“Genealogía y épica para un circo futuro”, del director Manuel Santos Iñurrieta, es la obra de teatro independiente que tendrá un original estreno: primero se la podrá ver en la carpa del circo La audacia (en los jardines de Casa del Mar en la calle Scaglia 5400) y luego también en la sala Cuatro Elementos (Alberti 2746).

En la carpa, llegará el 11 de enero a las 21. Y en Cuatro Elementos el jueves 18 de enero 22 y a partir de ahí todos los jueves de enero y febrero en esta misma sala.

Con dirección de Santos Iñurrieta y del Grupo Internacionales Teatro Ensamble, la obra tiene un elenco que integran Mario Carneglia, Facundo Mosquera y Guillermina Miravé. Además, habrá una participación especial en off del actor Claudio Gallardou y la música es de Claudio Solino.

El argumento se centra en “una compañía de circo que resiste en su carpa los embates sociales más diversos”, contó el director y vinculó ese hecho con la misma historia que atesora “La audacia”, tan parecida a la ficción.

El 11 de enero, la obra llegará a la carpa de La audacia.

“La obra cuenta historias de los circos y entre ellos La audacia -reconoció en una entrevista con LA CAPITAL-. Este circo marplatense es el territorio desde donde pensar una genealogía y una épica pasada, presente y futura. Diría que la inspiración y el afecto es La audacia”.

Los personajes de esta obra “resisten las políticas que van en detrimento del desarrollo cultural”, agregó. “Resisten pandemias y crisis económicas, como también las modas vacuas y superficiales que impiden el desarrollo de otros lenguajes poéticos posibles. Nuestros personajes resisten, luchan y van en búsqueda de públicos, teniendo en cuenta la necesidad de salir a vivir y cargar de vida su propio arte”, indicó.

De manera más general, “Genealogía y épica para un circo futuro” está inspirada en la batalla cultural que dan los circos en la actualidad y que dieron en el pasado. “Todos conocemos la rica historia de los circos y su larga tradición en nuestro país”, dijo el teatrista.

Y agregó que es central observar “el gesto de necedad, de porfía, de confianza en el porvenir que destaca a los y las artistas de este país”. Según Santos Iñurrieta, es un gesto que “conmueve y entusiasma, transforma y carga de sentido los actos y las acciones que se emprenden desde el arte”.

Además, recordó que fueron los circos los espacios en los que se empezó a forjar el teatro nacional. Por eso la obra remarca este hecho.

“Es un elemento sustantivo para pensarnos como actores y actrices del presente. Las formas y los sentidos que se despliegan y multiplican y que tenemos como herencia y que uno descubre asociándose a la pista, al picadero”.

En cuanto a las herramientas, este espectáculo cuenta con el humor y el absurdo, al tiempo que se vale de momentos poéticos que como “peripecia plantean la posibilidad de alcanzar los sueños individuales y colectivos”, finalizó el director de otras obras, como “Buenos épica” y “Construcción poética de un recuerdo”, piezas de su autoría que fueron parte de pasdas temporadas de verano en Mar del Plata.