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Opinión 10 de febrero de 2016

Las preguntas de todos, las respuestas de unos pocos

¿Si en los últimos tres años hubo dos crímenes en el área macro y micro céntrica de la ciudad, por qué se insiste en saturar esos distritos?

Por Fernando del Rio
@ferdelrio22

No todo es estadística. Los números ayudan a comprender mejor ciertas realidades pero, desde que el hombre se detuvo en la filosofía, las preguntas lo son todo. Incluso mucho más que las respuestas. Porque toda respuesta tiene su correspondiente pregunta, y no necesariamente una pregunta encuentra su respuesta. Por eso, en materia de criminalidad Mar del Plata no se explica solo con índices.

Edificada sobre el deseo de los foráneos y el esfuerzo de los lugareños, esta ciudad que resiste el paso del tiempo como la elegida por todos muestra comportamientos singulares que son definidos por ellas. Por las preguntas.

¿Qué significa que Mar del Plata tenga una de las mayores tasas de homicidios del país? ¿Por qué el Departamento Judicial de Mar del Plata produce causas como casi ningún otro en la provincia de Buenos Aires? ¿En cuánto influye la proximidad de un centro penitenciario gigante como el de Batán, con cárceles de máxima seguridad, mujeres y hasta pabellones para encausados por delitos de Lesa Humanidad? ¿Funciona la Justicia de Ejecución como corresponde, haciendo un seguimiento de la forma en la que los condenados cumplen sus penas?

A propósito, a ¿a qué se debe el alto índice de morigeraciones, con beneficios permanentes a procesados o condenados? ¿Cuántos delitos son cometidos por estas personas? ¿Las salidas transitorias, la libertad asistida o programas como Casas por Cárceles son controlados y se les asigna a quien lo merece?

¿Cómo es posible que Mar del Plata solucione su problemática de delincuencia juvenil con un centro de detención con apenas 22 plazas? ¿Pueden operadores sociales estar a cargo de la seguridad del Instituto de Menores de Batán? ¿Qué extraño fenómeno permite que un menor acumule más de 40 causas penales en su etapa de no punible? ¿El Servicio Zonal, encargado de asistir desde el Poder Ejecutivo, es insuficiente o inservible?

¿De 73 homicidios ocurridos en el 2015 puede aceptar una sociedad como Mar del Plata que el 65% sean por problemas intrapersonales? ¿Se mira para el costado ante esta situación? ¿Para qué realiza la Policía controles en los sectores comerciales de la ciudad y no profundiza en la periferia? ¿Si en los últimos tres años hubo dos crímenes en el área macro y micro céntrica de la ciudad, por qué se insiste en saturar esos distritos? ¿Los números que no mienten si son tan claros, porque no evitan que se desestime la problemática de la gran cantidad de conflictos personales que se dirimen con armas de fuego no registradas?

¿Por qué los políticos no toman decisiones a sabiendas que cuando las tomaron la criminalidad descendió?

Puede que existan aquellas preguntas que no tienen respuesta. Pero mucho más grave es cuando las respuestas están, pero son propiedad de algunos pocos.