y para evitar los golpes bajos no decirle un dato clave a su “nuevo hijo”. A ella siempre, desde chica, le dijeron TOTA (como la mamá de Diego). Sintió que ÉL por momentos creía estar hablando, abrazando y besando a la Tota. pic.twitter.com/AAeTGMrfg2

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Decirle que le decían TOTA hubiese sido demasiado o quizás sin sentido, ya que el 10 seguro lo sintió.

“Lo vi una sola vez y me alcanzó para saber la calidad de ser humano que es”. pic.twitter.com/kIeoj85nyU

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Se despidieron y prometieron volver a verse si “el Barba” así lo decidía. Y el Barba lo quiso. En febrero de 2020 jugó @CAHuracan (club de Ana) vs @gimnasiaoficial (club que dirigía Diego en su vuelta al fútbol argentino) y se armó el reencuentro. pic.twitter.com/Wg9jp16K9s

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Pensar que una de las primeras cosas que le dijo Ana en su visita a Dubái fue: “Vine porque no sé si cuando vuelvas yo voy a estar en este mundo”.

Las cosas del destino, la vida hicieron que pase lo de aquel fatídico 25 de noviembre. pic.twitter.com/N8FjGyC3Qs

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Ana comentó que lo vio muy deteriorado en su último encuentro y que hasta le costaba caminar más a ÉL que a ella.

Por último dejó en claro que su nuevo sueño a los 83 años es ir y dejarle dos claveles en su tumba: uno rojo y otro blanco por los colores de su amado Huracán. pic.twitter.com/4xOabfOar7

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