Un hombre de 50 años fue protagonista de un confuso episodio policial al ser apuñalado en el tórax y negarse a brindar datos porque se tenía que volver al Conurbano, en donde tiene su residencia.

El hecho se conoció cuando desde la zona de Rufino Inda y avenida Fortunato de la Plaza se solicitó una ambulancia de urgencia. Eran las 20 del miércoles, ya había caído el sol y algunas personas que vieron al hombre herido dieron aviso al SAME. De inmediato personal de la comisaría quinta, con jurisdicción en esa zona de la ciudad, llegó para tomar conocimiento de lo sucedido y se encontró con una situación un tanto singular. Es que la víctima del ataque mostraba conductas típicas con la euforia producida por consumo de cocaína y aseguraba no tener nada que denunciar porque debía regresar al Conurbano.

El herido fue trasladado en ambulancia al HIGA (Hospital Interzonal General de Agudos) con una visible herida de arma blanca en el pecho. A pesar de semejante lesión, el hombre estaba lúcido y fue consultado una vez más por las autoridades policiales acerca de quién había sido el autor del ataque, pero volvió a negarse a colaborar.

El fiscal en turno, Carlos Russo, fue interiorizado de la situación y dispuso una serie de medidas para lograr algún dato al respecto, pero por el momento no se lograron avances.