Este martes a la mañana estaba todo dispuesto para que los choferes de colectivo reanudaran la prestación del servicio de transporte después de cuatro días de paro, pero la interna gremial entre la UTA y la Agrupación Juan Manuel palacios volvió a hacerse presente para demorar el regreso de la actividad.

Los empresarios se habían comprometido a depositar este martes a la mañana los salarios adeudados, por lo que la UTA comenzó a restablecer la salida de las unidades de sus cabeceras. Sin embargo, integrantes de la agrupación disidente, que se habían mantenido al margen del conflicto pero no estaban de acuerdo con la medida de fuerza, lo impidieron bajo el argumento de que sueldos no están depositados.

“Cuando estén los sueldos en las cuentas de los trabajadores se reanudará el servicio”, explicaron desde la agrupación Juan Manuel Palacios.

Ayer, la Junta Ejecutiva de la UTA informó que a partir de las 6 de la mañana se realizaría un servicio de emergencia, el cual se normalizaría durante el transcurso del día.

“Se informa a los usuarios del transporte que mediante la gestión de la Unión Tranviarios Automotor y el compromiso del sector empresarial y, principalmente, la buena voluntad de los trabajadores del transporte urbano de pasajeros, que mañana se realizará un servicio de emergencia a partir de las 6, el cual se irá normalizando en el transcurso del día”, explicaron desde el gremio a través de un comunicado. Pero la interna volvió a surgir y alteró los planes.