La Ciudad

Los comerciantes tuvieron un año marcado por la caída de las ventas

La UCIP habló de un marco "recesivo con enfriamiento del mercado interno". El Sindicato de Empleados de Comercio dijo que no hubo "despidos masivos", pero aclaró que "no se cubrieron las expectativas".

La constante inflación, el incremento de los costos y la caída de las ventas confluyeron este año para que el balance de los comercios no sea el mejor.

El consumo descendió a lo largo de 2016. En noviembre, las ventas minoristas cayeron 8,5% y acumularon una baja promedio de 7,1%, según la estadística de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

“Ni los descuentos, ni las posibilidades de financiamiento en cuotas sin interés ni las ofertas atractivas del mercado lograron despertar el consumo de las familias, que siguió planchado y muy medido”, lamentó la entidad.

Para la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP), a la disminución de las ventas hay que agregarle la baja en la producción industrial, el descenso de la rentabilidad y la distorsión de los precios relativos en el marco de “un contexto recesivo con enfriamiento del mercado interno”.

La inflación anual, que alcanza el 40%, y los aumentos de tarifa incrementaron los costos de los comercios. Para contrarrestar ese panorama, debieron achicar los gastos al máximo y apelar a promociones como las del Black Friday. En el aspecto positivo, la UCIP destacó la aprobación de la Ley Pyme, que estableció menos impuestos y más crédito para el sector, así como la activación desde este mes del programa Ahora 18, que permite comprar una serie de productos hasta en 18 cuotas sin interés.

Para los trabajadores del sector el año tampoco fue bueno, según advirtió el secretario gremial del Sindicato de Empleados de Comercio de Mar del Plata y Zona Atlántica (SEC), Guillermo Bianchi. “Después de 12 años de gestión de un gobierno de otro signo político, la elección de un nuevo Presidente marcó una época en la Argentina signada por esperanzas nuevas de la mayoría de la población”, aseguró.

“El ajuste de tarifas, la salida del cepo y una serie de medidas económicas iban a traer en el segundo semestre, controlando la inflación, una perspectiva de mejoramiento para todos. Pero sabemos que eso no se dio y arrancó un segundo tramo en la Argentina donde tampoco se han podido bajar los índices de inflación a los puntos deseados”, lamentó.

Bianchi especificó que la retracción del consumo no produjo “despidos masivos”, pero afirmó que “la fuerza laboral de Mar del Plata tampoco se va reconstituyendo ni va tomando los niveles deseados”.

A su entender, el dato que resume el año es el regreso de Mar del Plata y Batán al primer puesto en el ranking de desocupación, con 12,1%. “Ese dato es incontrastable porque pone en el escenario la complejidad de lo que tiene que ver con el empleo registrado en la ciudad de Mar del Plata, sin tener en cuenta el trabajo mal registrado o en negro, y las consecuencias que esto acarrea con la precarización laboral”, indicó.

De acuerdo a la estadística del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en el distrito hay en total unos 34.000 marplatenses desocupados, 55.000 que si bien tienen empleo buscan otro y 38.000 subocupados (trabajan menos de 35 horas semanales por causas involuntarias y están dispuestos a trabajar más horas).

“No ha sido un año bueno para nosotros. Ha sido un año donde no se han colmado las expectativas que todos teníamos. Por supuesto que ha impactado directamente en el corazón del consumo. Y el comercio, en una ciudad turística como la nuestra, tiene un impacto muy fuerte”, señaló Bianchi.

Disidencias

El año también estuvo atravesado por las expectativas ante la posible llegada de grandes superficies comerciales, alentadas por el gobierno municipal. Es un asunto en el que la UCIP y el SEC tiene puntos de vista enfrentados. El presidente de la entidad que nuclea a los pequeños y medianos comerciantes, Raúl Lamacchia, ratificó en los últimos días a LA CAPITAL su posición “firme, coherente e invariable” sobre el tema. “Las grandes cadenas destruyen al comercio minorista. Las multinacionales, además, se llevan los dineros de los marplatenses o de los turistas que vacacionan en la ciudad. Debemos proteger nuestro comercio, sobre todo, al mercado alimentario, electrodomésticos, ferretero y de materiales de la construcción, que son los más valiosos y los que quieren absorber las multinacionales. Es mentira que eso es progreso. Ese es el verso, la mentira para engañar a la población”, alertó.

Por su parte, en el transcurso del año Pedro Mezzapelle, secretario general del SEC, pidió “que no se alambre la ciudad para poder generar empleo”. A su criterio, “hipermercados, supermercados y cadenas como Easy generarían fuentes de trabajo” y permitirían combatir el alto índice de desocupación que sufre la ciudad.

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