Tiene 22 años y varios antecedentes penales. Fue internado en el Hospital Interzonal General de Agudos. El hecho ocurrió en el barrio Las Heras.
Dos motociclistas interceptaron este martes a un joven de 22 años en la puerta de un “point” de drogas del barrio Las Heras y le pegaron cuatro tiros.
El hecho ocurrió este martes a la tarde en las inmediaciones de Cerreti y Calabria, y la víctima debió ser internada en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), mientras que los agresores escaparon.
Según los datos que pudo obtener LA CAPITAL, el caso se produjo minutos después de las 19, cuando los dos atacantes sorprendieron al joven y le dispararon casi sin mediar palabra. Posteriormente, escaparon a toda velocidad en la motocicleta en la que se movilizaban.
Acto seguido, los vecinos que había escuchado las detonaciones dieron aviso a la policía, que llegó al sitio y halló herida a la víctima. “Tenía un balazo en el pie, dos en la pierna y un cuarto en el abdomen, por lo que lo llevaron al hospital rápidamente”, dijeron los informantes a este medio.
A pesar de estar fuera de peligro, la víctima quedó internada y desde el Destacamento HIGA notificaron de lo ocurrido al fiscal Alejandro Pellegrinelli, quien quedó a cargo de la investigación del caso junto a los efectivos de la comisaría decimosexta, con jurisdicción en el lugar del hecho. En ese marco, al identificar al paciente los uniformados confirmaron que registra varios procesos penales previos por delitos como “tentativa de robo” y “portación de arma de guerra”.
El caso se registró a pocas cuadras del descampado en el que en agosto apareció calcinado el cadáver de Alejandro Daniel Testa (38), un exconvicto de 38 años con múltiples antecedentes penales. En enero, además, había sido asesinado en la misma zona Javier Lazarte.
En tanto, hace dos meses la Policía Federal Argentina había desarticulado un importante punto de venta de drogas en el mismo sector de la ciudad, tras avanzar con un operativo en una vivienda en la que fueron detenidos dos hombres.
En su poder, los uniformados secuestraron entonces una considerable cantidad de dosis de cocaína fraccionada y lista para su consumo, piedras de la misma sustancia de máxima pureza para su fraccionamiento y marihuana en flores también en una cantidad considerable y lista para la venta.
También se incautaron entonces los investigadores de dinero en efectivo por más de $350.000, una caja registradora utilizada para el expendio de las drogas, balanzas electrónicas, elementos de corte y estiramiento, equipos de telefonía y tecnología empleada en las actividades ilícitas.