La historia de la natación en aguas abiertas de nuestro país es muy rica. Sus inicios preceden al desarrollo de la natación en piletas olímpicas, y registra varios hitos de nadadoras y nadadores que superaron desafíos históricos en ríos y mares.

El marplatense Ivo Cassini participó días atrás del Mundial de Natación realizado en Budapest, donde logró el puesto 24° en los 10 kilómetros, convirtiéndose en el segundo sudamericano mejor clasificado.

¿Cuál es la diferencia en el entrenamiento para competir en natación convencional y en aguas abiertas?

El entrenamiento es similar para los nadadores que en pileta competimos en pruebas de fondo, o sea 800mts y 1500mts. Para los nadadores que compiten en las pruebas más cortas sería muy distinto, extremadamente distinto. Pero para mí por ejemplo, el entrenamiento es muy similar a los 1500, simplemente hay que modificar algunas cosas, como por ejemplo nadar más metros a la semana, más kilómetros y hacer trabajos de pasadas más largas. Eso sería el entrenamiento semanal, que siempre sigue siendo en pileta, por más que uno nade en aguas abiertas, sigue entrenando, yendo de lunes a sábados al igual que los nadadores de pileta. Después sí se agregan simulacros de competencia, que se hacen en aguas abiertas. Yo por ejemplo las hago en la laguna La Brava que está camino a Balcarce, ahí entreno. Y si no acá en la playa donde se hizo el Sudamericano, en la playa de la base naval y del Club Náutico. Esos son espacios muy lindos para entrenar en aguas abiertas.

¿Cómo está la Provincia en ese plano y cómo está la Argentina en el nivel internacional?

La provincia de Buenos Aires es referente a nivel nacional en lo que sería aguas abiertas, no sólo por mi participación sino por la cantidad de eventos que se realizan en toda la costa, Mar del Plata, Necochea, los otros partidos de la costa. Hay muchos eventos y otras provincias no tienen esa posibilidad. Por ejemplo, vienen muchas personas de CABA o del interior de la provincia a competir en la costa durante los meses de verano, que es cuando se hacen los circuitos, las distintas carreras de aguas abiertas. A nivel internacional la Argentina está muy bien en lo que es aguas abiertas. Hoy en día el nivel que tenemos en base a resultados por ahí es un poquito superior a lo que es la pileta convencional. En Sudamérica estamos peleando el primer lugar junto con Brasil, a la par, de igual a igual, por lo menos en varones. En mujeres también hay muy buen nivel. Por ejemplo ahora en el campeonato mundial tuvimos 4 representantes, dos varones y dos mujeres, y todos quedamos dentro de los 25 mejores del mundo, y eso habla muy bien, sobre más de 60 nadadores, casi 70, de todo el mundo. Cada país manda a los dos mejores, así que el resultado fue excelente en el mundial.

¿Qué te dejó Budapest?

A nivel personal me dejó una experiencia increíble, inigualable. Nunca había estado en un mundial de natación, tuve la posibilidad de estar unos días antes y ver las finales de pileta y de competir en aguas abiertas. Pero la organización, el hecho de estar con los campeones del mundo, los campeones olímpicos, compartir las piletas de calentamiento, todos juntos ahí, la gente alentando en las tribunas, fue una experiencia increíble. En cuanto a lo deportivo me dejó la noción de que estamos bien. Personalmente creo que no hice la mejor carrera que podía, si bien quedé 24° del mundo. Me deja este pensamiento positivo: pude quedar 24° en el mundo entre más de 60 nadadores, con cosas para mejorar. O sea que, si hago todo bien, creo que puedo acomodar un par de cosas en el entrenamiento para seguir explotando al máximo mi potencial y conseguir mejores posiciones .

¿Qué se viene y cómo te estás preparando?

Ahora quedan los Juegos ODESUR, que vamos a estar compitiendo en aguas abiertas el 11 de octubre. Se van a hacer en Asunción, Paraguay. La preparación continúa desde el mundial ininterrumpidamente. Es una preparación muy dura: doble turno en el agua todos los días de lunes a sábados, gimnasio tres veces por semana; también preparación física, aparte del gimnasio. Es una preparación muy dura, muy completa. Además nos vamos a ir con la Selección Argentina tres semanas o un mes, previo a los ODESUR, a entrenar en la altura en Bolivia, así que va a ser súper completa la preparación.

¿Es importante y por qué el apoyo del Estado en la carrera del alto rendimiento deportivo?

Yo creo que es súper importante el apoyo del Estado en la carrera del deportista por varios factores. El económico es un factor fundamental, porque nos permite viajar al mundial. Muchas veces nos pagan las preparaciones en altura, son cosas que si tuvieran que salir del bolsillo propio serían muy difícil por ahí hacerlas en un alto rendimiento. En tanto con la Secretaría de Deportes, con el ENARD, con el apoyo de la Provincia, todo va sumando para que podamos estar lo más tranquilos posible en cuanto a lo económico, y poder hacer una preparación de élite mundial. Y después, el apoyo del Estado también tiene un significado como “ponerte la camiseta”: cuando vos sentís que el Estado cree en vos y te apoya, al momento de competir sabes que confían en vos, confían en tu preparación, entonces eso es un plus extra en tu motivación, tanto para cuando uno se está entrenando como para cuando hay que competir.

El Programa de Apoyo a Deportistas que desarrolla la Subsecretaría de Deportes de la provincia de Buenos Aires, dependiente del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad, acompaña a casi 1000 jóvenes deportistas bonaerenses con proyección en el alto rendimiento como así también a quienes ya se encuentran en la élite del deporte nacional.