Los basquetbolistas Facundo Gago y Alejandro Reinick arribaron este lunes a Mar del Plata para incorporarse al plantel de Quilmes que comenzará a prepararse para su participación en la Liga Argentina de Básquetbol. Ambos basquetbolistas se sometieron enseguida a los hisopados de rigor y los superaron con éxito, de modo que esta mañana concurrirán a ejecutar lanzamientos a la sede social.

A última hora, por su parte, llegó Nicolás Bravo, una de las fichas U23 del equipo, quien se hisopará a las 7.30. Si tiene los resultados rápido, también se sumará a la apuntada práctica informal.

A lo largo de todo el día llegarán a esta ciudad y se someterán a la misma rutina los restantes nacionales quilmeños: Francisco González, Raúl Pelorosso, Darío Skidelski y Jeffrey Merchant.
Cuando todos los jugadores superen con éxito los hisopados, se programará la primera práctica. Posiblemente, mañana o el jueves en el gimnasio “Armando Villar” de la sede social.

En cuanto a los extranjeros, Blake Marquardt y Khalil Fuller son aguardados entre el 7 y el 10 de enero. Recién entonces el entrenador Manuel Gelpi y sus asistentes Mariano Rodríguez e Imanol Hernández podrán trabajar con plantel completo.

Propuesta de cambios

La realización de la Liga Argentina de Básquetbol volvió a sumirse en la incertidumbre a raíz de un pedido de varios puntos que los dirigentes de varios clubes hicieron a la AdC sobre el formato de la competencia.

Según reveló el periodista Fabián Pérez en su programa 3×3 Radio, en principio los clubes piden empezar a jugar en marzo y no en febrero como se había estipulado, que el campeonato tenga una duración de cinco meses en lugar de tres y que se pueda viajar a una distancia no superior a los 300 kilómetros en el día para actuar de local y de visitante.

Asimismo, otro bosquejo propondría la realización de mini sedes de cuatro equipos y jugar tres partidos consecutivos con paréntesis de una semana para favorecer la recuperación de los jugadores.

Los clubes solitarán también que aquellos que por problemas económicos no intervengan en el torneo puedan conservar su lugar en el certamen y que el dinero que pueda ingresar por venta de plazas (a un valor de dos millones de pesos), en un porcentaje, sirva para financiar la temporada de los equipos participantes. También solicitarán tener ingresos por la transmisión vía streaming ya que los partidos se jugarán a puertas cerradas por la pandemia de coronavirus.