Aseguran que la medida de fuerza de los municipales retrasó muchos trámites de habilitación y piden que eso sea un atenuante para las sanciones.
La Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) de Mar del Plata solicitó a los organismos pertinentes de control que al momento de realizar las inspecciones tengan en cuenta que muchos trámites se han retrasado por el paro de municipales.
La medida de fuerza que duró 29 días provocó que varios comercios o espacios privados donde se desarrollan actividades durante la temporada no pudieran tener los trámites finalizados, y hoy están sufriendo sanciones por inspecciones de organismos provinciales o nacionales que no han tenido en cuenta que los incumplimientos son debido a razones de fuerza mayor. “Esta medida implica un importante gasto para el sector privado ya que deben presentarse ante la justicia para revertir la situación”, destacaron.
Desde la UCIP precisan que es necesario que se ponga en consideración esta situación particular ante aquellos comerciantes que, habiendo iniciado sus trámites en tiempo y forma, aún no han podido finalizarlos debido a la retención de tareas que han realizado los empleados municipales, una causa mayor sobre la cual ellos no podían accionar.
Asimismo solicita a los juzgados intervinientes en el proceso sancionatorio, al momento de dictar sus fallos, que tengan en cuenta esta causa que no es imputable al empresario eximiéndolos de las sanciones o teniendo en cuenta dicha situación como atenuante según cada caso.
Venta ilegal
Desde la entidad destacan la importancia de que se realicen los controles para combatir la venta ilegal y el uso del espacio público para actividades privadas. Pero también resaltan que una clausura en la temporada de verano “provoca una gran pérdida para el comerciante quien, frente a un año en el cual las caídas de las ventas ha sido constante, busca paliar la situación actual para poder mantener abierto su comercio y las fuentes de trabajo que genera durante todo el año”.
Además la UCIP considera que las inspecciones deben tener “un espíritu preventivo y correctivo y no meramente recaudatorio”.