Durante la pandemia, el intendente Guillermo Montenegro jugó fuertemente a favor de los comerciantes que también sufrían las consecuencias del aislamiento y las medidas sanitarias dispuestas por las autoridades. El jefe comunal mantuvo una abierta postura especialmente a favor del sector gastronómico local, impulsándose la habilitación de corredores especiales con la habilitación de decks para que marplatenses y turistas pudieran consumir en espacios abiertos. Fue sin dudas un paliativo para uno de los sectores más castigados y de hecho, la decisión de Montenegro fue reconocida por los trabajadores y empresarios del sector. Pasada la pandemia, se inició otro debate, a partir de los excesos registrados por algunos comerciantes que instalaron decks sin respetar las mínimas condiciones de seguridad, en una cuestión que afectaba a todos ya que involucraba al espacio público. Irrumpieron entonces en muchos sectores verdaderos adefesios, y muchos aprovecharon la ocasión para “abrir” una sucursal del local preexistente en la misma vereda con un costo muy bajo. Durante la temporada especialmente, muchos restaurantes, bares y confiterías, gracias a los decks duplicaron su capacidad de atención. Un gran beneficio para el sector ya con la pandemia como mal recuerdo…

Los choques y accidentes producidos contra algunos decks, la falta de criterios unificados y en muchos casos, las nulas medidas de seguridad adoptadas al margen de la infraestructura y elementos utilizados para construir los mismos, generaron un debate que concluyó en la necesidad de reglamentar y ordenar esa actividad. Se otorgó entonces un plazo de 180 días para la readecuación de los decks gastronómicos -en otras ciudades como en La Plata directamente se procedió a eliminarlos ya concluida la pandemia- pero, vencido el mismo, se observa que la mayoría de los establecimientos incumplieron con la ordenanza aprobada el año pasado, como se detalló en un amplio artículo publicado el pasado domingo en este diario. Así, en las puertas de otra temporada, los comerciantes que hoy cuentan con decks ahora solicitan una nueva prórroga, de otros seis meses, para ajustarse a la normativa. La temporada está cerca, las veredas copadas por las estructuras, y “en la ciudad del sí”, como bien le gusta enfatizar al intendente, a partir de su postura de apoyo al comercio y la industria eliminando trabas, algunos se confunden y proyectan un “Viva la Pepa”, aprovechándose de una situación que, cabe reiterarlo, afecta a todos. Porque conviene recordar que cada deck ocupa un espacio de estacionamiento, dinero que deja de ingresar a las arcas municipales. Al margen de la ocupación de un espacio público que, claro está, no pertenece a quienes nuevamente no tuvieron tiempo ni pudieron adecuarse para cumplir con las reglas y normativas vigentes.

Con la firma del presidente, Jesús Osorno, y del vicepresidente, Hernán Szkrohal, la Asociación que nuclea a los empresarios gastronómicos elevó una nota al Concejo Deliberante para solicitar la “extensión del plazo para presentar el Plan de Readecuación de los decks hasta el 9 de diciembre” pero fundamentalmente la “modificación del correspondiente a la ejecución de la obra a 180 días contados a partir de la aprobación del respectivo plan”. Aducen que el país se ha visto sumergido en una severa crisis económica por lo que “la mayoría de los comerciantes se vieron imposibilitados de encarar esos proyectos”. También hacen referencia a la dificultad de conseguir algunos materiales producto de la elevada inflación y la traba a las exportaciones. “Es joda. Están pateando la pelota para el fin de la temporada, total acá nada se sanciona”, observaron desde algún sector de la oposición en el Concejo Deliberante. En el oficialismo, en tanto, hay también malestar. “Jugamos fuerte a favor de ellos, enfrentamos críticas y hasta fue necesario cambiar recorridos de algunos colectivos, como en Belgrano por ejemplo. Y ahora nos salen con que no tuvieron tiempo ni dinero. La ordenanza fue consensuada con ellos y el incumplimiento de la adecuación ha sido generalizado”, admitía un funcionario del Ejecutivo.

Cabe recordar que la ordenanza Nº 25.757 aprobada a fines de 2022, establece criterios precisos para la adaptación de los decks, debiéndose ajustar las estructuras a dimensiones específicas, materiales permitidos y normas de diseño. Según dicha ordenanza, los decks pueden tener hasta 2,5 metros de ancho en calzadas de 11 metros donde no transiten colectivos, reduciendo a dos metros en aquellas donde sí lo hagan mientras que en calles de 9 metros de ancho, el ancho permitido es de hasta dos metros. Las estructuras deben ser de hierro estructural galvanizado o metalizado exclusivamente de color negro, gris o blanco. Además, la normativa estableció originalmente que los titulares de los decks tenían plazo hasta el 30 de abril para adecuar las instalaciones. Sin embargo, días antes de cumplirse el plazo, el Gobierno local sorprendió con una extensión por medio año. Y hasta se advertía que “vencido el plazo sin culminar la adecuación comprometida, será pasible de las sanciones y remociones a costa del contribuyente”. Tampoco esta vez les alcanzó el tiempo. En un “siga, siga que acá no pasa nada”, la historia se repitió: venció el nuevo plazo, los gastronómicos no se adecuaron y pidieron tener la temporada de verano con las mismas estructuras a la calle con otros seis meses de gracia. Las autoridades municipales tendrán la última palabra.

Un dato que manejan en el principal bloque opositor y que de por sí marca los beneficios de los empresarios en detrimento de las arcas municipales y en consecuencia, de la comunidad en general: un deck abona en 2023, un total de 9.800 pesos por metro cuadrado. A modo de ejemplo puede consignarse que un deck de 2,5 por 5 metros (12,5 metros cuadrados), paga anualmente 122.500 pesos, o si se prefiere, 10.208 pesos por mes. Por día, por ese deck, el comerciante le abona a la comuna 340 pesos. “Con el valor de un café se pagan tres días, o si querés algo mas absurdo, con diez cafés saldas el canon de todo el mes”, graficaron desde ese sector político. Pero hay otro dato que sorprende aún más. Como se sabe, la mayoría de los decks ocupan espacios que se les quitaron al estacionamiento medido. ¿Cuánto pagaría por el mismo espacio la camarera del café? La hora del estacionamiento medido se abona 90 pesos. “Supongamos -añadieron- que trabaja 8 horas. Son 720 pesos diarios, 17.820 por mes y 207.360 pesos por año por el estacionamiento medido de una sola persona. Casi el doble de lo que va a pagar el gastronómico por tener un deck”, se indicó. Téngase en cuenta que se tomaron solo 8 horas de estacionamiento medido diario de tan solo un espacio (hay decks que ocupan el lugar de dos autos). Sorprendente por cierto…

Cambiaron el vino tinto por la caipiriña, el asado por la picanha y el quincho por el bar frente al mar. Se multiplicaron en Río de Janeiro los encuentros descontracturados de comerciantes, empresarios, dirigentes gremiales y políticos marplatenses en el marco de la previa de la final de la Copa Libertadores entre Boca y Fluminense. Cuando todo era esperanza ante la posible obtención de la séptima copa por los xeneizes, y mientras Río era invadida por más de cien mil argentinos, los marplatenses compartían encuentros en distintos puntos de aquella ciudad, aunque con preponderancia en la zona de Barra de Tijuca. Se coincidía en señalar que la que viene puede ser una excelente temporada para Mar del Plata, aunque hay mucha cautela en relación al resultado del balotaje. “Veníamos muy bien con las reservas pero ahora se paró todo. Hay como un impasse en todo sentido hasta después del balotaje”, sostenía el concesionario de un balneario de Playa Grande, y conceptos similares esbozaba el propietario de un restaurante marplatense en el lobby del hotel Windsor, donde todos lucían la camiseta de Boca y transformaban el desayuno, el almuerzo o la cena en una prolongación de la Bombonera.

En tanto, en el célebre restaurante Garota de Ipanema, en otro grupo de marplatenses se consignaba que el “impasse” económico previo al balotaje también llegó a la comuna. “Se paralizaron los pagos y algunas dependencias, como el Envisur, las sufren más que otras. No se puede pagar a los proveedores y esto genera un parate”, revelaba ex funcionario municipal, “bostero” hasta la médula (la depresión por la derrota hizo que adelantara su vuelta a Mar del Plata) al tiempo que el periodista admitía que en su empresa hoy no logran comprar tinta importada para poder imprimir. “Si no conseguimos en unos días capaz que no salimos”, admitía. Se habló también de los preparativos para los actos por los 150 años de Mar del Plata a cumplirse el 10 de febrero, confirmándose lo adelantado por esta columna acerca del recital que el grupo Tan Biónica ofrecerá en el Mundialista. “En el Estadio va a haber tres o cuatro shows fuertes más y no solo de rock. El problema es que por la incertidumbre económica y política pero especialmente por el valor del dolar después del balotaje, nadie quiere cerrar contratos”, resaltó un productor local que tras el partido concurrió al recital de Red Hot Chili Peppers en el Estadio Engenhao Nilton Santos, banda que ofrecerá también dos conciertos en Argentina en los próximos días.

Intenso trabajo tuvo el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, durante los días previos e incluso en la jornada del partido final de la Copa Libertadores. Los incidentes y enfrentamientos entre hinchas de Boca y Fluminense en la zona de Copacabana, y especialmente, el pésimo accionar de las fuerzas policiales reprimiendo a los argentinos, acapararon la atención del ex gobernador quien debió intervenir en numerosas situaciones que afectaron incluso a algunos marplatenses, desde tramitación de documentos extraviados hasta intermediación ante autoridades policiales por algunas arbitrarias detenciones como la que sufrió un empresario local que ante una denuncia por “discriminación”, algo severamente penado en el vecino país, fue detenido por algunas horas en el marco de una situación grotesca e inexistente. “Acá alcanza con una denuncia para que te lleven a la comisaría”, se consignó, al tiempo que no dejó de llamar la atención el espeso clima que se vivió en las calles entre argentinos y brasileños, como nunca antes sucedió.

“Entre el triunfo argentino en Brasil en la Copa América que aun muchos no han digerido, y la difusión en redes sociales de imágenes de algunos hinchas argentinos de distintos equipos con gestos de discriminación y xenofobia en varios partidos jugados por equipos brasileños en nuestro país, excepciones que nada tienen que ver con el cariño que todos sentimos por el pueblo brasileño, se fue conformando un cóctel que explotó en estos días. Es algo nuevo, distinto, preocupante, que debe tomarse con mucha atención”, revelaba corresponsal de un matutino porteño en Brasil. “Esto antes no pasaba. El otro día iba caminando, se detuvo un auto junto a mí, y el conductor me preguntó si era argentino, y ante mi sorpresa, comenzó a insultarme y tildarme de discriminador. Están híper susceptibles. Entre eso y los resabios de la policía de Bolsonaro, muchos argentinos no la han pasado bien. Escenas como esas se repitieron todos estos días. Estoy más que sorprendido con todo esto”, reconoció finalmente.