Tras dos licitaciones fallidas, el municipio oficializó a través del boletín oficial una nueva convocatoria para construir el módulo de acceso a la Casa del Puente.

A diferencia de las dos compulsas anteriores, realizadas en junio y agosto, respectivamente, el gobierno local decidió actualizar el presupuesto oficial para atraer a los proveedores: pasó de $58,7 millones a $92,3 millones.

El avance en la intervención es clave para concretar el uso de la casa como museo y propiciar su apertura definitiva. Entre los trabajos en carpeta -se prevé que sean financiados por el Gobierno nacional-, se apunta a la construcción de un módulo de acceso que contemple oficinas, baños públicos inclusivos y depósito general.

De esta manera, se busca que tanto la casa principal como la de los caseros permanezcan inalterables después de un “arduo proceso de puesta en valor”.

El módulo se ubicará cercano al acceso para facilitar su uso como espacio de recepción a los visitantes, dejando la visual hacia la casa libre de todo obstáculo.

En términos constructivos, se materializará con piezas que faciliten su edificación, con una mínima intervención sobre el sitio en cuestión.

La estructura que se propone estará elevada del nivel de piso para “agredir mínimamente el sustrato natural sobre el que se apoya”.

Todos los elementos, tanto de piso y techo, carpinterías y cerramiento, serán premoldeados o preensamblados de modo que puedan ser retirados del lugar.

La Casa del Puente, también conocida como Casa sobre el Arroyo, fue íntegramente restaurada con una millonaria inversión del Gobierno nacional, pero no reabrió como museo debido a la falta de estas obras. Desde ayer, además, su nombre está en el centro de una polémica por la registración de la marca y el logo que hizo su directora, Magalí Marazzo, a título personal.