La Pastoral Social llama a “postergar lo propio” y “construir consensos”
La Semana Social convoca en Mar del Plata a dirigentes políticos, referentes sociales, académicos y religiosos de todo el país. El obispo Dante Braida, presidente de la Comisión Episcopal, habló de un cambio de mirada en la dirigencia para superar la polarización. "La amistad social requiere escucha, diálogo y mucha apertura de mente y corazón", dijo.
El presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Monseñor Dante Braida, en la apertura oficial.
La Semana Social 2025 quedó formalmente inaugurada este viernes en Mar del Plata, con una amplia variedad de actividades que invitan al debate y la reflexión bajo el lema que guía el encuentro este año, “La amistad social como sueño y camino”, una propuesta que, según el obispo de La Rioja y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Monseñor Dante Braida, se inspira directamente en el pensamiento del Papa Francisco y su encíclica “Fratelli tutti”, y que le habla a la dirigencia social y política argentina.
“Es un gusto estar en Mar del Plata en el marco de esta Semana Social, con un tema muy especial, la amistad social, tomado de las enseñanzas del Papa Francisco. Fratelli tutti es una encíclica clave sobre este asunto, que nos habla de la importancia del tejido social para que una sociedad pueda crecer y avanzar con todos sus miembros incluidos”, señaló Braida en la primera de tres jornadas que se viven en los salones del hotel ubicado en 9 de Julio y Mitre.
El prelado explicó que el concepto de la amistad social será abordado en este encuentro desde distintos puntos de vista: la economía, la política, los sectores más vulnerables, las nuevas tecnologías, la educación y la juventud. El objetivo, remarcó, es “construir vínculos sanos” que permitan superar las divisiones y generar un sentido de comunidad.
Uno de los ejes centrales de la Semana Social es la pobreza. Monseñor Braida reflexionó sobre este tema: “Son seres humanos con dignidad que van quedando fuera del sistema, y eso necesitamos dialogarlo pero también escucharlo mucho. La amistad social requiere mucha escucha y mucho diálogo con los sectores empobrecidos, y por eso en este encuentro vamos escuchar a personas que están en esta situación”.

Axel Kicillof participó en la apertura de la Semana Social.
El obispo remarcó que ocuparse de quienes menos tienen “es también generar una sociedad donde no solo nuestros hijos, sino todos, puedan estar mejor”. Y añadió: “Si quiero que mi descendencia esté mejor, también tiene que estarlo la de los demás. Eso requiere mucha apertura de mente y de corazón, y la generación de nuevas posibilidades para todas las personas”.
Por otro lado, Braida retomó las palabras del papa Francisco para advertir sobre el riesgo de un modelo basado únicamente en el consumo: “Si creemos que con mayor consumo vamos a estar mejor, caemos en una vorágine de producción y explotación de la tierra y de los recursos naturales. A veces con poco se puede vivir muy bien. La felicidad no te la va a dar el consumo excesivo de cosas. Tenemos que reflexionar sobre un nuevo estilo de vida y animarnos a hacer cambios reales”.
Además, el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social destacó el rol de las entidades intermedias, como los clubes, centros vecinales y organizaciones sociales: “Son fundamentales. No podemos pretender que el gobierno resuelva todos los problemas. Hay muchas realidades que tienen que ser resueltas desde las mismas entidades intermedias con un Estado presente que no anule las instituciones intermedias. Un Estado subsidiario que le dé protagonismo a las entidades”.

Superar la grieta
Cada Semana Social promueve el encuentro y el diálogo entre representantes de la Iglesia católica, sectores de la política, académicos y dirigentes sociales de diferentes espacios. El obispo destacó durante la primera jornada la pluralidad de voces de este cónclave en Mar del Plata insistió en la necesidad de generar consensos a través del diálogo.
“En toda cuestión social hay tensiones y puntos de vista diferentes. El Papa Francisco nos invita a no esconder los conflictos, sino a ponerlos sobre la mesa y escucharnos atentamente. Aunque tengamos diferencias, siempre hay puntos en común. Como dirigentes es importante saber postergar un poco lo propio para hacer algo juntos, consensos; eso es una gran señal y eso construye; mientras que las peleas constantes entre los dirigentes cansan a la población”, analizó.
Sin embargo, Monseñor Braida marcó que no hay acuerdos inmediatos, sino que son “procesos” que requieren tiempo y un trabajo interior: “Nunca vamos a llegar a consensos de un día para otro. Hay que aprender a habitar las tensiones y caminar con ellas. El cambio más profundo que tenemos que hacer es superar la búsqueda del beneficio propio o sectorial”.
Asimismo, destacó: “Las políticas públicas tienen que surgir de la base, de lo que las personas o las instituciones puedan proponer a través de nuestros legisladores, pero creo que los planes de gobierno tienen que surgir mucho más de las propuestas de la gente misma. Los gobiernos tienen que estar muy atentos a escuchar para poder responder a esos anhelos, a los sueños también que tiene nuestro pueblo”.
Estos y otros temas forman parte del debate en la Semana Social, que este año incluye no solo conferencias, sino cinco ejes temáticos, cada uno con dos talleres en los que los participantes trabajarán en propuestas concretas.
Tras la apertura, este sábado habrá paneles temáticos desde la mañana, con foco en el trabajo, el ambiente y la educación. El domingo se dedicará a reflexionar sobre “Francisco y la esperanza”, con un espacio de escucha para las organizaciones participantes y la misa de cierre al mediodía.
“Todos los que participan son protagonistas y tienen algo que aportar. El domingo vamos a poder sacar conclusiones para transformar nuestra vida y nuestras realidades”, adelantó el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social.
León XIV, un “cambio de época”
Consultado sobre el papa León XIV, Monseñor Dante Braida se mostró esperanzado sobre su pontificado: “Al igual que León XIII en su tiempo, hoy nos toca vivir un cambio de época enorme, con la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías”.
“Tenemos que asumir este cambio de época, no pretender volver al pasado sino dar participación para que entre todos veamos cómo sobrellevamos el momento con esperanza”, dijo el obispo y valoró que el Papa “toma muchos de los elementos que sembró Francisco” para “seguir desarrollándolos”.
Por eso, “creo que la tarea nuestra es esa, aprender a captar lo nuevo y la continuidad para aprovechar lo que él nos pueda enseñar”, completó.
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