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La Ciudad 26 de diciembre de 2016

Las numerosas batallas de Paunero

Combatió en la guerra del Brasil y contra los caudillos federales. También fue enemigo de Rosas y venció al cacique Calfucurá. Combatió en Cepeda y Pavón, entre otros combates. Fue político y hasta intentó ser presidente.

Por Carlos V. González Rivero

Es la primera calle que la avenida Colón cruza a metros de nacer. Esta calle nace en el Boulevard Marítimo, en el exacto lugar en que éste se cruza con la calle Bolívar. Precisamente, en esa triple unión con vista al mar se levantan los fantásticos chalets del Ing. Alula Baldassarini: “Helvecia Huber de Roesli” (1934) en Paunero 2136, construido para Walter Roesli,”La Cenicienta” (1928) en Paunero 2101. Este chalet lo construyó para sí mismo, y su denominación en el idioma natal del prestigioso ingeniero italiano era “La Ceneréntola” y “Villa Susuky” (1928) en Paunero 2121, de estilo anglonormando.
Villa Susuki perteneció al doctor Guillermo Bosch Arana y a su esposa Susana Mayol, padres del conocido médico traumatólogo Guillermo Bosch Mayol. Esta última tiene la característica de tener en su tejado gatos que originalmente eran de cerámica y que más tarde fueron reemplazados por otros similares hechos en fibra de vidrio. Se dice que se debe al gran amor por los animales que tenía el ingeniero Baldassarini. Paunero atraviesa los barrios “Lomas de Stella Maris” desde su comienzo hasta la calle Alvarado, “Los Troncos” desde Alvarado hasta Rodríguez Peña, “Playa Grande” desde Peña hasta Almafuerte y “San Carlos” desde Almafuerte hasta la avenida Juan B.Justo.

La huella de Baldassarini

Aprovechando la presencia magnífica de las tres obras mencionadas del ingeniero Baldassarini me parece oportuno transcribir aquí palabras escritas hace tiempo por el historiador Roberto T. Barili: El ingeniero Alula Baldassarini proyectó 887 obras de gran jerarquía.
En 1887 nació en Roma en el seno de un hogar respetable, Alula Baldassarini, quien en 1909 finalizó brillantemente sus estudios de agrimensor e ingeniero. Atraído por el imán de Argentina se trasladó a Buenos Aires, desarrollando una labor señera de vastísimas proyecciones, especialmente en Mar del Plata, donde ejecutó las residencias más importantes de la mayoría de las familias argentinas que hicieron de este balneario su sede veraniega. Belleza, movilidad, estilos definidos. Construcciones dentro del rústico inglés de campaña de la época medieval, con piedras de dimensiones y colores variados, muros espesos inclinados con sus escarpados contrafuertes que parecen garantizar de la elevada posición, los duros maderajes a la vista; las ventanas pequeñas como si fueran apostaderos de vigías en el mirador de un castillo feudal, escalinatas de piedra irregular con el césped en las juntas, exhalando antigüedad. El ingeniero Baldassarini, de vasta cultura y amplios conocimientos fue el profesional que contó con la manifiesta preferencia de las figuras más destacadas del gran mundo social argentino incluso presidentes y altos funcionarios del gobierno nacional y en 60 años de actividad y profesional proyecto y construyó 887 obras, adjudicándose 3 concursos y ganando 5 primeros premios en competencias de fachadas. Incluso el gobernador bonaerense doctor Manuel A. Fresco difundió filmaciones de gran cantidad de fachadas de chalets construidos por Baldassarini, como propaganda de Mar del Plata. Baldassarini fue felicitado por el entonces príncipe de Gales en su viaje a nuestra ciudad, por el estilo de sus construcciones. El doctor Marcelo T. de Alvear, presidente de la República y destacadas personalidades argentinas confiaron la construcción de sus residencias al profesional italiano. Mar del Plata rendirá en alguna oportunidad un gran homenaje al caracterizado ingeniero Baldassarini que contribuyó positivamente al progreso edilicio y cultural con sus realizaciones, que tienen la significación de un gran torneo de belleza arquitectónica.
(Fuente: Roberto T. Barili).

El nacimiento de un militar

Wenceslao Paunero nació en Colonia del Sacramento el 28 de septiembre de 1805 y murió en Río de Janeiro el 7 de junio de 1871. Se incorporó al ejército argentino en 1825 y fue puesto al frente de un contingente correntino participando bajo el mando del general Paz en la Guerra del Brasil, combatiendo en Ituzaingó.
Cuando asediaba Colonia, aún ocupada por los brasileños, fue tomado prisionero, llevado a Río de Janeiro y luego canjeado por un oficial del Imperio.
En 1829, de regreso en Buenos Aires, el general Lavalle, flamante gobernador tras derrocar a Dorrego, lo nombra capitán. Marchó con el general Paz a Córdoba y participó en las batallas de San Roque, La Tablada y Oncativo derrotando a los caudillos federales Juan B. Bustos y Juan Facundo Quiroga. Entre estas batallas fue ascendido a Mayor y se le encomendó iniciar conversaciones con Quiroga. Luchó contra los federales en Santiago del Estero. A raíz de la derrota de Lamadrid frente a Facundo en la Batalla de La Ciudadela (noviembre de 1831), debió huir a Bolivia. Allí se casa con la hermana del presidente José Ballivián y representa diplomáticamente ante el gobierno de Bolivia a su territorio natal, el Estado Oriental del Uruguay. En La Paz fundó el diario “La Epoca” y lo dirigió hasta su traslado a Chile, en donde traba amistad con el unitario de Buenos Aires Bartolomé Mitre que también era exiliado. Cuando Ballivián es depuesto se traslada a Perú y luego vuelve a Chile, volviendo al país con Sarmiento y Mitre tras el Pronunciamiento de Urquiza.

Enemigo de Rosas

En 1851 se enroló en las tropas coloradas (Fructuoso Rivera) haciendo campaña contra Rosas y participó de la Batalla de Caseros al mando de la caballería uruguaya. Apoyó más al gobierno de Buenos Aires que al de la Confederación y fue nombrado comandante general de armas y jefe del estado mayor del ejército de Buenos Aires. También prestó servicios en la frontera con los indios, con una fracasada expedición a las Salinas Grandes y más tarde comandante del regimiento de coraceros en San Nicolás de los Arroyos con el cual marchó a la frontera sur y venció a Calfucurá en los combates de Sol de Mayo, Cristiano Muerto y Pigüé.
Hacia 1859 fue jefe del estado mayor de Mitre, comandó el centro de línea en la batalla de Cepeda y tras otra misión en la frontera comandó el centro del ejército de Mitre en la Batalla de Pavón después de la cual fue ascendido a general y al frente del 1° cuerpo de ejército dedicó mucho tiempo en la pacificación del interior. En esas circunstancias enfrentó a Vicente “Chacho” Peñaloza venciéndolo en la Batalla de Las Playas en Córdoba en el año 1863, el caudillo riojano sería muerto poco después por el mayor Irazábal. En 1864, regresa a Buenos Aires y reasume su puesto en la Inspección y Comandancia de Armas.
Comenzada la Guerra del Paraguay, en 1865, Mitre lo destina a repeler la invasión a Corrientes, venciendo en combinación con las fuerzas orientales del general Flores en Yatay (agosto 1865) y luego en Uruguaiana.
En 1866 comandó las tropas que pusieron pie en Paraguay a través de Paso de La Patria. Participó de la toma de Itapirú y Estero Bellaco, intervino en la sangrienta batalla de Tuyutí (mayo 1866) donde fue felicitado en el mismo campo de batalla por el propio presidente Mitre. Luchó con valentía en Yataytí-Corá y en Curapaytí en donde a pesar de una herida en el rostro siguió luchando. En 1867, Mitre lo necesita en el país por un brote insurreccional en el noroeste y en Cuyo venciendo a los montoneros del general Juan Saá junto al general Arredondo. Los servicios prestados en esta campaña le valieron el ascenso a brigadier general (julio 1867). Reorganizado el gabinete de Mitre es designado ministro interino de Guerra y Marina ejerciendo esta función hasta el final del mandato en octubre de 1868. En las elecciones de 1868 fue candidato a vicepresidente oficialista junto a Rufino de Elizalde, pero no obtuvieron los sufragios requeridos. El flamante presidente Sarmiento lo envió como ministro plenipotenciario a Río de Janeiro ante la corte de Pedro II. Su asistente en Brasil fue Leandro N. Alem a quien conocía de la Guerra del Paraguay y quién mas tarde escribiría una breve biografía. En Río de Janeiro lo sorprende la muerte el 7 de junio de 1871.