Por Eduardo Javier Niella
Este 17 de octubre el peronismo está llegando a su octagésimo aniversario de existencia, ello nos ha motivado a escribir estas reflexiones, a partir de su historia para iluminar el presente y proyectar el futuro.
Nuestro fundador, el Gral. Juan Domingo Perón, siguiendo al poeta alemán Fiedrich Hölderlin quien sostuvo la idea que “el pensamiento surge de la llamada del Ser” para lo cual es necesario tener coraje, concibió al “peronismo como la respuesta cultural al medio social argentino”.
“El antiperonismo es, si se quiere, anterior al peronismo tanto cronológica como ideológicamente, ya que recoge una matriz del siglo XIX que es la matriz sarmientina, civilización o barbarie, que es claramente racista y que implica que somos Europa y todo lo que no es Europa es el resto, y el peronismo es el resto”. ha señalado el historiador Alejandro Grimson.
Fue la conformación de un amplio frente de oposición a las leyes y políticas laborales impulsadas por Perón desde la Secretaría de Trabajo, y apoyadas principalmente por las corrientes sindicales socialista y sindicalista revolucionaria, lo que impulsó a estas última a definirse como “peronistas”.
A lo largo de los 80 años de su existencia el peronismo, que es una revolución en paz, ha convivido con esta antinomia que sus enemigos le han planteado procurando por todos los medios y formas posibles: bombardeo, derrocamiento, fusilamientos, proscripción, persecución, cárcel, desapariciones y exilio, su exterminio.
Por el contrario, todo ese empeño exterminador fortaleció al Movimiento Peronista, que esencialmente es un sentimiento y ello llevo a Perón a concluir afirmando: “El justicialismo ha dejado de ser la causa de un hombre para ser la causa del Pueblo, y por ella sí valdría la pena darlo todo, incluso la vida.”
Eva Perón sentenció: “El peronismo será revolucionario o no será nada” en estos 80 años transcurridos la Revolución Peronista permanece inconclusa y por lo tanto la máxima de Evita continua vigente: “si la Patria fuera grande y su Pueblo feliz, ser peronista sería un derecho; pero la Patria no es grande y su Pueblo no es feliz, por tanto, ser peronista es un deber”.
Desde aquel hecho fundante del 17 de octubre de 1945, el Movimiento Peronista ha afrontado su rol histórico en el devenir argentino dando la respuesta adecuada a cada época y momento que le toco afrontar, los trabajadores argentinos supieron ese día que ante las adversidades los puentes se cruzan, las distancias se caminan y los derechos se conquistan.
El 17 de octubre los peronistas incorporamos para siempre la palabra “lealtad” al diccionario político nacional.
A ochenta años de aquella gesta, su conmemoración ya no es una celebración acotada a las glorias de nuestro Movimiento, Está abierta a todos los argentinos que sientan a la Nación como un conjunto de valores centrales de la existencia: lealtad, solidaridad, fraternidad, filosofía comunitaria de la vida, vocación de participación política, sentido de compromiso militante.
Aquel día mitológico los peronistas le pusimos alma y cuerpo a la política. Por eso hoy queremos generosamente compartir el octagésimo aniversario de nuestro hecho fundacional con todos los argentinos: la fecha es nuestra, pero ya no nos pertenece con exclusividad.
Sepamos que juntos podemos mirar al 17 cada vez que el desencanto de la política se meta en nuestras pieles y que los cantos de las sirenas posmodernas nos lleven a la fácil tentación del desanimo, fuente segura de la deserción cívica.
En aquella multitudinaria marcha jubilosa de los trabajadores encontraremos una lección sabia para estos y otros días que vendrán: el valor social del compromiso, la vigencia de la lealtad y el sentido de la mística y epopeya, componentes imprescindibles para que la política se reencuentre con el Pueblo y con su sentido profundamente transformador de la vida social.
(*): La Corriente – Fuerza Patria.