Por Marcelo Solari

Hay reconocimientos que movilizan sobremanera. En primer lugar, obviamente, a quien lo recibe y a su círculo más íntimo, aquel que construye la convivencia diaria del héroe de turno, sea deportista, artista o un largo etcétera. Pero también, en algunos casos, esa movilización alcanza a los observadores externos. Los que lo sienten casi como un acto de justicia. Es el caso del piloto Christian Ledesma, quien recibió este martes un reconocimiento del HCD por sus 20 años en el máximo nivel del automovilismo deportivo.

Una distinción que va más allá de haber ganado carreras y títulos en las categorías más importantes, y que en realidad premia más a la persona que al campeón. Porque Ledesma tuvo la virtud de llegar adonde llegó sin apartarse de los valores incorporados desde el seno familiar. Poco afecto a los flashes y las grandes luces, el marplatense construyó su carrera con perfil bajo, cero escándalo, siempre de frente y reconocimiento pleno para quienes, en su momento, pudieron llegar a vencerlo. Atributos que no abundan y que, de alguna forma, le ocasionaron ciertos problemas. Por eso se entiende que se haya emocionado hasta las lágrimas cuando se resaltaron esos rasgos que lo distinguen.

– Te emocionaste hasta quebrarte…
– Sí, me emocioné mucho porque las palabras de Guillermo (Volponi) y la gente del Concejo son, en definitiva, el reflejo de lo que uno buscó. Adopté una forma y un camino que me inculcaron de chico, y a través del cual a veces es más difícil, el que más cuesta. Entonces, poder llegar de esa manera es gratificante y poder verlo, vivirlo y percibirlo es lo que a uno lo hace emocionar.

– ¿Qué significa un reconocimiento como éste por parte de tu ciudad?
– Poder recibir, por intermedio del gobierno municipal, de alguna manera también el reconocimiento de la gente, es algo que va mucho más allá de los logros deportivos. Creo que simboliza también lo que uno pudo hacer no sólo arriba del auto de carrera. Tener demostraciones de cariño y ser bien recibido en todos lados son cosas que valoro mucho.

– Vos sos la cara visible, el que sale en las fotos, pero detrás hay un equipo, y no sólo un equipo de trabajo…
– Obviamente esto no es algo individual y ahí está la clave. Reconocer que he tenido a muchísima gente detrás de esto. Sobre todo a mi familia en un principio, mi hermano, quien es el principal responsable de que yo haya llegado hasta acá, mi vieja, mi viejo y, en otra etapa de mi vida, mi señora y mis hijos. Son los que están diariamente y preguntan cuándo me voy a retirar para poder estar más tiempo con ellos. Son quienes aguantan los viajes y las ausencias (abraza a Luca, el menor, y vuelve a emocionarse).

– Llegaste a correr en tres categorías nacionales al mismo tiempo. Eso era peor…
– Mucho peor. Los chicos eran muy chicos y por ahí no lo percibían, pero siempre me las ingeniaba para poder ser un padre presente y poder acompañarlos.

– ¿A esta altura es imposible poder volver a pensar en correr en más de una categoría?
– Puede llegar a ser. El algo que me gusta. Mientras me siga sintiendo cómodo arriba de un auto de carrera, si se puede, lo haré. Está claro que las prioridades son otras, pero estoy abierto a analizar cualquier posibilidad, siempre y cuando tenga el respaldo de la familia. Siempre sostuve que iba a seguir corriendo mientras me sintiera competitivo, así que acá estamos.

Christian en acción con su Chevrolet en la última carrera del TC en Paraná.

– Venías como para entrar en la Copa de Oro. ¿En este caso la fortuna fue determinante?
– Sí, tuve un poco de mala suerte (N. del R.: sufrió la rotura de un neumático en la carrera de Paraná). La verdad es que no entramos en la foto de los doce, pero tenemos la ventaja de haber ganado una carrera, y eso implica tener las mismas o quizás más chances que los que están dentro de la Copa de Oro y todavía no ganaron. Simplemente tenemos que recuperar el auto que tuvimos a principio de año y eso nos va a permitir pelear hasta el final.

– ¿El gran objetivo es ser uno de los “tres de último minuto”?
– Sin dudas. Dependemos de funcionar bien y ser competitivos en estas últimas cuatro carreras que faltan. Dentro o fuera de la Copa de Oro, el objetivo es el mismo: tener un auto competitivo y ser rápido en pista. Si llegamos a recuperar el auto, la carrera ganada nos va a ayudar mucho.

– Cuando todavía queda una parte importante del campeonato, ¿el año está a la altura de lo que esperabas?
– El objetivo principal era entrar entre los doce y llegamos a Paraná sabiendo que era muy difícil. Pero estuvo ahí. Ahora estamos afuera, aunque analizando todo, el hecho de tener la victoria reglamentaria es fundamental. Y nosotros la tenemos.

Reconocimiento en el Concejo

Christian Ledesma fue reconocido este martes por el Concejo Deliberante local a partir de un proyecto impulsado por el concejal oficialista Guillermo Volponi.

Ledesma, campeón del Turismo Carretera en 2007, fue destacado “por su destacada trayectoria como deportista automovilístico en sus diferentes categorías y representante de nuestra ciudad de Mar del Plata”.

El acto se desarrolló en el recinto de sesiones, presidido por el Presidente del Honorable Cuerpo, Guillermo Sáenz Saralegui y contó con la presencia además del mencionado Volponi y los concejales Marcelo Gabriel Carrara, Patricia Mabel Serventich y Marcelo Fernández, además del presidente del Emder, Carlos López Silva.

“Es muy emocionante estar hoy acá, recibiendo esta distinción. Quiero agradecer al concejal Volponi y a todo el Concejo Deliberante. No podría haber llegado a donde llegué sin el apoyo y el empuje de mi familia. Gracias a todos los que me han ayudado y me siguen ayudando a cumplir mis objetivos y alcanzar mis sueños”, señaló el propio Ledesma a la hora de los agradecimientos.