CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Policiales 12 de mayo de 2016

Lo condenaron a 14 años de prisión por violar a su hija pero sigue libre

Un tribunal sentenció a un hombre que abusaba en Batán de su hija de 8 años y ordenó su inmediata detención. Pero la Cámara lo dejó en libertad hasta que la sentencia quede firme.

Un tribunal condenó a 14 años de prisión a un hombre que violó a su hija de 8 años dentro de una casa ubicada en Batán, pero por una polémica decisión judicial seguirá en libertad hasta que la sentencia quede firme.

El caso –al que LA CAPITAL accedió hoy en exclusiva- ocurrió la semana pasada cuando el Tribunal Oral en lo Criminal Nº2, integrado por Néstor Conti, Roberto Falcone y Ricardo Perdichizzi, condenó al acusado por el delito de “abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por el vínculo y por la situación de convivencia previa” y ordenó su inmediata detención.

Pero la la sala Nº1 de la Cámara de Apelaciones y Garantías, integrada por Marcelo Riquert, Esteban Viñas y Javier Mendoza, hizo lugar a un pedido de “habeas corpus” y lo dejó en libertad hasta que la sentencia quede firme. Es decir, hasta que un tribunal superior confirme la condena de primera instancia.

Según lo revelado en el juicio, las violaciones ocurrieron en uno de los ambientes de una casa ubicada en Batán –para preservar la identidad de la víctima no se brindará la dirección- cuando el hombre se quedaba solo con la nena. Se pudo determinar que los hechos ocurrieron hasta el 7 de febrero de 2009 cuando la menor tenía 8 años, pero se estima que los abusos comenzaron mucho antes.

La reconstrucción realizada durante el juicio demostró que el hombre violaba a la nena cuando su mujer se retiraba de la casa para ir a trabajar en la temporada de anchoa y la dejaba a su cuidado. “Con el paso del tiempo, cuando yo me iba, mi hija se largaba a llorar y no quería quedarse con él”, relató la mujer en el juicio.

La mamá se enteró lo que ocurría cuando llevó a su hija a pasear por el centro. En un momento, la nena le dijo las atrocidades que sufría en su casa. “Contó que le tocaba la cola, que le metía el pito y que nunca le había contado nada porque el padre le dijo que la iba a matar si decía algo”, relató la mujer. Y luego narró que al enterarse de la situación se enfrentó con su esposo y abandonó la casa en la que convivían.

Además del testimonio de la mujer, los resultados de la Cámara Gesell realizada a la menor fueron contundentes. La nena hizo una pormenarizada descripción de las aberrantes situaciones que vivía en su casa, las lesiones que le provocaba el padre en sus genitales y cómo la “curaba” para que no se notaran las heridas. “Me limpiaba con un trapito y después lo quemaba”, relató la nena ante la psicóloga Silvia del Canto Urriola. Su testimonio se vio reflejado en las heridas tenía en el cuerpo.

En la sentencia, los jueces fundamentaron también su decisión de ordenar de manera inmediata al acusado. Así lo argumentó el juez Falcone: “Debe tenerse en cuenta que con el dictado de la sanción penal finaliza la etapa de juicio, restando solamente la etapa recursiva, por lo que si bien el principio de inocencia no se encuentra menguado, ya no es la misma situación procesal de la simple imputación de un delito. Asimismo, el peligro en la fuga es directamente proporcional a la severidad de la pena impuesta por lo que, de no advertirse en el caso una medida menos gravosa que pueda evitar la frustración del proceso y la aplicación de la ley sustancial, corresponderá la detención del causante”.

El Tribunal finalmente resolvió condenarlo a 14 años y ordenar su inmediata detención. Pero el abogado defensor del hombre presentó un “habeas corpus” ante la Cámara y logró que un fallo de los magistrados de la sala 1 permitiera que no vaya a prisión hasta que la sentencia quede firme.



Lo más visto hoy