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La Ciudad 24 de octubre de 2018

La Secundaria Nº 68 vuelve a movilizarse para reclamar un edificio propio

Los docentes y los alumnos acompañados por sus padres decidieron realizar una protesta en la Ruta 226. La institución comparte el mismo edificio con una escuela primaria. Ante la falta de espacio, hace dos años la Provincia les envió aulas contenedor de manera provisoria.

La comunidad educativa de la escuela secundaria Nº 68 de Laguna de los Padres decidió realizar una nueva protesta para reclamar la construcción de instalaciones propias debido a que desde su inauguración, la institución comparte el mismo edificio con la escuela primaria Nº 78.

Ante la falta de espacios adecuados para desarrollar sus actividades, los docentes, alumnos y padres resolvieron manifestarse sobre la Ruta 226 y realizar cortes en la circulación vehicular, a la altura del kilómetro 12,5.

La institución cuenta con una matrícula de 400 alumnos y desde hace varios años su comunidad viene reclamando la construcción de un edificio propio.

En 2016, las autoridades del colegio le entregaron una carta a la gobernadora María Eugenia Vidal, quien como respuesta, dispuso el envío provisorio de aulas contenedor, lo que en aquél momento permitió desdoblar algunos cursos constituidos por más de 50 chicos.

Pero ante el agravamiento del problema, este miércoles la comunidad educativa resolvió volver a protestar.

“Los docentes, los alumnos y los papás y las mamás tuvimos una asamblea en la que decidimos salir a reclamar ante la necesidad de que nos escuchen” le dijo al móvil de LU6 Sonia Martín, vocera de los profesores que trabajan en el establecimiento.

Según explicó, debido a que la escuela comparte el mismo edificio con la primaria, todos los alumnos deben compartir una misma batería de baños prevista para 150 personas.

Además a diario los directivos deben implementar diferentes estrategias para coordinar el uso de las aulas, el patio o del salón el comedor.

“Estamos ubicados en una zona que está teniendo un crecimiento poblacional exponencial y eso repercute en la matrícula de un colegio que ya no está en condiciones de absorber a nuevos alumnos“, aseguró Martín.

Según explicó la docente, desde la escuela se viene reclamando la construcción de un edificio propio “desde hace 8 años” frente a lo cual la única respuesta concreta que se logró fue el envío provosorio de las aulas contenedor, las cuales son alquiladas.

La infraestructura sigue igual. Hay aulas con menos de 20 metros cuadrados en las que resulta imposible hacer ingresar a los chicos”, sostuvo.