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Policiales 11 de marzo de 2025

Los números de los homicidios y la necesidad de una buena lectura

General Pueyrredon contabiliza 11 homicidios en 2025. Anualizado es un número que preocupa a algunos sectores. ¿Pero es un indicativo de algo? ¿Sirven esas mediciones parciales?

El primer bimestre del 2025 mostró una dinámica homicida en Mar del Plata que causa preocupación en ciertos sectores porque el asesinato es el delito extremo, el que termina por apoderarse del bien más preciado que es la vida de otra persona y el que muchas veces funciona como un medidor de “inseguridad” en las distintas sociedades.

Sin embargo, la evaluación, para tener algo de valor vinculante, requiere mucha más rigurosidad que el simple análisis cuantitativo y, por sobre todas las cosas, entender los períodos de medición.

Circula por estas horas una publicación de una asociación civil en donde se resalta que “Aumentaron 100% las víctimas por asesinatos en General Pueyrredon”, al comparar los 11 homicidios en los primeros 60 días del año contra los 5 del año 2024.

La matemática no miente (o se aproxima) y esa afirmación es verdadera, aunque queda relativizada por la poca profundidad del estudio que la acompaña. Porque el delito de homicidio tiene curvas de ritmo muy diferentes a las de, por ejemplo, el de las “entraderas”, los “arrebatos” o el accionar de los “motochorros”. Su incremento o su descenso puede depender de cuestiones vinculadas a la “inseguridad” o no, porque no podría explicarse entonces si dentro de dos meses, puede reducirse a la mitad esa cifra promedio.

También es necesario atender el móvil y contexto de los crímenes, porque no es lo mismo para una política criminal preventiva un homicidio en ocasión de robo que una venganza entre exconvictos. Las autoridades encargadas de brindar seguridad a la ciudadanía no consideran de la misma manera el asesinato del kiosquero Cristian Velázquez que el crimen de Maximiliano Nuñez, un hombre que tenía historial de robos y fugas de la cárcel de Batán.

Pero volviendo a los números, los 11 homicidios de 2025 contrastan, por supuesto, con los 5 de 2024, pero también con los 12 de 2023, y ni hablar con los 3 de 2022 o con los 10 de 2021. Con esta evidencia, ¿se puede decir que la violencia en Mar del Plata es espasmódica, que era alta en 2021, baja en 2022, alta en 2023, baja en 2024 y alta en 2025?

Para descartar ese único elemento como un indicador abarcativo, vale recordar julio de 2021. Ese mes, frío, de crudo invierno, hubo 11 asesinatos y no faltó quien comparó a Mar del Plata con Rosario. En el resto de ese año, en todos los meses que quedaban, hubo 13 homicidios.

Tal vez el dato a atender en los homicidios del año 2025 es el que indica que el 30% de los casos tuvieron como víctimas a personas que pernoctan en la vía pública, ya sea por elección o porque se vieron obligados por cuestiones de exclusión laboral, social o familiar. Ese es un punto de interés analítico pero que no pasa más de un llamado para enfocarse en ese tipo de problemáticas.

Lo que sí es una realidad y muestra con más certezas ciertos indicadores es la violencia interpersonal reflejada en personas baleadas, apuñaladas, golpeadas. Un número aproximado indica que pueden ser más de 10 las víctimas de arma de fuego por semana, lo que proyectado al año supera el medio millar.

Los números, en definitiva, están para acompañar otras variables y así componer la actualidad delictiva en General Puyerredon. Los robos frecuentes, violentos o no tanto, los hurtos, las agresiones y finalmente los homicidios son parte de un universo que debe analizarse en conjunto para un diagnóstico valedero.