El presidente de la Casa Argentina en Barcelona, Diego Arcos, habló sobre los terroríficos minutos que se vivieron ayer en la ciudad catalana, luego de que una furgoneta protagonizara un atropello masivo en Las Ramblas, el centro turístico por excelencia. Con el atentado sufrido a las pocas horas en la localidad cercana de Cambrills, las víctimas fatales ya son 14 y más de 100 los heridos por el trágico suceso. Entre estos últimos hay dos argentinos, pero cerca de seis personas fallecidas aún no fueron identificadas.

“La vida en Barcelona en los próximos años no va a ser igual que ayer, de eso no tengo ninguna duda. Ha habido un cambio terrorífico, nunca un adjetivo ha sido tan justo. La vida ha cambiado, hay una huida de turistas, mucha gente se está marchando y otras que estaban por viajar están cancelando las reservas”, señaló Arcos, en diálogo con la radio local Lu6.

Según indicó el Consulado, hay dos personas argentinas heridas, pero para Arcos se debe ser muy cauteloso con la información difundida. “Yo creo que es un error (comunicar números). Hasta que no estén comunicadas las familias no deben darse el nombre de las víctimas. Aún hay seis cuerpos no identificados, así que hasta que no estén identificados no se puede descartar de que haya más compatriotas“, advirtió, destacando que sólo en Barcelona hay 60.000 argentinos radicados.

Aún conmocionado por lo ocurrido, sobre todo por encontrarse tan cerca del lugar donde se sucedieron los hechos (la Casa de Argentina está a una cuadra de Las Ramblas), Arcos se mostró esperanzado por la actitud que tuvo la sociedad.

“Ayer hubo un fenómeno de reacción extraordinario. La solidaridad de la gente fue total. Los hoteles que no están en el área del atentado abrieron sus puertas para que la gente se refugiara en los halls y en los restaurantes. Los taxis, hasta hoy a la madrugada, tenían carteles en español y en inglés que decían ‘si usted es familiar de una víctima tiene el viaje gratis’ y los llevaban de un hospital a otro para ver si había parientes. Dos compañeras psicólogas estuvieron dando asistencia a familiares de las víctimas en la puerta del Hospital Clínica. La respuesta ha sido la contraria a la que querían los terroristas que es aislarse, encerrarse y mirar con desconfianza al vecino“, celebró en medio de la angustia.

Arcos asegura que lo ocurrido es “es la versión nazi del Islam, es ‘terminar a todos que no son como nosotros’. Ellos buscan que la sociedad criminalice a la comunidad musulmana”. Al respecto de esto último destacó la reacción de las comunidades musulmanas que viven en Barcelona: “Todas las comunidades musulmanas de Catalunya han emitido inmediatamente declaraciones rechazando lo ocurrido bajo el lema ‘no en nuestro nombre‘”.

La posibilidad de otro ataque

Por otra parte, el argentino advirtió la “relación directa” del atentado de ayer con la explosión de una vivienda en Barcelona en los últimos días. Pese a que la destrucción fue total, la policía logró determinar que se trató de un búnker donde se estaba preparando un ‘coche bomba’ para un nuevo ataque.

“Hay una confusión (respecto la cantidad de terroristas abatidos), una de las personas que se saltó un control policial y después atropelló a una policía catalana apareció muerto con una arma blanca, al volante, una cosa muy rara. Es una persona con rasgos árabes, no tenía documentos. En total, con este muerto y los cinco de Cambrils, serían cinco ayer. Pero hay dos muertos más de hace tres días en un chalet que explotó. Fue una explosión descomunal, solamente quedó el terreno. En un principio se pensó que fue una fuga de gas  pero ahora se confirmó que había 20 garrafas de gas, preparándolas para un atentado con coche bomba”, señaló.

Y siguió: “La relación es directa porque la persona que está herida y detenida en esa explosión fue el que alquiló la furgoneta. No hay ninguna duda, está a su nombre. Por lo tanto se trata de una célula con logística que preparaba un atentado muy grande”.

Entre las documentaciones que se encontraron en posesión del detenido, Arco destacó la existencia de un mapa en el que estaban marcadas ubicaciones como el Camp Nou, el estadio de fútbol del club Barcelona y el castillo de Montjuic, otro centro turístico de la ciudad. “Al fracasar este plan por la explosión (del chalet) decidieron atacar Las Ramblas y en Cambrills”, concluyó.

Barcelona es uno de las ciudades turísticas más importante de Europa y España. Al año reciben 30 millones de extranjeros, por lo que hace meses, y en el marco de las amenazas que persisten en los países del ‘viejo continente’, los principales centros estaban siendo controlados por intensos operativos de las fuerzas de seguridad.