La Ciudad

La Provincia rechazó la apertura de la gastronomía, pero el municipio insistirá

El pedido de excepción elevado por la gestión de Guillermo Montenegro fue denegado por la gobernación y por ahora la actividad no vuelve. Incluye a los gimnasios y el golf. El intendente habló con Alberto Fernández para lograr la autorización.

A pesar de los constantes reclamos, de la insistencia en el pedido y hasta de una comunicación con el Presidente de la Nación, los gastronómicos deberán esperar para poder abrir las puertas de los locales: el gobierno provincial rechazó este jueves el pedido formal del municipio para habilitar la actividad.

Si bien el anuncio no resultó tan sorpresivo ya que el fin de semana, en una entrevista con LA CAPITAL, el jefe de gabinete Carlos Bianco aseguró que no es posible por el momento autorizar la actividad, los movimientos de los días posteriores habían generado alguna expectativa. Sobre todo, el diálogo que mantuvo el intendente Guillermo Montenegro con Alberto Fernández para pedirle por la reapertura los restaurantes. Pero la ilusión se esfumó poco después del mediodía. La respuesta del gobierno provincial fue contundente: no se habilitará la actividad por el momento.

La negativa al pedido de excepción también incluye a otras actividades como los gimnasios y el golf. El argumento para no habilitar la actividad es que el distrito de General Pueyrredon está en fase 4 y en esa instancia la actividad gastronómica no está permitida.

Tras la respuesta negativa, fuentes del gobierno municipal aseguraron que insistirán con el pedido de habilitación de la actividad gastronómica mientras que remarcaron que hay un diálogo fluido con el gobierno provincial.

Poco antes del rechazo, representantes del sector gastronómico mantuvieron una reunión con el intendente Guillermo Montenegro, quien les manifestó que le planteó al presidente Alberto Fernández la posibilidad de reabrir los locales.

Tras las sucesivas protestas, el jefe comunal y el secretario de Producción, Fernando Muro, recibieron a empresarios y dirigentes sindicales de la gastronomía en el Centro de Operaciones y Monitoreo (COM), donde les confirmó el pedido al Presidente de la Nación.

Durante el encuentro, Montenegro les reafirmó “todo su apoyo” para que la gastronomía vuelva a funcionar con las precauciones establecidas en el protocolo elevado el pasado 8 de junio.

“Igual que nosotros, el intendente siente que estamos totalmente en condiciones para que el sector retome sus actividades, pero se necesita el visto bueno de la Provincia”, planteó la secretaria general de Uthgra, Nancy Todoroff.

“El intendente estuvo hablando con el Presidente de la situación de Mar del Plata y Fernández se comprometió a planteársela al gobernador y al parecer, esta tarde va a dar a conocer si autoriza la reapertura”, indicó la secretaria general de Uthgra, Nancy Todoroff, al término de la reunión.

Días atrás, en una entrevista exclusiva con LA CAPITAL, el jefe de gabinete bonaerense Carlos Bianco recalcó que Mar del Plata se encuentra en fase 4 y por el momento no habilitarán la apertura de locales gastronómicos ni deportes individuales.

Sin embargo, el fuerte impacto económico que la situación tiene sobre los emprendimientos gastronómicos pone al sector en una situación cada día más delicada, sin la posibilidad de poder cumplir -en varios casos- con el pago de salarios y -en muchos otros- sin poder acceder al Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) para completar los haberes debido a los elevados índices de trabajo en negro que registra el rubro, un debate que el sector deberá encarar en el futuro.

La secretaria general del gremio indicó que algunos empresarios “están desesperados” y que si bien “algunos tienen espalda para sobrellevar la situación”, hay otros que “están al límite de perder todo y tener que cerrar, con todo lo que eso implica en materia de fuentes de trabajo”.

Tensión

La tensión fue creciendo mes a mes. En marzo, la mayoría de los empresarios del sector pudo pagar los salarios, pero el escenario se complicó en abril y “en mayo fue un desastre”.

“Empezamos a tener reclamos todo el tiempo de todos lados, ya son muchas las empresas que no pueden afrontar su responsabilidades“, advirtió Todoroff y precisó que en el gremio “la recaudación de la obra social cayó un 70 por ciento en abril, y mayo fue todavía peor”.

La dirigente remarcó que si bien muchos empresarios -chicos y grandes- “hicieron un esfuerzo enorme por sostener el pago de salarios”, al mismo tiempo tildó de “lamentable” el accionar de quienes incluso pudiendo, dejaron de cumplir con esa responsabilidad. “Es un sector en el que hay de todo. La informalidad quedó en evidencia y será un gran debate para más adelante, hay que cambiar la forma de trabajar”, completó.

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...