“Es algo urgente”, asegura Ligia Piro sobre la media sanción que recibió la ley de cupo para que más mujeres puedan intervenir en festivales musicales, una medida que tenderá -si se aprueba- a igualar la cantidad de artistas mujeres con la de varones sobre un escenario musical.

“Estoy harta de decir lo que me pasa a mí, que los festivales de jazz casi no tienen mujeres, es una cuestión muy masculina el tema de la música a veces, en el tango es histórico, en el jazz es histórico, en el rock es histórico”, sigue la cantante, que esta noche, desde las 21, se presentará en el escenario de Teatriz (Diagonal Pueyrredon y Bolívar) con su espectáculo “Solo una noche”.

Antes, la apertura del recital estará a cargo de Arde, el nuevo proyecto de Arianna Degoas, hija de Norbert Degoas. La acompañarán los músicos Sergio Alem y Raúl Oliviera en voces y guitarras, con un repertorio que va del blues al tango.

En diálogo con LA CAPITAL, cuestiona: “Llega un momento en que te preguntás ¿en manos de quién está esto, por qué en un festival el noventa y cinco o el ochenta por ciento de la gente que ocupa el escenario son hombres?

Es mentira que hay pocas mujeres músicas, mirá todas las mujeres que se han movilizado para lograr esto (por la media sanción). Me parece que era una medida urgente”.

– ¿Conversás con tu mamá (Susana Rinaldi) sobre el lugar de la mujer en la música?

– No hablamos mucho del tema, compartimos otras cosas, de política no charlamos mucho, a veces discutimos… la grieta ha molestado a tanta gente, gente que se quiere mucho y que no puede hablar entre sí, ese es dolor más grande que tenemos como sociedad.

Un público receptivo

Con “Solo una noche”, su nuevo espectáculo que realiza junto al guitarrista Ricardo Lew, arrancará una gira que tiene su primera fecha en Mar del Plata. Luego seguirá por otras ciudades del país: Rosario, Córdoba, Mendoza y Comodoro Rivadavia son algunas de ellas. “No giré mucho, pero me parece muy positivo para mí como artista, me parece agradable ese encuentro con la gente, el público es muy receptivo cuando vienen espectáculos de otros lados, a mí me gusta generar este tipo de encuentros, y en un momento donde el artista mucho no sale, me dan ganas de hacer un espectáculo chiquito, íntimo, sin mucha alharaca”, indica.

– ¿Qué proponés en “Solo una noche”?

– Estamos haciendo algunas cosas del disco Love, que es mi último disco, y haciendo cosas de nuestros disco anterior, que se llama “Treces canciones de amor”, que grabé con Ricardo Lew y es como revivirlo un poco, hacer música de jazz y otras cosas, es un reencuentro, revisitar otra música en un espectáculo de calidad.

– ¡Qué lujo estar con Ricardo Lew!

– Es un eximio guitarrista y acompañante además, porque es un arte el acompañar a alguien, no siempre uno se encuentra con un músico con esa ductilidad. Ricardo es un tipo con una carrera inmensa, un músico que ha tocado de todo pero sobre todo jazz y tango, imaginate que hemos trabajado siete años juntos, en un momento interrumpimos, grabé otros discos. Esto es como volver a reencontrarnos. Somos muy amigos.

– ¿Mar del Plata te despierta algo especial?

– Mi familia tiene una raíz muy fuerte con Mar del Plata, mis viejos fueron dueños de un café concert en los años ’70 que se llamó Magoya, y por donde pasaron millones de artistas que iban en temporada y se quedaron los tres meses actuando. Eran tres meses de mucha gloria artística y sobre todo un auge del café concert, que era muy grosso, muy importante. Mis abuelos eran marplatenses, era la excusa para ir a Mar del Plata entre cuatro y cinco veces en el año, es la infancia de mis playas, de mi primer contacto con el mar, mi amor eterno a la playa es de Mar del Plata. Y justo el trabajo más largo que me tocó en televisión fue Hombre de Mar, una tira entera y me tuve que instalar un año. Y siempre que hice teatro lo hice ahí.

– En los últimos años, pareciera que la cantante le ganó a la actriz. ¿Compiten?

– No compiten, la música le ganó lugar a la actriz. En mi experiencia, el teatro siempre está acompañado por un grupo, tuve grupos de teatro en los que trabajé mucho, yo hice teatro off muchos años, hice teatro comercial también, pero siempre estaba de la mano de un director y de un productor, de un grupo de actores, de algo que te va llevando, pero la música tiene una base más de soledad, de introspección, tiene que ver con la elección del repertorio. Yo tengo siete discos que son todos en formato independiente, no tenía herramientas externas para hacerlo rápido, este es un trabajo más artesanal. Me ganó espacio, me ganó lugar, pero ahí está el teatro latente para poder arrancar.